En esta última entrega sobre la poesía de Dulce María Loynaz, me gustaría ofreceros un hermoso poema de su primera época: "CHECHÉ". Se trata, como lo define bien la autora en el versículo de presentación, de una "muchacha que hace flores artificiales". Incluso nos facilita un nombre muy concreto: "Dedico estos versos a la señorita Mercedes Sardañas, heroína anónima. A ella devotamente." Es evidente que se esfuerza Dulce María en identificar y destacar, como veremos con más detención, la personalidad y el protagonismo de la destinataria de los versos, y elogiar expresivamente la excelencia de su actividad creadora y la ejemplaridad de sus virtudes personales y sociales.
Se inicia el post con la esplendida fotografía de un jardín de variadas flores de papel que hace tantos años sustituían, con arte y dignidad, las flores naturales que, en ciertas épocas del año, era imposible conseguir y por pocas monedas alegraban la casa o el aula, o el templo, sin necesidad de riego ni agostamiento y muerte...
MERCEDES, MERCHE, CHECHÉ PARA LOS AMIGOS...
Nos muestra la escritora una primera descripción: Mercedes, Merche, Cheché para los amigos, ya es mayor(“va entrada en el otoño”) y no tiene quien la quiera(“boca sin besos”)... Pero a partir de ese momento, todo es mágica descripción de su habilidad artística(ella es “como el Hada... de mis libros de cuentos”; “en invierno hace brotar claveles y rosas y azucenas...”; “¡la primavera la hace florecer como a tierra virgen!... Y la deshoja y la sacude en pétalos...” Su arte es tan perfecto que... “más que un clavel, me huele a clavel su inocente clavel de trapo...”
El poema nos llega encendido de elogios a su persona, a su sensibilidad:“Cheché es maravillosa y cordial; vuela sin alas por calles y talleres.”; “es tierna sin blanduras y es buena sin saberlo...” Y un último elogio, que corona el poema: como Dios en el origen, de sus manos creadoras va naciendo belleza tan próxima a la obra del Creador que podrían confundirse... Mayor y sin cariño de hombre,es una gran mujer,“heroína anónima”,de corazón “humilde y noble”,donde sembrar para todos una esperanza.
Me atrevería a describirla como ángel(“vuela sin alas”)mediador entre el cielo y la tierra (“lirios pascuales en sus manos”; pasará por sus dedos la mística corona “enviada desde el cielo” para las niñas comulgantes...).
Una postrera y atrevida confesión: no sé muy bien por qué, adivino cierta semejanzaentre la descripción lírica de Cheché y la rica personalidad de la autora del poema, Dulce María. Tan sólo citaré una estrofa (por razón, sobre todo, de espacio y tiempo, no me extenderé a otros versos también significativos). El texto escogido dice:“Yo no sé de árbol fuerte más fuerte que su alma... / Ni de violeta humilde comparable a su gesto. / Ni sé de ojos de niño más puros que sus ojos, / ni de música grata aún más que su silencio...” Observad los fecundos silencios de la poeta habanera, que suele expresarse repetidamente con la meditativa pausa de tres puntos suspensivos:
CHECHÉ
Cheché es delgada y ágil. Va entrada en el otoño.
Tiene los ojos mansos y la boca sin besos...
Yo la he reconocido en la paz de una tarde
como el Hada -ya mustia- de mi libro de cuentos.
Cheché es maravillosa y cordial;
vuela sin alas por calles y talleres.
En invierno hace brotar claveles y rosas y azucenas
con un poco de goma y unas varas de lienzo...
Esta Cheché hace flores artificiales.
Ella es la abastecedora de escuelas y conventos...
¡La primavera la hace florecer como a tierra virgen!...
Y la deshoja y la sacude en pétalos...
Ella tiene la altura de los lirios pascuales en sus manos;
y tiene que pasar por sus dedos la mística corona
para la niña de Primera Comunión, enviada desde el cielo...
Cheché no llora nunca.
Ni necesita cantos en su trabajo largo, silencioso, ligero...
Es seria sin ser agria;
es útil sin ser tosca;
es tierna sin blanduras
y es buena sin saberlo...
Yo no sé de árbol fuerte más fuerte que su alma...
Ni de violeta humilde comparable a su gesto.
Ni se de ojos de niño más puros que sus ojos,
ni de música grata aún más que su silencio...
Ella es la Primavera Menor,
la Segadora de prados irreales, de jardines inciertos...
¡Ella es como un rosal vivo!... Como un rosal:
¡Cuando ya hasta las flores su aroma van perdiendo,
yo he encontrado en las flores de Cheché la fragancia de los antiguos mayos,
de los cerrados huertos!...
Más que un clavel me huele a clavel su inocente clavel de trapo...
¡Y más que otras tierras
yo creo que serviría para sembrar una esperanza
la poca tierra humilde y noble de su pecho!...
PÁGINAS WEB PARA PROFUNDIZAR
EN LA POESÍA DE DULCE MARÍA LOYNAZ
No es fácil encontrar por internet material interesante sobre cualquier tema: hay que emplear mucho tiempo para descubrir algo que merezca la pena. En este apartado intentaré acercaros algunos trabajos que a mí me han resultado útiles. Ojalá lo sean para vosotros. (En la imagen de la derecha, fotografía de Dulce María en su Primera Comunión.)
“El protoidioma en la poesía de DML”, por Fredo Arias: a lo largo de 128 páginas en PDF encontraréis completos mucho más de cien poemas de DML (pulsar).
Antología de poemas en lospoetas.com: 41 poemas de DML (pulsar).
“Dulce María Loynaz” en Wikipedia. Útil para una primera visión de conjunto(pulsar).
“Dulce María Loynaz” en Cervantes Virtual. Completísimo: con varios importantes artículos (pulsar).
Biobibliografía de DML.Trayectoria vital (completa cronología). Pulsar.
“El silencio como referente...” En PDF. Por Humberto López Cruz (pulsar).
“De la poesía y del agua” (pdf), por César López (pulsar).
“De algunas figuras femeninas bíblicas” (pdf) pulsar.
“Ciertas miradas al cristianismo en DML”, por Melba Caridad Aciano Gómez (pulsar).
“Últimos días de una casa, un jardín y una mujer que fue (feliz) en Cuba”, por Josefa Zambrano (pulsar).
“El arte de la paradoja: la poesía de DML”,por Zayda Capote (pulsar)
POEMA XCVII: “Señor mío, Tú me diste...”
POEMA IV: “Con mi cuerpo y con mi alma...”
POEMA LXXXVI: “Perdóname...”
POEMA LXXXIII: “Con collares de lágrimas...”