Giuliano Brugnotto, obispo de Vicenza, ha pedido también que no le llamen 'Excelencia' El obispo que no quiere escudo ni lema episcopal: “Descubrí leyendo a Martini que no es obligatorio”

Desde este pasado 11 de diciembre, Giuliano Brugnotto es el nuevo obispo de la diócesis italiana de Vicenza. Pero no busquen qué motivos adornan su escudo episcopal ni se molesten en rastrear el lema que acompañará su ministerio. Ni se ha entretenido en diseñar el uno ni se ha parado a acuñar el otro. “No creo que sea tan importante y necesario”, dice en una entrevista en La Voce dei Berici.

Ya en septiembre pasado, cuando le fue notificado su nombramiento, anunció que no quería que le llamaran ‘Excelencia’. “Una reliquia de tiempos pasados”, aseguró entonces. Ahora, ni lema ni escudo. "Descubrí que no es obligatorio. Desde finales de los años 60, Pablo VI, con la revisión de todas las insignias pontificias, ha ordenado que se pueda hacer, por lo que no es obligatorio”.

Ese hallazgo, del que se apropió enseguida, lo hizo monseñor Brugnotto “leyendo un escrito de Carlo María Martini. Lo quería porque lo necesitaba para comunicar el rasgo de su ministerio episcopal. Lo que me parecía anticuado era el escudo como tal, procede de familias aristocráticas y nobles y se ha trasladado también a los obispos. No creo que sea tan importante y necesario".

"Como Santa Teresa, no sabía cuál era mi carisma"

En cuanto al lema, reconoce que “no sabía cuál elegir”. “Había tantas expresiones que me gustaban… Me sentía como Santa Teresa, que no sabía cuál era su carisma, porque le gustaban todos. Luego acabó descubriendo el suyo. Descubriré el mío sobre la marcha".

“¿Y qué es lo importante?”, le preguntan. "La relación del obispo con el presbiterio. Es necesario caminar juntos. Pastor y sacerdotes están vinculados: un obispo no puede ser obispo sin sacerdotes, y los sacerdotes no pueden vivir sin la figura del pastor. Tendré que descubrir y aprender mucho".