SEMBRAR y4
Esa gubia con que Dios comenzó la creación
Durante los años 70, Gioconda Belli (Managua, Nicaragua, 1948), fresca y vitalista, comprometida, escribe con un estilo profundamente personal. Su voz clara, sencilla, cargada de humanidad, resuena en los oídos y el corazón de los nicaragüenses... Con el triunfo de la revolución sandinista, regresa Gioconda Belli al país (1979) y colabora en su pacificación.
Un ejemplo de versos tiernos: le confidencian a la niña “Tu padre y yo te soñamos la misma noche. / A la mañana siguiente nos sorprendimos / contándonos el mismo sueño. / Desde entonces te andábamos buscando. / Hay niños que se gestan en el vientre. / Y niñas, como vos, Adriana, que se gestan en el corazón...” El poemario “El Ojo de la Mujer” antologiza los cinco primeros títulos de su poesía. Para conocer un poco más la múltiple personalidad y obra de Belli, pulsaraquí.
TODOS TENEMOS UN DEBER DE AMOR QUE CUMPLIR
Recuerdo un pensamiento que leí hace tiempo en una tarjeta de espiritualidad: “Donde Dios nos ha sembrado es preciso saber florecer.” Para el creyente no es casualidad sino providencia el tiempo y el lugar de nuestro nacimiento. Y una vez allí, descubrir curiosamente el mundo y sus circunstancias, y dejar huella, semilla o hijo que mejore la sociedad. No parece buena idea taponar ojos, boca y oídos, como los tres monitos del humor gráfico. Y menos cortarse las manos y la creatividad. En “Uno no escoge”, sugiere Gioconda Belli “hacer el mundo en que nacerá y crecerá la semilla que trajimos con nosotros”. Sugerencia:Ver, juzgar y actuar imaginando una situación concreta, visualizándonos practicando valores del evangelio.
UNO NO ESCOGE
Uno no escoge el país donde nace;
pero ama el país donde ha nacido.
Uno no escoge el tiempo para venir al mundo;
pero debe dejar huella de su tiempo.
Nadie puede evadir su responsabilidad.
Nadie puede taparse los ojos, los oídos,
enmudecer y cortarse las manos.
Todos tenemos un deber de amor que cumplir,
una historia que hacer
una meta que alcanzar.
No escogimos el momento para venir al mundo:
Ahora podemos hacer el mundo
en que nacerá y crecerá
la semilla que trajimos con nosotros.
ESA GUBIA CON QUE DIOS COMENZÓ LA CREACIÓN
El poema presente exhibe en cabecera los siguientes versos de Fray Luis de León: “Y dexas, Pastor santo, / tu grey en este valle hondo... escuro...” De gran intensidad teológica y humana, “Aquí vino y se fue” describe la Ascensión de Jesús al Padre y el mandato de continuar la misión: el evangelio del amor, la construcción de un hombre nuevo, de una sociedad nueva... Cuando en 1919 presentó León Felipe en Madrid su primer poemario “Versos y oraciones del caminante”, justificando la dificultad que tenía para dejarse encuadrar en una familia poética, afirmaba, y lo incorporamos hoy como Sugerencia:“Mi voz, además, es opaca y sin brillo y vale poca cosa para reforzar un coro. Sin embargo, me sirve muy bien para rezar yo solo, bajo el cielo azul...”
AQUÍ VINO Y SE FUE
Aquí vino…
y se fue.
Vino, nos marco nuestra tarea
y se fue.
Tal vez detrás de aquella nube
hay alguien que trabaja
lo mismo que nosotros,
y tal vez
las estrellas
no son más que ventanas encendidas
de una fábrica
donde Dios tiene que repartir
una labor también.
Aquí vino
y se fue.
Vino, llenó nuestra caja de caudales
con millones de siglos y de siglos,
nos dejó unas herramientas…
y se fue.
Él, que lo sabe todo,
sabe que estando solos
sin Dioses que nos miren
trabajamos mejor.
Detrás de ti no hay nadie. Nadie,
ni un maestro, ni un amo, ni un patrón.
Pero tuyo es el tiempo. El tiempo y esa gubia
con que Dios comenzó la creación.
INDICE de ENLACES:pulsar el título de un Enlace
Santificar EL DÍA
1.Vivir en oración todo el día
MAÑANA BIENAVENTURADA, de Bartolomé Mostaza
DIOS, de Antonio Porpetta
MIS OJOS, MIS POBRES OJOS, de J. L. Martín Descalzo
2.Ya sube el sol por escala de nubes
Y NOS DIJISTE: LLENADLA DE PAN, de José Luis Blanco Vega
TU PODER MULTIPLICA, de José Luis Blanco Vega
MÁS LUZ, de Ángel Sanz Arribas
3.Te busco desde siempre
LA TARDE, de Juan José Domenchina
COMO EL NIÑO QUE NO SABE DORMIRSE, de Martín Descalzo
ANTES DE CERRAR LOS OJOS, de Bernardo Velado
y4.Acostumbrado al paso de los días
¿ADÓNDE VAN LOS DÍAS REBOSANTES? De Rafael Alfaro
ORACIÓN DE LAS HORAS, de Ángel Sanz Arribas
SEMBRAR
1.Y todo trabajo es vacío cuando no hay amor
SEÑOR QUE LO QUISISTE, de Dulce María Loynaz
2.La hermosa, la inmensa alegría de servir
POR UN VIVIR ACTIVO, de Leopoldo de Luis
EL PLACER DE SERVIR, de Gabriela Mistral
SEMBRAR, de José Ángel Buesa
3.La esperanza lleva mi nombre y dos apellidos
CREACIÓN DELEGADA, de Dámaso Alonso
EL PANADERO, de Antonio Oliver
LA ESCALERA, de Rafael Montesinos
y4.Esa gubia con que Dios comenzó la creación
UNO NO ESCOGE, de Gioconda Belli
AQUÍ VINO Y DE FUE, de León Felipe