La mayor parte de las víctimas son varones, con media de edad de 53 años El Grupo Vita identifica 118 nuevas víctimas de abuso en la Iglesia portuguesa dessde 2023
61 personas han solicitado a la Iglesia compensaciones financieras (40 hombres y 21 mujeres) por estos abusos, peticiones que, según el grupo, todavía están siendo analizadas
De las víctimas, la mayoría son varones (el 59,7 %), todas son portuguesas menos una, y sus edades actuales oscilan entre los 19 y los 75 años, con una media de edad de 53,98 años
18 víctimas informaron de agresiones en la vivienda, el coche, el despacho y la casa parroquial de un cura, mientras que en caso de siete se llevaron a cabo en seminarios
18 víctimas informaron de agresiones en la vivienda, el coche, el despacho y la casa parroquial de un cura, mientras que en caso de siete se llevaron a cabo en seminarios
| RD/Efe
El Grupo Vita, creado por la Conferencia Episcopal Portuguesa para dar apoyo a las víctimas de abusos en el seno de la Iglesia Católica, ha identificado 118 casos desde su formación en mayo de 2023.
Así lo señala en su tercer informe, publicado este martes, donde detalla que desde su entrada en funcionamiento ha recibido un total de 587 llamadas telefónicas -322 en 2023 y 265 en 2024- para informar de situaciones de violencia sexual y por otros motivos que no se encuadran en la misión del grupo.
En total, ha identificado a 118 víctimas de abusos sexuales (69 en 2023 y 49 en 2024) y a un agresor, laico, entre las peticiones de ayuda recibidas por teléfono, correo electrónico o por un formulario en su página web.
En el informe incluyeron que 61 personas han solicitado a la Iglesia compensaciones financieras (40 hombres y 21 mujeres) por estos abusos, peticiones que, según el grupo, todavía están siendo analizadas.
De las víctimas, la mayoría son varones (el 59,7 %), todas son portuguesas menos una, y sus edades actuales oscilan entre los 19 y los 75 años, con una media de edad de 53,98 años. Cerca de un tercio reside ahora en la región de Lisboa y el valle del Tajo, mientras que el 29 % vive en la región Norte y el 25,9 % en el Centro.
En el momento en que se produjeron los supuestos abusos gran parte de las víctimas residía con sus familias (67,7 %), mientras que el 31 % estaba en una institución (nueve personas estaban en un seminario, tres en casas de acogida, dos en colegios de órdenes religiosas y una en una casa de salud).
Entre quienes tienen hermanos, casi el 10 % afirma que ellos también sufrieron violencia sexual, frente al 54,8 % que respondió negativamente y el 19,4% que no sabía que contestar.
Las décadas donde se produjeron más abusos fueron los años 60 y 80 del siglo pasado (29 % y 27,4 % de las denuncias) y hubo en menor medida en los 70 (19,4 %), los 90 (11,3 %) y después del 2000 (12,9 %).
Sobre la duración de esas agresiones, el 45,2 % dijo que sufrieron los abusos durante un año o más, en concreto seis indicaron que se desarrollaron entre 3 y cinco años, cinco dos años y cuatro señalaron doce meses.
En el caso de tres personas los abusos se prolongaron entre 6 y 5 años.
En su informe, el Grupo Vita agrega que aproximadamente el 40 % de las víctimas ha revelado estos abusos en la actualidad y que el 21,3 % lo hizo por primera vez a esta organización. El 87,1 % no denunció ni a la policía ni las autoridades judiciales, ni tampoco a los órganos de la Iglesia (el 82,3 %).
Respecto a los abusadores, el 98,4 % fueron varones (solo hay una víctima que denunció haber sufrido abusos por parte de una mujer) y el 91,8 % eran sacerdotes. Cinco denunciantes aseguraron que su agresor fue una persona laica vinculada a la Iglesia, como catequistas o seminaristas.
En cuanto al lugar donde se produjeron los abusos, el documento precisa que el 32,3 % pasó en templos, especialmente, en confesionarios y en sacristías, mientras que el 25,8 % en una institución relacionada con la Iglesia.
Un total de 18 víctimas informaron de agresiones en la vivienda, el coche, el despacho y la casa parroquial de un cura, mientras que en caso de siete se llevaron a cabo en seminarios.
Los comportamientos denunciados son tocamientos o caricias en zonas erógenas del cuerpo (55 %), la manipulación de los órganos genitales (36,7 %), conversaciones con contenido sexual (23,7 %), masturbación (23,3 %), rozamientos (17,2 %), exhibición de genitales (16,9 %), sexo anal (12,1 %) e intento de penetración vaginal (8,6 %)
Los comportamientos denunciados son tocamientos o caricias en zonas erógenas del cuerpo (55 %), la manipulación de los órganos genitales (36,7 %), conversaciones con contenido sexual (23,7 %), masturbación (23,3 %), rozamientos (17,2 %), exhibición de genitales (16,9 %), sexo anal (12,1 %) e intento de penetración vaginal (8,6 %).
En la casi totalidad de los casos, el 91,9 %, la persona que cometió violencia no reconoció la agresión ni ha pedido disculpas.
Ante estas denuncias, el Grupo Vita ha informado a la policía y fiscalía de 25 casos y 70 a la Iglesia. Explicó que no ha notificado a las autoridades de seguridad casos en que el abusador haya fallecido o que hayan estado o estén en los tribunales.
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