Krajewski finaliza su estancia en Ucrania presidiendo el Domingo de Resurrección El Papa enviará a Kiev a su 'ministro' de Asuntos Exteriores, monseñor Gallagher
El canciller de la Santa Sede tendría que haberse reunido la pasada semana con su homólogo ucraniano, pero hubo de posponer su visita tras dar positivo por coronavirus
El limosnero papal viajó a Ucrania el pasado domingo (Domingo de Ramos), llevando una segunda ambulancia, bendecida y donada por el Papa, con destino a Kiev. El purpurado polaco pasó toda la Semana Santa en esa nación, reuniéndose con la población y celebrando el Triduo junto a las comunidades cristianas
| Jesús Bastante Agencias
El papa Francisco enviará a Kiev a su 'ministro' de Asuntos Exteriores, Paul Richard Gallagher, según informa Il Messagero. Gallagher debía haber llegado a Ucrania antes de Semana Santa, pero la visita hubo de retrasarse, al dar positivo por Covid-19 el eclesiástico.
El viaje de Gallagher tenía como objetivo fijar un trabajo común con su homólogo ucraniano, Kuleba, dando una nueva señal de la cercanía de la Santa Sede con el pueblo atacado por Rusia. El canciller vaticano tendría que haber coincidido con el limosnero papal, el cardenal Krajewski, que ha celebrado la Semana Santa en el país (con un momento especialmente dramático en Borodjanka, al descubrir una fosa común con al menos 80 cadáveres).
La diplomacia vaticana, a fondo
Además de la cercanía espiritual, la diplomacia vaticana está trabajando a fondo desde el mismo momento en que se produjo la invasión, fundamentalmente a través de las gestiones del secretario de Estado, Pietro Parolin, y del propio Gallagher. Entre las opciones sigue sin descartarse, oficialmente, una visita a Kiev, que extraoficialmente se antoja imposible. Al tiempo, Roma sigue trabajando en el encuentro Francisco-Kirill el próximo junio en Jerusalén.
Mientras tanto, Krajewski concluye su estancia en Ucrania, predicando la misa de Pascua en la catedral de la capital ucraniana. "Les traigo la bendición del Santo Padre. Que reine la paz", subrayó el purpurado. "No debemos detenernos ante el dolor que nos consterna”, animó el limosnero pontificio, recordando el horror de lo visto en Borodjanka.
La celebración, que tuvo lugar en la catedral de la capital ucraniana, fue presidida por el nuncio, monseñor Visvaldas Kulbokas, junto con monseñor Vitalii Kryvytskyi, obispo de la diócesis de Kyiv-Zhytomyr.
El cardenal Krajewski recordó que la Resurrección de Jesús es un signo de paz. “Tenía que resucitar -explicó- porque de lo contrario nos hubiéramos tenido que quedar en el Viernes Santo, detenernos sólo en el sufrimiento y el pecado y humanamente no habría salida a esa situación".
“Gracias a Dios, está la Resurrección, cuando Cristo se aleja de todo mal, está la esperanza de que nos bendecirá”. El cardenal recordó entonces el mensaje Urbi et Orbi del Papa con una invitación a orar por Ucrania.
El limosnero papal viajó a Ucrania el pasado domingo (Domingo de Ramos), llevando una segunda ambulancia, bendecida y donada por el Papa, con destino a Kiev. El purpurado polaco pasó toda la Semana Santa en esa nación, reuniéndose con la población y celebrando el Triduo junto a las comunidades cristianas.
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