El órgano y el techo de vidrio, del siglo XV, quedaron destrozados Los obispos franceses afirman que el incendio de la catedral de Nantes "hiere el corazón" de todos los católicos

Los obispos franceses lamentan el incendio de la catedral de Nantes, "un símbolo de la fe católica" cuya destrucción parcial "hiere los corazones de todos aquellos para quienes estos edificios son lugares de oración, refugios espirituales, puntos de referencia de su fe".

En un comunicado, el episcopado galo lamenta el incendio del templo, que se suma al de Notre-Dame de París hace ahora un año. Su presidente, Eric de Moulins-Beaufort mostró su esperanza en que "se trate solo de un accidente", pese a que las primeras investigaciones apuntan a que el fuego pudo ser provocado. 

Desde Bruselas, el Presidente de la República, Emmanuel Macron se reunió con el Presidente de la Conferencia Episcopal Francesa para expresar su pesar. Por su parte, la diócesis de Nantes informó que el incendio "afectó al gran órgano y al techo de vidrio del siglo XV, dos elementos conservados durante el gran incendio de 1972. Ambos fueron destruidos. Los puestos del coro y el órgano del coro también fueron parcialmente destruidos".

La Iglesia, los cristianos unidos

Para los católicos de Nantes, añade la nota, "la catedral, una obra maestra de la arquitectura, es sobre todo la iglesia madre de la diócesis. Es el lugar de reunión donde tienen lugar los acontecimientos importantes de su historia", y tuvo un papel esencial durante el confinamiento del coronavirus.

Tras invitar a los católicos a orar, la diócesis agradeció "el esfuerzo de bomberos y policía" y la ayuda de la sociedad civil. "Estamos muy conmovidos por el apoyo de las autoridades públicas y por las expresiones de amistad de los representantes de otras Iglesias cristianas y otras religiones", apuntaron. Y, pese a todo, recordaron que "no olvidamos que la Iglesia es ante todo los cristianos reunidos".