Una familia madrileña colabora con una parroquia de Singapur desde hace un año Patricia Viguera: "Desde Singapur, el mensaje del Papa trasciende a todas las religiones"
Esta economista es, desde hace un año, miembro de la parroquia de Sant Josep, donde un grupo de castellanohablantes lleva adelante un proyecto, liderado por un párroco presente en el país desde hace un cuarto de siglo (José Luis López, nacido en Córdoba), dedicado a ofrecer catequesis en castellano a niños de todo el mundo
Viguera manifiesta que el diálogo interreligioso en Singapur “se vive de forma natural, respetuosa y paciente”, y afirma que el apoyo institucional es importante debido a que las diversas confesiones presentes en el país son observadas como si fueran “socias” de un equipo
| Xavi Pete, Agencia Flama
El papa Francisco ya se encuentra en Singapur, la última etapa de un viaje de doce días del que este próximo viernes pone su punto final regresando al Vaticano. Pese a esta visita relámpago, el Papa argentino ha tenido ocasión para referirse, pese a encontrarse en el cuarto país más rico del mundo, a los más desfavorecidos ya todos los migrantes que conforman este territorio de más de cinco millones de habitantes y en los que sólo el 7% de la población se considera católica.
Un colectivo, este último, formado por personas como Patricia Viguera (Madrid, 1976) y el padre de sus dos hijos, que viven allí desde hace un año por motivos de trabajo y que este jueves han acompañado al pontífice en su misa en el estadio nacional.
Esta economista es, desde hace un año, miembro de la parroquia de Sant Josep, donde un grupo de castellanohablantes lleva adelante un proyecto, liderado por un párroco presente en el país desde hace un cuarto de siglo (José Luis López, nacido en Córdoba), dedicado a ofrecer catequesis en castellano a niños de todo el mundo. “Muchos de ellos no han tenido la oportunidad de educarse en países donde el arraigo del catolicismo esté suficientemente marcado y, por tanto, ésta es su única fuente de contacto con la fe católica más allá de lo que reciben por parte de sus familiares”, indica Viguera, que define esta tarea como “preciosa para acercarse a Dios”.
En un país donde, como se espera encontrar Bergoglio durante su única misa en el país (con las entradas agotadas desde hace días), la diversidad de procedencias es uno de los elementos característicos de la sociedad, “una parte importante de los católicos ya se han convertido de adultos y tienen una fe y una espiritualidad muy grandes”, explica Viguera. “Por tanto —añade—, que el Papa les venga a visitar es una manera de fortalecerlos en esta fe, haciendo que tengan una conversión del corazón y un mayor espíritu misionero en las comunidades católicas, en estos tiempos difíciles en los que general, en el mundo, la práctica religiosa está en declive”.
En este contexto, Viguera manifiesta que el diálogo interreligioso en Singapur “se vive de forma natural, respetuosa y paciente”, y afirma que el apoyo institucional es importante debido a que las diversas confesiones presentes en el país son observadas como si fueran “socias” de un equipo en el que cada integrante navega hacia la misma dirección: “Esto nos ayuda a construir una sociedad mejor, compartiendo valores comunes, como el amor, la justicia, la paz y la armonía”, resalta la madrileña desde Singapur.
Una Iglesia católica "viva" y con conversiones constantes
"La mayor parte de católicos de Singapur son singapurenses de origen chino e indio, por lo que la emigración no juega un papel tan importante en la buena salud del catolicismo, ya que además estos inmigrantes pueden ser de otras confesiones", remarca Viguera, que, a continuación, hace valer “la vivacidad” de la Iglesia en este país: “Las misas se llenan de feligreses y hay muchas conversiones de gente de todas las edades, incluso de cristianos que provienen otras iglesias, como la metodista o la evangélica”, señala.
"La mayor parte de católicos de Singapur son singapurenses de origen chino e indio, por lo que la emigración no juega un papel tan importante en la buena salud del catolicismo, ya que además estos inmigrantes pueden ser de otras confesiones"
Yendo hacia la misa presidida por el Papa, Patricia Viguera tiene tiempo para definir cómo se vive su presencia: “Hay alegría e ilusión; su mensaje trasciende a todas las religiones y llega a todo el mundo“, concluye. Tras este acto multitudinario, Francisco finalizará su paso por Singapur viéndose con migrantes de otras religiones, visitando jóvenes y hablando con ancianos y enfermos, tal y como ha hecho durante su viaje papal.