El asesor del Papa en temas de abusos a menores se pronuncia sobre el informe en Francia Zollner: "La Iglesia francesa ha tenido valor para investigar la pederastia y los demás países deberían hacer lo mismo"

“Detrás de estas cifras y de la magnitud de esta lacra está la víctima individual, su familia, el contexto en el que vive. Hay que pensar en todas las víctimas: es por la justicia y la protección de las personas por lo que la Iglesia ha querido esta obra”. El jesuita Hans Zollner, asesor del papa Francisco en materia de abusos a menores en la Iglesia, no oculta su conmoción tras conocer los resultados de la investigación llevada a cabo por la Comisión Independiente sobre los Abusos Sexuales en la Iglesia. 

Director del prestigioso Instituto de Antropología, estudios interdisciplinarios sobre la dignidad humana y la atención a las personas vulnerables de la Universidad Gregoriana, Zollner se refirió al informe en una entrevista concedida a La Repubblica: “Ahora, el mismo valor de la Iglesia francesa debe ser mostrado también por las realidades eclesiásticas de otros países. Espero que Italia también. La Iglesia no es inmaculada y, por desgracia, también está hecha de pecados y crímenes”, reconoció el jesuita alemán. 

El hombre de confianza del Papa comenta que hace apenas quince días tuvo ocasión de conocer a los obispos franceses. “Eran conscientes del eco que tendría el Informe y juntos reconocieron que el camino de la verdad y la sinceridad es el único que hay que seguir”, aseguró. “Admitir los delitos y las responsabilidades del pasado es el único punto de partida. Las responsabilidades son sistémicas e institucionales. Los delitos se han tratado con negligencia y también se han ocultado de forma culpable y activa”, añadió Zollner.

Preguntado acerca de si existe resistencia en la Iglesia universal a investigar y limpiar, el hombre de confianza del Papa se muestra claro. “Sí, hay resistencia, entre otras cosas porque mirar esta realidad a la cara es difícil para muchas personas que piensan que la Iglesia es inmaculada, un lugar sin pecado ni crimen. Este no es el caso. Más allá del plano teológico, la realidad humana también está compuesta por hombres que cometen errores, que delinquen y que los encubren. Hay personas heridas en la Iglesia y deben ser lo primero. Mucho ha cambiado desde 2019 hasta hoy, desde que Francisco convocó a las víctimas al Vaticano y cambió las Normas de Derecho Canónico en un sentido más restrictivo. Este es el camino y no hay vuelta atrás”, concluyó.