El jefe de la Iglesia de Constantinopla se une al Papa en el Día Mundial de la Tierra Bartolomé, el 'patriarca verde': "Esta pandemia mundial ha puesto a todo el planeta en reposo"
"Mano a mano, como hermanos, clamamos a toda la humanidad que se detenga, que acoja el grito de dolor que surge de la naturaleza herida, de esta casa común nuestra, dentro de la cual nos hemos convertido en tiranos y no buenos ecónomos"
"Un virus muy pequeño y desconocido, el coronavirus, nos ha detenido, con tanto dolor para los que sufren o nos han dejado prematuramente. Toda la humanidad ha tomado conciencia de su fragilidad, de la importancia de las relaciones interpersonales"
| RD/SIR
"Recordando el 50 aniversario del Día Mundial de la Tierra, en estos días de la pandemia mundial, que ha puesto a todo el planeta 'en reposo', debe hacernos reflexionar sobre lo que hemos prometido y no hemos cumplido durante este medio siglo". Así comienza, el mensaje que el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I difunde hoy, con motivo del Día Mundial de la Tierra.
En su mensaje, Bartolomé agradece el "mensaje común" compartido con Francisco, en defensa de la tierra, como se ve en Lauato Si. "Mano a mano, como hermanos, clamamos a toda la humanidad que se detenga, que acoja el grito de dolor que surge de la naturaleza herida, de esta casa común nuestra, dentro de la cual nos hemos convertido en tiranos y no buenos ecónomos".
Ambición arrogante del hombre
La denuncia de Bartolomé, llamado el 'Patriarca verde' por su compromiso con el medio ambiente, es clara: "Este planeta azul, que es el hogar de todo ser vivo y no sólo del hombre, ha visto la ambición arrogante de éste de trabajar no por el bienestar de todos, sino para satisfacer sólo su propio egoísmo, olvidando la justicia, el amor mutuo, la ayuda a los más pobres y desafortunados, el respeto mutuo, la sed de la presencia de Dios".
En su mensaje, Bartolomé también habla de la Covid-19: "Un virus muy pequeño y desconocido, el coronavirus, nos ha detenido, con tanto dolor para los que sufren o nos han dejado prematuramente. Toda la humanidad ha tomado conciencia de su fragilidad, de la importancia de las relaciones interpersonales".
En este punto, el patriarca plantea una serie de preguntas: "La humanidad, una vez más, se encuentra en una encrucijada después de esta experiencia. ¿Será capaz de sacar buenos frutos de ello? ¿Seremos capaces de cultivar nuestras relaciones sociales de forma renovada, sabremos ser pacíficos y respetuosos y amar esta casa que Dios nos ha dado para que la guardemos?".
Recomendaciones para salir de la crisis
"El tiempo de las palabras ha terminado, ahora sólo pueden empezar las obras", concluye Bartolomé, que ofrece algunas 'recomendaciones' para salir de la crisis. En primer lugar, "la protección de la salud humana tiene una prioridad mucho mayor en el sistema de valores de la Unión Europea que los intereses económicos", dice el primero". En segundo término, reforzar las medidas en apoyo de las personas, las familias y las empresas. En tercer lugar, que los que más tienen compartan con los que menos.
La cuarta recomendación: "Las restricciones de los derechos y libertades impuestas para salvar vidas en una situación de emergencia deberían eliminarse y los datos deberían destruirse tan pronto como termine la emergencia".Finalmente, cuando todo haya terminado, será útil definir a nivel europeo y mundial "una estrategia común para hacer frente a una pandemia y a amenazas similares", que pongan en peligro "no sólo nuestra salud, sino también nuestras democracias, los derechos individuales y la sostenibilidad económica".