Las diócesis se plantean cómo organizar la protección de la salud y el acceso a los sacramentos para todos ¿Servicios religiosos solo para creyentes vacunados o recuperados?

La “quinta ola” del coronavirus sigue azotando a Europa. Al igual que países como España, Italia o Francia, Alemania ha registrado en las últimas semanas un considerable aumento en el número de personas contagiadas, hecho que ha llevado a replantearse a los templos católicos la conveniencia de restablecer algunas restricciones. 

Tal como informa Katholish.de, si bien no se prevé que esta Navidad se vayan a cancelar todos los servicios —algo que sí sucedió durante la Semana Santa de 2020— la Iglesia está considerando la manera de proceder con las celebraciones, teniendo en cuenta, eso sí, la avanzada situación actual en relación con el proceso de vacunación.  

Más de dos tercios de la población alemana está vacunada contra el covid-19, y casi la misma cantidad está a favor de la vacunación obligatoria, según una encuesta reciente. En este contexto, el debate gira en torno a la pregunta: ¿Podrían las iglesias dar un buen ejemplo y celebrar los servicios religiosos bajo las condiciones 3G o 2G, es decir, como eventos en los que sólo se admiten creyentes vacunados o recuperados?

Si bien en el momento actual aún es posible asistir a servicios religiosos sin vacunación o prueba de examen médico en virtud del derecho al libre ejercicio de la religión, las iglesias sí están autorizadas a regular por sí mismas las condiciones en materia de restricciones a la afluencia. La cuestión ahora para todas ellas reside en cómo organizar la protección de la salud y el acceso a los sacramentos para todos.

Aunque en casi todo el mundo seguirá habiendo servicios sin reglas de 3G o 2G, pero con máscaras obligatorias y sólo un número muy reducido de personas en los bancos, en Alemania, siempre según Katholisch.de, son cada vez más las diócesis que promueven en sus parroquias la celebración de los servicios 2G o 3G. 

Hildesheim, Hamburgo, Osnabrück, Rottenburg-Stuttgart, Aquisgrán, Essen, Colonia, Münster y Paderborn son algunas de las archidiócesis en cuyas celebraciones las iglesias, pueden volver a estar totalmente ocupadas y, en algunos casos, ya no es necesario llevar máscaras. Basta con presentar esa especie de salvoconducto para vacunados. El reglamento en cuanto a distancias, mascarillas y aforo, en cualquier caso, puede diferir entre unas y otras diócesis.

Puesto que para la mayor parte de las diócesis lo más importante es garantizar el derecho religioso, y adaptar con ello en la medida de lo posible las normas de acceso a los templos, todo apunta a que en la próxima Navidad habrá ofertas complementarias de servicios: algunos templos, como el de Renania del Norte-Westfalia, requerirán que los fieles muestren una prueba de PCR o prueba rápida que no tenga más de seis horas. Y además, habrá servicios sin restricciones.

En cambio, archidiócesis como por ejemplo la de Berlín aplicarán normas más severas: durante el Adviento y la Navidad, todos los servicios religiosos dentro de los templos se celebrarán en lo que allí denominan ‘condiciones 2G’: solo podrán asisitir las personas vacunadas y las que ya hayan superado la enfermedad. 

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