Este podría ser el programa para la tarde del jueves 6 de mayo de 2021 en Vitoria-Gasteiz: A las 18 horas se abren las puertas de la Sala Fundación Vital para poder admirar una singular exposición con motivo de los 125 años de la Procesión de los Faroles de Vitoria, una tradición enraizada en las fiestas patronales que fueron bendecidas por la Iglesia de manera oficial hace 100 años; a las 19 horas en el Aula San Pablo, a escasos diez minutos de la sala de exposiciones, dará comienzo el acto de presentación del Informe de Libertad Religiosa en el Mundo, un exhaustivo trabajo que Ayuda a la Iglesia Necesitada presenta cada dos años; Y, a escasos cinco minutos de la sala anexa al Obispado se encuentra la plaza de General Loma, escenario de la protesta que cada primer jueves a las 20:00 horas se hace por las personas más empobrecidas que realiza Círculos de Silencio en Vitoria-Gasteiz desde hace nueve años.   

Empezando por esta última efeméride, la plataforma Círculo de Silencio está de cumpleaños en Vitoria-Gasteiz. Nueve años de concentraciones semanales todos los primeros  jueves de mes en la confluencia de la Plaza del General Loma y Plaza de la Virgen Blanca (donde originariamente se iniciaron las concentraciones) con las calles Prado y Postas, donde ha estado al servicio de las  personas más empobrecidas de Vitoria-Gasteiz  y, a la vez, ha visibilizado decenas de denuncias  ante injusticias que afectan a vecinos gasteiztarras. Círculo de Silencio se volverá a  concentrar este próximo 6 de mayo llegando así a 108 concentraciones continuadas, con  el único parón obligado por el confinamiento domiciliario en marzo y abril del pasado  año.  

“Desde aquel primer jueves de mayo de 2012, llevamos 108 Círculos de Silencio anunciando y denunciando injusticias sociales muy cercanas a nosotros, que han  ocurrido y por desgracia siguen ocurriendo en nuestras calles y entre nuestros propios  vecinos”, advierte Juncal Durand, portavoz de esta entidad cívica de inspiración cristiana.

Muchas de estas denuncias han estado dirigidas a las Administraciones Publicas locales  por las trabas que se ponen para, por ejemplo, acceder a comedores sociales si carecen  de padrón, por los largos retrasos a la hora de percibir una RGI o por la falta de  protocolos para ayudar a mujeres a salir de la prostitución. “No podemos olvidarnos  tampoco de las becas escolares, cuya respuesta y concesión se sigue resolviendo con  demasiado retraso para las familias más vulnerables de nuestros centros escolares”,  recuerda Durand. También otra de las protestas a la que han dado visibilidad ha sido  provocada por la actuación repetitiva del Servicio Municipal de Urgencias Sociales, el  cual, ante la llegada de personas 

migrantes, les emplazan a regresar a su lugar de origen,  vulnerando así las oportunidades y los procesos a los que tienen derecho. Además,  durante estos nueve años, han sido muchas las veces que han mostrado su queja por las  dificultades que muchas personas tienen para acceder a un alquiler o a una vivienda  digna así como los precios abusivos propiciados por una burbuja inmobiliaria. Estas y  otras muchas realidades visibles en nuestra ciudad han sido siempre expuestas por sus protagonistas todos los primeros jueves de mes a las 20:00h junto a ‘La Mirada’ del  escultor vizcaíno Agustín Ibarrola. 

Desde la dirección de esta plataforma, impulsada por diversos colectivos católicos de  diferentes barrios de la ciudad, quieren agradecer el apoyo semanal de muchas personas  y vecinos de Vitoria que, espontáneamente, se han unido a estos 30 minutos de silencio,  escucha y reflexión. “En el Círculo de Silencio se han dado y se siguen dando a conocer  muchas problemáticas sociales que afectan a muchos vecinos de Vitoria y que, a  menudo, son invisibilizadas por las Administraciones Públicas” denuncia Durand, quien  anima a seguir sumándose a estas citas, con las medidas sanitarias oportunas, para así  “mantener la fuerza de nuestra presencia en la calle y dar voz a las personas más  empobrecidas”.  

Círculo de Silencio  nació en Francia en 2007 por iniciativa de los monjes franciscanos de Toulouse y  actualmente está presente en más de 500 ciudades europeas.

Una devoción Centenaria

“Luces para la Ciudad”, una exposición que recoge la historia del Rosario de los Faroles de Vitoria

Este jueves se abre una exposición sin precedentes sobre la Procesión de los Faroles de Vitoria-Gasteiz.

El pasado 10 de abril la Cofradía de la Virgen Blanca recordaba en una eucaristía presidida por monseñor Elizalde los 100 años de la proclamación canónica de la Virgen Blanca como patrona de la ciudad. Era la confirmación oficial por parte de la Iglesia de una devoción ancestral de los vitorianos. El entonces obispo de Vitoria, monseñor Eijo y Garay lo explicaba en la carta remitida a S.S. Benedicto XV en la demanda de la proclamación canónica: “Los fieles cristianos de la ciudad de Vitoria veneran con el fervor de la gran devoción de sus antepasados, principalmente desde comienzos del siglo XVII, a la Santísima Virgen María, bajo la advocación  de “La Blanca” o “de las Nieves”, y el Ayuntamiento la eligió y proclamó Patrona principal de la ciudad en 1820.” Pero faltaba la sanción canónica de ese patronazgo que sería confirmada cien años después.

