"Debemos buscar nuevos caminos que recorrer" Marx: "Con espíritu de obediencia, acepto su decisión"
El cardenal arzobispo de Múnich y Frisinga responde "en obediencia" a la invitación con la que el Papa ha rechazado hoy su dimisión y le ha instado a continuar en su encargo: ahora, dice el purpurado, es el momento de cambiar. Volver simplemente a lo de siempre no puede ser el camino para él ni para la archidiócesis, afirma
| RD/Vatican News
"Con espíritu de obediencia, acepto su decisión". La frase destaca entre las líneas que sellan un estrecho intercambio de cartas, una conversación a distancia que despierta la sorpresa y la emoción en el cardenal Marx. A su carta del 21 de mayo, con la petición de dimitir de su cargo de Pastor de Múnich y Frisinga, Francisco le ha respondido hoy invitándole a quedarse, y con la misma rapidez el cardenal ha expresado su asentimiento a los deseos del Papa.
"No contaba -escribe el cardenal Marx en el texto publicado en la web de la archidiócesis - con una reacción tan rápida, ni me esperaba la decisión de que debería continuar en mi servicio". Y añade que quedó impactado "por el tono fraternal" de las palabras del Papa, por la percepción de haber sido comprendido en las razones de la petición de dimisión, - una petición que tenía de fondo el drama que vive la Iglesia alemana en materia de abusos - . Afirmando que acepta la decisión del Papa, el arzobispo alemán se vincula a lo dicho por éste y subraya la necesidad de "buscar nuevos caminos que recorrer", también considerando una historia de múltiples fracasos, "para anunciar y testimoniar el Evangelio".
Para el cardenal Marx se abre ahora un tiempo de reflexión sobre cómo "contribuir aún más a la renovación de la Iglesia", a partir de las "importantes" impulsos que ofrece Francisco en su carta. Sin embargo, el cardenal reitera que sigue siendo válido lo que había subrayado su declaración, es decir, que él mismo "debe asumir la responsabilidad personal y también institucional", en particular "con respecto a las víctimas". El cardenal Marx reconoce que la decisión del Pontífice "representa un gran desafío" para él y, por tanto, concluye, volver "simplemente" a la agenda de "ayer" no puede ser el camino, ni para él ni para la archidiócesis.