El nuevo prior a partir de este Adviento señala la necesidad de "adaptarse a los tiempos" Hermano Matthew: "Taizé se encuentra en una encrucijada como comunidad"
“No quiero decir que haya mucho más individualismo, eso sería demasiado negativo, pero en el pasado tengo la impresión de que la vida era más fácil en comunidad. La gente vivía más junta, más junta. Quizás la pandemia también contribuyó a ello. A pesar de todo, siempre existe esta sed de comunidad, especialmente entre los jóvenes”
“Siempre buscaremos esta vida fraterna y compartida. Pero quizás también necesitemos un poco más de estructura en nuestras vidas para dejar claro quién toma las decisiones"
"Hay casos de abuso en nuestra historia. ¡No debemos olvidar eso! Tenemos que escuchar a los afectados y aprender de ellos"
"Hay casos de abuso en nuestra historia. ¡No debemos olvidar eso! Tenemos que escuchar a los afectados y aprender de ellos"
| RD/JL
Conforme a la Regla de Taizé, según la cual el prior de esa comunidad ecuménica instalada en esa localidad de Francia designa a un hermano para garantizar la continuidad, el hermano Alois, tras una consulta entre todos los hermanos, cederá su cargo de prior al hermano Matthew, de nacionalidad británica y confesión anglicana, un cambio que tendrá lugar el sábado 2 de diciembre, víspera del primer domingo de Adviento.
En entrevista con Katholisch, el hermano Matthew, que vive en Taizé desde que tenía 21 años, al rememorar aquella llegada para una búsqueda de sentido interior, señala que “nunca pensé que algún día me encontraría en una casa de campo tan grande con una familia tan grande como en Taizé”.
Fundada en 1940 por el hermano Roger, quien va a ser su sucesor tras el hermano Alois asegura que “la esencia de la vida en Taizé sigue siendo la misma. Los tiempos de oración tres veces al día: este es el corazón de la vida de nuestra comunidad. Ciertamente hay nuevas canciones y nuevas formas, pero la esencia sigue siendo la misma”, aunque sí detecta que “hoy es un desafío vivir verdaderamente en comunidad”.
“No quiero decir que haya mucho más individualismo, eso sería demasiado negativo, pero en el pasado tengo la impresión de que la vida era más fácil en comunidad. La gente vivía más junta, más junta. Quizás la pandemia también contribuyó a ello. A pesar de todo, siempre existe esta sed de comunidad, especialmente entre los jóvenes”, subraya. “Se puede ver que hoy hay mucho miedo sobre el cambio climático. Pero también existe un movimiento para emprender junto con otros la tarea de hacer y mantener el mundo como un lugar más hermoso”.
Paciencia no es pasividad
Confiesa que, con los años, ha aprendido a tener “más paciencia”. “Quizás eso sea lo único que he aprendido en los últimos años. Pero paciencia no significa ser pasivo, sino tener tiempo para los demásy para el Espíritu de Dios para que se produzcan los cambios necesarios”.
En este sentido, el hermano Matthew considera que, en este momento, Taizé se encuentra “en una encrucijada como comunidad: tenemos 15 hermanos que ya no conocieron al hermano Roger. No diría que el tiempo de la fundación está llegando a su fin, porque una comunidad siempre tiene que refundarse. Pero es un momento especial. Necesitamos este recuerdo del hermano Roger, pero también debemos adaptarnos a los tiempos de hoy”.
“Siempre buscaremos esta vida fraterna y compartida. Pero quizás también necesitemos un poco más de estructura en nuestras vidas para dejar claro quién toma las decisiones y encontrar más oyentes. Eso siempre estuvo ahí en nuestras vidas. El hermano Alois ya ha abierto y preparado el camino. Pero ahora debemos continuar por esa senda”, destaca.
Sobre el Sínodo de la Sinodalidad, cuya vigilia en la plaza de San Pedro le fue encomendada por el Papa a la comunidad, asegura tener “grandes esperanzas, porque escucharnos unos a otros es muy importante. Y esto no es fácil. Es una forma completamente diferente de ser iglesia. Y Jesús vino a servir a todos”.
“No sabemos hacia dónde nos lleva este sínodo mundial. A menudo se oye decir que el protagonista es el Espíritu Santo. ¡Guau! Si realmente estamos dispuestos a escuchar al Espíritu Santo y esto es confirmado por la comunidad de creyentes, entonces creo que estamos verdaderamente en el camino de la fe”, señala el religioso.
Consciente de la labor de esta comunidad ecuménica entre los jóvenes, su nuevo prior a partir de este próximo Adviento reconoce que “es para nosotros un privilegio acoger a tantos jóvenes en Taizé. Es una responsabilidad muy grande y debemos acoger a los jóvenes con gran respeto. Hay casos de abuso en nuestra historia. ¡No debemos olvidar eso! Tenemos que escuchar a los afectados y aprender de ellos. Al mismo tiempo, este es un llamado a ser aún más cuidadosos y escuchar realmente a los jóvenes sin permitir que se produzcan ataques”.
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