“Alentamos a desescalar la violencia y trabajar por una paz justa y duradera” Entidades evangélicas piden el fin de las hostilidades en Tierra Santa
Desde España, la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas (Ferede) ha publicado un comunicado en el que expresan su “consternación y preocupación por la guerra entre Israel y Hamás” y transmiten su “solidaridad y la del pueblo evangélico español a la población israelí en su totalidad, a sus autoridades, y muy particularmente a las víctimas del atentado y a sus familiares”
Ferede también habla de solidaridad “con la población palestina de Gaza, con sus sufrimientos y sus anhelos de vivir en paz y libertad”, que considera “secuestrados hoy principalmente por la tiranía criminal de Hamás”
(Protestante Digital).- Diferentes entidades y organizaciones evangélicas se han manifestado públicamente ante los hechos ocurridos en Israel y en Gaza, mientras continúa el intercambio de bombardeos. La organización terrorista Hamás ha atacado el principal aeropuerto israelí, el de Ben Gurion en Tel Aviv, “con una andanada de misiles en respuesta a los crímenes y ataques contra hogares civiles”, según ha explicado el ala militar del grupo, las Brigadas Al Qassam, en su cuenta de Telegram.
Una de las entidades evangélicas con la que ha podido contactar Protestante Digital es el Consejo de Iglesias Evangélicas Locales en Tierra Santa. Aunque su presidente, Munir Kakish, se encuentra al otro lado de la frontera con Israel, en Ramallah, asegura que están trabajando para “aliviar la violencia y abogar por la paz en ambos lados”. “Utilizamos enseñanzas bíblicas para promover la paz para ambos grupos de población”, señala.
“Lo importante es recordar que Dios ama a todas las personas, y que todas las personas, judíos y árabes por igual, pueden ser salvos e ir al cielo. Los evangélicos debemos ser pacificadores y orar por ambas partes”, agrega Kakish, que también pide oración por “la gente de las iglesias en Gaza”. “Hay una iglesia bautista en Gaza y otras históricas”, remarca.También pide oración “para que el Señor intervenga y detenga los planes y acciones de cualquiera que busque aumentar el odio, y de aquellos que aumenten el odio y el rencor a través de acciones violentas”. “Reconocemos que todos los hombres son hermanos y la muerte de cualquier hombre en acciones violentas nos disminuye, pues somos parte de la humanidad”, añade recordando las palabras del célebre autor John Donne.
Kakish recuerda que “solo hay un nombre bajo el cielo por el que podamos ser salvos, y que necesitamos aceptar a Jesús en esta vida”. “Si cualquiera de las partes controla la tierra desde el Mediterráneo hasta el Pacífico, pero no tiene a Jesús, todo es en vano”, considera. Para este pastor evangélico afincado en Cisjordania, “la única respuesta humana es hacer de Gaza un Estado independiente a cargo de su tierra en lugar de un semi-Estado sin derechos reales”. “El mejor plan es una solución de dos Estados. Sin embargo, me temo que en la situación actual Gaza sufrirá mucho a menos que los dirigentes detengan los bombardeos”, añade.
Consternación de la WEA y FEREDE
Desde España, la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas (Ferede) ha publicado un comunicado en el que expresan su “consternación y preocupación por la guerra entre Israel y Hamás” y transmiten su “solidaridad y la del pueblo evangélico español a la población israelí en su totalidad, a sus autoridades, y muy particularmente a las víctimas del atentado y a sus familiares”. “Expresamos nuestro más enérgico repudio al atentado de Hamás y reiteramos nuestro rechazo al terrorismo en todas sus formas y espacios, cualquiera sea su fundamentación ideológica, política o (pseudo) religiosa”, dicen.