Esta no es la única efeméride que celebra la ciudad de Vitoria-Gasteiz vinculada con su patrona, ya que una exposición, “antológica e histórica” que se abre este mes de mayo bajo el título de “Luces para la Ciudad”, recordará los 125 años de la creación del Rosario de los Faroles.  El Rosario de los Faroles es una de las citas tradicionales del programa religioso en el primer día de las fiestas patronales. En la noche del 4 de agosto, víspera de la festividad de La Blanca, salvo por lluvia o pandemia, miles de personas jalonan el recorrido que hace la colección, única en el mundo, de farolas y carrozas iluminadas. Este singular patrimonio se puede visitar durante el año en el Museo de los Faroles. Ahora, cuando se cumplen 125 años de su creación, una exposición en la Sala Fundación Vital permitirá a los visitantes conocer muchos y, algunos inéditos, datos sobre esta joya artística y de devoción popular. 

El comisariado de la exposición corre a cargo de la historiadora, documentalista y cofrade María Camino Urdiain.

Ficha técnica. 

Luces para la Ciudad, en la Sala Fundación Vital, Comisaria, María Camino Urdiain; Diseño, Habemus -Estudio. Horario de martes a sábado de 18:00 a 20:30 horas, Domingos y festivos, de 12:00 a 14:00 y de 18:00 a 20:30 horas.

Informe de Libertad Religiosa en el Mundo

El 67% de la población mundial sufre la violación del derecho a la libertad religiosa

Desde hace cuatro ediciones la ciudad de Vitoria-Gasteiz es una de las capitales que acoge la presentación del informe bianual sobre Libertad Religiosa en el Mundo que publica Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN). En la pasada ocasión el Ayuntamiento se sumó también al gesto de iluminar algunos puntos de la ciudad como la Plaza Nueva o los Arquillos con luz roja, homenaje a las personas que sufren la persecución religiosa en el mundo. Este gesto se llevó a cabo en otras ciudades como París con la Tour Eiffel, Roma con el Coliseo, y otros lugares emblemáticos. 

El pasado 20 de abril se presentaba al mundo el informe y este 6 de mayo se podrán conocer en la capital de Euskadi más datos sobre la situación de este derecho fundamental que es violado en 67 países. El acto se celebrará en el Aula San Pablo (C/ Vicente Goikoetxea, 5), en la presentación intervendrá Raquel Martín, responsable de Comunicación de ACN y contará con la presencia del obispo de Vitoria, monseñor Juan Carlos Elizalde. 

La primera fotografía que ofrece el informe de este año es el agravamiento de la situación en la mayoría de los países desde los datos ofrecidos hace dos años, y la influencia de la pandemia en ello.

En uno de cada tres países en el mundo no se respeta la libertad religiosa, este dato se traduce en más de 5.200 millones de personas que sufren algún tipo de discriminación por su fe. 

Los responsables del informe han detectado también lo que el Papa Francisco denunció con el término de “persecución educada”. Esta persecución “con buenas maneras” consiste en ataques o vejaciones a personas y propiedades por motivos religiosos. El país garantiza en sus leyes la libertad religiosa, pero “se van aprobando nuevas normas que pretenden silenciar a la religión o encerrarla en los templos, mezquitas o sinagogas.”

Otro de los datos que recoge el informe es el uso de la violencia sexual, en particular el ejercido por el Estado Islámico, que utiliza la violencia sexual contra las mujeres con el fin de exterminar minorías religiosas. El informe señala cómo el Estado Islámico ejerce la violencia sistemática sobre mujeres y niñas, y concierta matrimonios forzados en los que se les obliga a abjurar de su fe para profesar la del “marido”.

La pandemia del COVID 19 ha dejado consecuencias evidentes respecto a la libertad religiosa en el mundo. Por un lado la limitación desproporcionada del culto, la estigmatización de minorías religiosas como causantes de la pandemia, y la negación de auxilio y ayuda humanitaria son algunas de las consecuencias. El yihadismo ha incrementado sus acciones violentas y la captación a través de internet. 

Respecto del Estado español, si bien la Constitución recoge el derecho fundamental de la libertad religiosa las políticas del gobierno apuntan a una expulsión de lo religioso de la vida pública, así se desprende del informe de esta organización. 

Non solum sed etiam 

Salvo la exposición, que podrá visitarse durante bastantes semanas, las otras dos citas son únicas e irrepetibles, y con un denominador común, la denuncia de las injusticias en el mundo. La voz profética de la Iglesia, bien sea desde un informe detallado de la realidad que se vive en el mundo, como desde el grito silencioso que denuncia los derechos fundamentales vulnerados en la ciudad, se deja escuchar y visibilizar. 

Una de las señas de identidad de la militancia cristiana ha sido siempre la denuncia de las injusticias. Me encuentro leyendo ahora “Tiempos Convulsos” editado por la HOAC, una novela que describe perfectamente esa militancia, complicada muchas veces de mantener en coherencia por las muchas presiones recibidas en tiempos de la dictadura. 

Hoy son otras “dictaduras” las que tenemos que soportar los seguidores del Evangelio, pero en silencio o con papeles, el grito profético sigue latiendo, las Bienaventuranzas se siguen proclamando, y todo porque muchos ya creen que ¡Cristo Ha Resucitado! ¡EVHR!