La cumbre del G20 en Bali, Indonesia, terminó con un fuerte, aunque no unánime, no a la guerra y un sí al fomento del diálogo y la diplomacia. Trazando un balance de la asamblea, en la que participaron los países más industrializados, el cardenal Ignatius Suharyo, arzobispo de Yakarta, en una entrevista con Radio Vaticano - Vatican News, destaca precisamente este aspecto, que recoge y encarna los valores expresados por el papa Francisco en la encíclica 'Fratelli tutti' (Hermanos todos). En todos los ámbitos, subraya el cardenal, conviene reconocerse en el prójimo.
Un mensaje de paz desde Indonesia
El cardenal Suharyo subraya a continuación que hay un importante camino que recorrer y que hay que recorrerlo juntos. Por ello, este G20 en suelo balinés promueve el diálogo en todos los sentidos. Nadie puede ser excluido de este camino, que es importante realizar comunitariamente.
La paz debe ser discutida con todos. Un ejemplo dado por el arzobispo de Yakarta recuerda cómo el presidente de Indonesia, Joko Widodo, logró en el pasado reciente dialogar tanto con el presidente de Ucrania, Zelenski, como con el presidente ruso, Putin. La propia Indonesia, concluye el cardenal Suharyo, un país con el mayor número de musulmanes y donde hay otras comunidades religiosas, incluida la minoría católica, es un ejemplo de coexistencia pacífica entre diferentes realidades.
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