Annette Kurschus: "Me voy con serenidad y con la cabeza alta" Dimite la presidenta de la Iglesia protestante alemana por supuesto encubrimiento de abusos sexuales
La presidenta del Consejo de la Iglesia Evangélica Alemana (EDK) presentó este lunes su dimisión por sospechas de haber encubierto un caso de abuso sexual por parte de un empleado de la institución
La Iglesia Evangélica es la organización protestante más grande de Alemania y quien ejerce la presidencia del EDK es su máximo representante
El "Siegener Zeitung" había citado declaraciones de dos hombres que aseguran haber informado a Kurschus en los años 90 sobre las sospechas de abusos
El "Siegener Zeitung" había citado declaraciones de dos hombres que aseguran haber informado a Kurschus en los años 90 sobre las sospechas de abusos
| RD/EFE
La presidenta del Consejo de la Iglesia Evangélica Alemana (EDK), Annette Kurschus, presentó este lunes su dimisión por sospechas de haber encubierto un caso de abuso sexual por parte de un empleado de la institución.
"Estoy en paz conmigo misma y con Dios. Me voy con serenidad y con la cabeza alta", dijo Kurschus en el comunicado en que comunica su dimisión.
"Estoy en paz conmigo misma y con Dios. Me voy con serenidad y con la cabeza alta"
La Iglesia Evangélica es la organización protestante más grande de Alemania y quien ejerce la presidencia del EDK es su máximo representante.
Las acusaciones contra Kurschus tenían que ver con un caso de los años 90 en el que se supone que ella supo de un sospecha de abuso sexual sin tomar ninguna medida.
Hace una semana, en un sínodo en Ulm (suroeste de Alemania) Kurschus había rechazo lo que calificó de "insinuaciones y especulaciones".
Según ella, en ese momento ella sólo estuvo al corriente de la homosexualidad del afectado y de su infidelidad conyugal. En ningún momento, dijo, quiso escapar a su responsabilidad ni encubrir a alguien.
Kurschus no quiso entrar en más detalles sobre el caso y dijo que no ventilaría públicamente el conflicto, ya que ello podría poner en peligro los éxitos de la Iglesia Evangélica en la lucha contra los abusos.
"Este paso no ha sido fácil para mí y me hubiera gustado tener más tiempo", dijo.
La fiscalía de Siegen (oeste de Alemania) investiga varias sospechas contra un antiguo empleado de la Iglesia Evangélica. El sospechoso ya está jubilado y la fiscalía dice que no es claro si en las sospechas hay algo que sea relevante desde el punto de vista penal.
Los afectados eran al parecer todos mayores de edad en el momento de los hechos y sólo uno no está seguro de si tenía 17 o 18 años.
El "Siegener Zeitung" había citado declaraciones de dos hombres que aseguran haber informado a Kurschus en los años 90 sobre las sospechas de abusos.