Ferede también habla de solidaridad “con la población palestina de Gaza, con sus sufrimientos y sus anhelos de vivir en paz y libertad”, que considera “secuestrados hoy principalmente por la tiranía criminal de Hamás”. En este sentido, piden “al Ejecutivo israelí que, en su responsabilidad de defender, proteger y garantizar la seguridad para la población dentro de sus fronteras, se conduzca en esta guerra, por difícil que sea, con la mesura, ejemplaridad y contención propias de un Estado democrático”. La entidad también hace “un llamamiento a todos los cristianos, dentro y fuera de Israel, a orar al Dios que hace cesar las guerras”.
Por su parte, la Alianza Evangélica Mundial (WEA, por sus siglas en inglés) también ha emitido una declaración en la que que dicen sentirse consternados “por el ataque de Hamás contra Israel” y lamentan todas las víctimas, al mismo tiempo que oran “por el consuelo de las familias de aquellos que lloran a sus seres queridos”. “La agresión ha provocado una escalada de violencia y la pérdida de vidas de civiles inocentes en Israel y en Palestina […] Nos preocupa que la violencia siga extendiéndose”, subrayan. “Con perplejidad asistimos a manifestaciones en muchos países del mundo que parecen alegrarse de la matanza de civiles. La WEA condena el regocijo ante cualquier asesinato, incluso por motivos de religión o raza”, agregan.
Desde la WEA hacen “un llamamiento a los creyentes de todo el mundo para que oren por la paz y el entendimiento, subrayando que una paz justa depende tanto de las acciones como de pensar y hablar de manera que se promueva la paz”. “Oremos por los pueblos israelí y palestino, por su seguridad y bienestar y para que puedan disfrutar de una paz duradera y justa en Tierra Santa”, remarcan.
“Prácticamente nada funciona”
En Protestante Digital continuamos recogiendo los testimonios de israelíes o de personas que se encontraban en Israel durante el ataque de Hamás. Uno de ellos es Steven, un judío mesiánico que trabaja como guía turístico para las excursiones de personas que visitan el país. “A las 6:30h de la mañana salí de mi casa para recoger a una pareja que venía desde el puerto de Haifa”, recuerda del día en el que se produjeron los ataques. “Al encender la radio escuché que había bombardeos. Al principio no entendía cómo de grave era la situación. Pero les dije a mis turistas que estábamos en guerra. Otros guías estaban muy confundidos y no sabían qué hacer. Les pidieron a los turistas que regresasen a sus hoteles e informaron a las agencias. Nosotros sabemos que cuando los terroristas alcanzan a infiltrarse en territorio israelí y atacar a la gente, otros terroristas que están inactivos pueden animarse. Por eso estamos muy tensos”, explica.
“Por lo general recibo grupos grandes, de 50 personas, para hacer visitas por Israel. La semana que viene tenía que recibir un grupo con cuatro autobuses desde Estados Unidos, pero por el momento no hay vuelos. Todas las aerolíneas que no son israelíes han cancelado sus vuelos […] Mientras la situación esté como está, no vamos a poder trabajar del turismo en Israel. Los próximos grupos que tenía me han cancelado sus viajes. Esta es mi única fuente de ingresos, la única forma en la que puedo proveer para mi familia. No sabemos qué va a pasar. Veremos cómo salimos de esta situación. Esta guerra puede durar meses, tres o cuatro quizá, y no va a haber turismo en todo ese tiempo”, añade.
Según Steven, la situación sigue siendo de conmoción en muchas ciudades israelíes. “En Israel prácticamente nada funciona. Todo está cerrado, las tiendas y los centros comerciales. La gente está en shock, todavía no puede entender lo que ha pasado. Mucha gente dice que no había habido una masacre de judíos como hubo el sábado desde el holocausto. La gente está asustada”, afirma.
Para este guía turístico, “Hamás sabía que el mejor momento para atacar era ahora porque la situación política de Israel es débil”. “Más de la mitad de la población está en contra del primer ministro Netanyahu. Los partidos de izquierda lo acusan de dictador, y también generales y líderes del ejército le han dicho al gobierno que no están dispuestos a servir en según qué contexto”, opina Steven.