"No la estamos escondiendo del Papa", señala el alcalde de Lisboa La nueva polémica de la JMJ: desmontan una escultura fálica del parque donde hablará Francisco
Una escultura con forma fálica situada en el lisboeta Parque Eduardo VII, uno de los escenarios donde hablará el papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Lisboa, es la última polémica del evento, después de que el Ayuntamiento decidiese desmontarla para, según defienden, restaurarla
| RD/EFE
La obra, un monumento de piedra del artista luso João Cutileiro (1937-2021), está desde 1997 en lo más alto del Parque Eduardo VII de Lisboa, en el mismo mirador donde se va a instalar uno de los escenarios que ocupará el Pontífice para dirigirse a los jóvenes el próximo agosto durante la JMJ.
La polémica surgió después de que medios locales adelantaran que el Ayuntamiento de Lisboa iba a "tapar" la escultura durante la visita del Papa, una decisión ampliamente discutida en redes sociales, aunque matizada por el consistorio.
Restauración y conservación
"No lo estamos escondiendo del Papa", dijo el alcalde de Lisboa, el conservador Carlos Moedas, que aseguró en declaraciones a periodistas que la obra necesitaba ser rehabilitada desde hace mucho tiempo y por eso se ha empezado a desmontar, por motivos de "conservación" y "restauración". Moedas señaló que el escenario, donde se realizará la ceremonia de acogida y el Vía Crucis, se colocará de espaldas al lugar de la escultura. "El escenario sólo podría quedar por detrás de la obra y, al mismo tiempo, la estamos rehabilitando", insistió.
Los escenarios de la JMJ ya habían dado de qué hablar en Portugal, después de conocerse que la construcción del altar principal iba a superar los cinco millones de euros. Ante las críticas, incluidas las del presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, el coste de la obra se rebajó en más de un millón de euros.
El programa de la JMJ, convocada entre el 1 y el 6 de agosto, prevé la visita del papa Francisco y ceremonias en Lisboa y Fátima, entre otras localidades, con la asistencia de un millón de fieles, según estimaciones de los organizadores.
