El presidente israelí, Reuvén Rivlin, envió hoy una carta al papa Francisco con ocasión de la Samana Santa y lamentó que las celebraciones en Tierra Santa se vean ensombrecidas por la pandemia.
"Desde Jerusalén, la ciudad de Dios, le envío mis cálidos saludos por los días santos de Pascua", expresó Rivlin en su misiva, en la que destacó su "compromiso con el vínculo entre Israel y la Santa Sede y con la libertad de culto en Tierra Santa".
El presidente enfatizó además que "la pandemia ha demostrado de manera concluyente que las fronteras entre países son artificiales, ya que la enfermedad no diferencia entre naciones o entre seguidores de diferentes religiones".
En esa misma línea, apuntó también que "esto ha reforzado nuestra conciencia de la importancia de la cooperación, de los valores de hermandad, humanidad, confianza mutua y ayuda", algo que vinculó con la rápida campaña de vacunación israelí, que ya ha alcanzado a más de la mitad de la población, incluyendo "a seguidores de todas las religiones y miembros de todas las comunidades".
Por otra parte, Rivlin hizo referencia al establecimiento de relaciones diplomáticas entre Israel y países árabes de la región, que incluyeron a Emiratos Árabes Unidos, Baréin, Sudán y Marruecos y que dijo "brindan mucha esperanza y una oportunidad especial para una era de paz, estabilidad y cooperación".
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