El presidente del episcopado admite su “profunda conmoción y dolor” ante el descenso de fieles en Alemania Monseñor Bätzing: “Muchos han perdido la fe, pero tenemos que afrontar la situación de forma honesta y abierta"

“Estas cifras son un dramático reflejo de cómo la pandemia de coronavirus está afectando a la vida de nuestras comunidades”. Con estas palabras se expresaba el presidente de los obispos alemanes, monseñor Georg Bätzing, después de que la Conferencia Episcopal publicara los datos de una encuesta que revelan el distanciamento de la sociedad alemana con respecto a la Iglesia. 

Tal como recogía el portal Sir el pasado 14 de julio, el prelado alemán no ha dudado en manifestar su “profunda conmoción y dolor” por el número de personas que han abandonado la Iglesia: “Muchos han perdido la fe y lo manifiestan de esa manera”, asegura, “pero tenemos que tratar esta situación de forma abierta y honesta y dar respuestas a las preguntas que se están planteando”. 

Para el obispo, sin embargo, la prioridad es resolver hasta el final la crisis de los abusos en la Iglesia alemana, desatada en buena medida a raíz de la dimisión, rechazada por el Papa, del cardenal Reinhard Marx. Tras asegurar que espera que la Senda Sinodal pueda “contribuir a construir una nueva confianza”, Bätzing hizo referencia a todas las propuestas de la vida de la Iglesia, elogiando “el compromiso incansable de los voluntarios”, la labor de las guarderías y las escuelas católicas, las instituciones educativas y académicas, el trabajo para con los jóvenes, los educadores y educadoras “que apoyan a las familias manteniendo las instalaciones abiertas incluso durante la pandemia”. Para el obispo, todos ellos son el “mejor testimonio de que la Iglesia está viva”.

Según las informaciones de Sir, estudio publicado por la Conferencia Episcopal Alemana revela que en la nación  germana, según datos de 2020, hay poco más de 22 millones de católicos distribuidos en las 27 diócesis del país, lo que supone una cuarta parte de la población. El número de sacerdotes es de 12.565 sacerdotes (medio millar menos que en 2019), 6.303 de ellos son párrocos (en 2019 eran 6.460). También trabajan en la pastoral 3.245 diáconos permanentes (en 2019 eran 3.335), 3.244 asistentes/colaboradores pastorales (1.539 son mujeres y 1.705, hombres) y 4.426 asistentes/colaboradores parroquiales (mujeres: 3.479, hombres: 947). En el año del coronavirus hubo 67 ordenaciones sacerdotales, 56 de ellas diocesanas y 11 religiosas. Las estadísticas de 2020, advierte la Iglesia alemana en una nota, “están significativamente influenciadas por los efectos de la pandemia”, explica una nota.

Sea como sea, el líder de los obispos ha calificado las cifras como “deprimentes”, si bien no ha querido pasar la oportunidad de agradecer “a todos los que se comprometen y viven su fe en la Iglesia y en la sociedad” y a “los que se ponen al servicio de la Iglesia en estos tiempos difíciles”. “Aunque sean pocos”, aseguró, “los nuevos sacerdotes y agentes de pastoral realizarán una tarea indispensable en un mundo cambiante”.