Durante la sesión inaugural de los Juegos Olímpicos que se inauguraron ayer en París Enfado 'olímpico' de los obispos franceses por las “escenas de burla del cristianismo”

Parodia de La Última Cena, en la ceremonia inaugural
Parodia de La Última Cena, en la ceremonia inaugural RD/Captura

En un comunicado de prensa publicado el día después de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos que tuvo lugar a orillas del Sena el viernes 26 de julio, la Conferencia de Obispos de Francia elogió “momentos maravillosos de belleza, alegría y ricos de emociones”

Sin embargo, los obispos dirigieron su pensamiento “a los cristianos de todos los continentes que se han sentido heridos por el exceso y la provocación de determinadas escenas”

(Vatican News).- Fue una ceremonia de todos los superlativos. Una primera ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos en el Sena, con un desfile de delegaciones deportivas en 85 barcos, numerosas pinturas artísticas y actuaciones de artistas de todo el mundo como la estadounidense Lady Gaga o la canadiense Céline Dion.
“La ceremonia de apertura (…) anoche ofreció al mundo entero momentos maravillosos, de belleza, de alegría, ricos de emociones y universalmente elogiados”, reconoció la Conferencia de Obispos de Francia. Sin embargo, la ceremonia “incluyó escenas de burla y burla del cristianismo, que deploramos profundamente”, añade.

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En el centro de las críticas en las redes sociales, una reproducción del cuadro “La Última Cena” de Leonardo da Vinci realizada por una decena de travestis. Después de la ceremonia, retransmitida por televisión, numerosos líderes de otras confesiones religiosas expresaron su solidaridad con la Iglesia católica francesa, señala el comunicado.

"Pensamos en todos los cristianos de todos los continentes que se han visto heridos por el exceso y la provocación de determinadas escenas", aseguraron los obispos franceses. "Queremos que comprendan que la celebración olímpica va mucho más allá de los prejuicios ideológicos de unos pocos artistas", continuó la Conferencia Episcopal Francesa (CEF,).

La exclusión de ciertos creyentes

El secretario general del CEF, padre Hugues de Woillemont, subrayó en la red social la fraternidad y la hermandad. François Touvet, presidente del Consejo para la  Comunicación del CEF, obispo coadjutor de la diócesis de Fréjus-Toulon, por su parte, “se asocia firmemente” a este comunicado de prensa de la Iglesia de Francia. En una publicación en las redes sociales, declaró “protestar, como muchos, contra este escandaloso y grave insulto hecho a los cristianos en todo el mundo, sin olvidar los demás excesos del espectáculo”.


La CEF concluyó su comunicado recordando que el deporte "es una actividad maravillosa que deleita profundamente los corazones de los atletas y de los espectadores", y que los Juegos Olímpicos son un "movimiento al servicio de esta realidad de unidad y fraternidad humana".

Con una nota de esperanza, apreciada unánimemente por los espectadores, la ceremonia de apertura concluyó con uno de los momentos más destacados de la velada: cuando Céline Dion concluyó el Himno al amor de Edith Piaf desde el primer piso de la Torre Eiffel, dejando Las últimas palabras de la canción resuenan en la noche parisina: “Dios reúne a los que se aman”.

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