Este sacerdote vasco del Opus Dei se encargará de una de las diócesis más pequeñas del mundo "Voy a ser un pastor con olor a reno": Raimo Goyarrola, obispo de Helsinki
Después de cuatro años sin obispo en Helsinki, el sacerdote del Opus Dei Raimo Goyarrola, vicario general en esta diócesis y desde hace 22 años en Filandia, no se podía creer su nombramiento
Explica la belleza, y también las dificultades, "de una Iglesia con 100 nacionalidades, de los cinco continentes y con todas las culturas y donde sólo hay 28 sacerdotes para 8 parroquias repartidas por un país que tiene la extensión de Italia y donde los católicos están dispersos en todo el territorio"
Como gran conocedor del llamado "país más feliz del mundo", el obispo español observa que, pese a todo, es un país complicado con alta tasas de alcoholismo y de suicidios sobre todo entre los jóvenes que "están y se sienten muy solos"
En los próximos días, encontrará a Francisco y le volverá a pedir que visite Finlandia para que el papa "del fin del mundo del Sur, visite el fin del mundo del Norte" y "venga a una de las periferias del mundo"
Como gran conocedor del llamado "país más feliz del mundo", el obispo español observa que, pese a todo, es un país complicado con alta tasas de alcoholismo y de suicidios sobre todo entre los jóvenes que "están y se sienten muy solos"
En los próximos días, encontrará a Francisco y le volverá a pedir que visite Finlandia para que el papa "del fin del mundo del Sur, visite el fin del mundo del Norte" y "venga a una de las periferias del mundo"
| RD/EFE
Después de cuatro años sin obispo en Helsinki, el sacerdote del Opus Dei Raimo Goyarrola, vicario general en esta diócesis y desde hace 22 años en Filandia, no se podía creer su nombramiento, pero en una entrevista con EFE asegura que será, "como pide el papa", un obispo con olor a oveja o, mejor dicho, bromea: "Voy a ser un pastor con olor a reno".
El pasado 29 de septiembre se anunciaba el nombramiento de Goyarrola, sacerdote vasco de 54 años, que se convertiría así en el pastor de los 17.000 católicos finlandeses, es decir, el 0,2% de la población del país, formada sobre todo por migrantes refugiados muchos de ellos latinoamericanos, pero también africanos.
Nacido el 20 de julio de 1969 en Bilbao, en 1987 ingresó en el Opus Dei y se licenció en Medicina y Cirugía por la Universidad de Navarra y posteriormente realizó sus estudios filosófico-teológicos en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz de Roma, obteniendo el Doctorado en Teología Dogmática.
Tras ser ordenado se trasladó a Finlandia, "pues en 2005 el entonces obispo de la diócesis le pidió al prelado del Opus Dei que mandara a algún sacerdote y entonces pensaron en mí. Y es curioso porque a mí el señor me ha concedido muchos sueños, digamos muy humanos, pues los países del norte siempre me han atraído muchísimo".
Y no dudó en cambiar su nombre de pila, Ramón, por Raimo, más acorde con el finlandés.
Se encargará así de una de las diócesis más pequeñas del mundo. "Tenemos un registro con 17.000 católicos, pero estamos convencidos de que somos muchos más. Pues últimamente han llegado muchos inmigrantes y refugiados de Nicaragua, Venezuela y de África"
Explica la belleza, y también las dificultades, "de una Iglesia con 100 nacionalidades, de los cinco continentes y con todas las culturas y donde sólo hay 28 sacerdotes para 8 parroquias repartidas por un país que tiene la extensión de Italia y donde los católicos están dispersos en todo el territorio y hay que recorrer 500 o 2000 kilómetros para ir a verlos. A veces para algunos de ellos, la iglesia más cercana está a 400 km".
A pesar de ser una religión minoritaria, pues la mayoría de los creyentes son luteranos, 68,7%, y un 1,1% ortodoxos, Goyarrola asegura que las relaciones interreligiosas con los finlandeses "son una excepción maravillosa" y en este sentido "Finlandia es un ejemplo para el mundo entero del ecumenismo".
"Cuando fue pública la noticia de mi nombramiento, me llamaron obispos, luteranos, obispos ortodoxos, felicísimos y me decían: ¿Qué necesitas?"
"Cuando fue pública la noticia de mi nombramiento, me llamaron obispos, luteranos, obispos ortodoxos, felicísimos y me decían: ¿Qué necesitas?, dime lo qué quieras, estamos para ayudarte. Esto es impresionante", explica el nuevo obispo español, cuya ordenación episcopal tendrá que realizarse en una Iglesia luterana debido a la cantidad de gente que quiere asistir ya que las parroquias son pequeñas.
Sobre la actividad de la Iglesia católica en Filandia, Goyarrola explica que sobre todo es atender a los migrantes, "darles apoyo y buscar la integración y familiarización con el país". "Es un trabajo social muy bonito, de búsqueda, de ver dónde están los católicos, a veces a más de 500 km, y se va allí para ayudarles: con el idioma, en la búsqueda de trabajo, la Iglesia es una parte activa en esta integración", asegura.
"Es un país complicado con alta tasas de alcoholismo y de suicidios sobre todo entre los jóvenes que "están y se sienten muy solos"
Como gran conocedor del llamado "país más feliz del mundo", el obispo español observa que, pese a todo, es un país complicado con alta tasas de alcoholismo y de suicidios sobre todo entre los jóvenes que "están y se sienten muy solos".
En los próximos días, encontrará a Francisco y le volverá a pedir que visite Finlandia para que el papa "del fin del mundo del Sur, visite el fin del mundo del Norte" y "venga a una de las periferias del mundo".
Sobre la reforma que el papa ha pedido que haga al Opus Dei, el nuevo obispo de Helsinki señala que se "está trabajando, en común con la Santa Sede" y que estos cambios "serán un gran bien para toda la iglesia".
Y asegura, respecto a quien dice que el pontífice tiene un "enfrentamiento" con el Opus, que esto no es así y que su nombramiento es "una muestra" del "cariño que el papa tiene al Opus Dei y que siempre ha manifestado en público".
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