Me gustó Cónclave
Me gustó Cónclave
Me gustó la película Cónclave y eso que fui con recelos porque algunas personas no me habían hecho buenas referencias, aunque se ha llevado muchos premios: fotografía, guión, actores y dirección. En los Globos de Oro se llevó el premio a la mejor película catalogada como Drama. Facilitan el tema los grandes escenarios vaticanos y el ropaje cardenalicio, tan colorido, ya que ofrecen una preciosa estética
El desarrollo de la cinta no habla de espiritualidad, aunque la presume, sino que nos presenta la historia de 108 varones cardenales que tienen que elegir a un nuevo pontífice cuando el anterior ha muerto de un ataque cardiaco y no estaban preparados. Es un mosaico de personajes porque al fin y al cabo estamos hablando de hombres sometidos a todas las circunstancias que aparecen en sus vidas. Uno se caracteriza por su ambición y deseo de escalar para asumir el solio pontificio, aunque sea por métodos cuestionables; para otro, el papado es una carga insoportable que no quiere aceptar; un tercero coincide con la asunción de carga, pero cree que es su deber contraerla; los hay conservadores que se basan en la tradición que no quieren cambiar y liberales dispuestos a que la Iglesia asuma nuevos retos; también refleja el caso sexual de un cardenal cuando era joven, más para estar de moda que otra cosa. El resto tiene poco protagonismo
Las mujeres aparecen como lo que han sido siempre en la Iglesia: servidoras de los varones. Para quitarle un poco de hierro al asunto la superiora, la hermana Agnes, encarnada por la actriz Isabella Rossellini, aparece en un momento dado en escena diciendo unas palabras que dan un vuelco a la situación.
El papel del protagonista, en la pantalla el cardenal Lawrence, que es el decano en cuyas manos está el buen desarrollo del cónclave, lo desarrolla Ralph Fiennes, un gran actor muy prolífico entre cuyas cintas figura El paciente inglés. Sólo por verle trabajar merece la pena acudir al cine. La película mantiene la intriga durante dos horas
El hotel vaticano en Santa Clara, donde viven los cardenales, contradice la situación anterior cuando estaban incomunicados pues ahora van y vienen las noticias. Veo muy discutible la acción del Espíritu Santo porque, aunque no se menciona, queda muy clara. No la revelo para permitir que los que no han visto la película puedan juzgar. Resumiendo: mi reseña es positiva, una cinta que merece una visita a los cines y la idea de que, aunque muchos sean anti católicos, el tema levanta pasiones