“Magnicidios, dar en la cabeza” una exposición en el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo en Vitoria-Gasteiz Desde Julio Cesar hasta Donald Trump pasando por Juan Pablo II, todos los magnicidios perpetrados o frustrados
la exposición ha logrado contar para ser expuesta con el arma que fue incautada a ETA en los atentados frustrados al Rey en Mallorca
El primer papicidio es el de San Pedro, pero tras él el martirio ha sido probado en numerosos papas, 31 según la wikipèdia, y una veintena más de asesinados o supuestamente asesinados
| Vicente Luis García Corres (Txenti)
En la mañana de el 26 de septiembre se ha inaugurado la exposición “Magnicidioak, buruan ematea/ Magnicidios, dar en la cabeza/Magnicides, bringing them down” Un trabajo que recoge una parte de la historia de los grandes magnicidios, con especial atención a los cinco que ocurrieron en el escaso periodo de cien años (1970-1973) con los cinco presidentes de gobierno español asesinados: Prim, Cánovas, Canalejas, Dato y Carrero. Unos paneles muestran el marco en el que fueron cometidos estos asesinatos y su contexto histórico.
Pero la exposición ubicada en la tercera planta del memorial comienza con la definición de “Magnicidio: del latín “magnus”- grande- y “cidio” acción de matar. Muerte violenta dada una persona muy importante por su cargo o poder.
La exposición hace un repaso sobre el plano teórico del magnicidio como respuesta social e individual para cambiar el orden establecido. En uno de los paneles se puede leer: “ El éxito de importantes atentados confirió a la violencia una capacidad política superior a otras prácticas más lentas y pacientes. También sintetizó en ella formas y objetivos por igual totalitarios. Lo vio pronto el gran crítico de la sociedad moderna que fue Nietzsche, en ”Más allá del bien y del mal” (1886) cuando dijo “ quien con monstruos lucha cuide de no convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo también éste mira dentro de tí”.
La exposición recoge tanto los magnicidios “legales”, aquellos que se ejecutaron tras una sentencia, y aquellos que se ejecutaron sin previo aviso, por decirlo de algún modo; recoge igualmente una lista de todos aquellos que lograron su objetivo y los “fallidos”, resaltando que algunos no lo lograron pero otros fueron interceptados antes incluso de cometerse. En este grupo estarían los tentados al Rey Juan Carlos I, la exposición ha logrado contar para ser expuesta con el arma que fue incautada a ETA en los atentados frustrados al Rey en Mallorca.
En el grupo de magnicidios se computan atentados como el sufrido por John Lennon, el del Papa Juan Pablo II, Ernesto Che Guevara o la esposa de Ceausescu.
Hay una larga lista en donde como dice el comisario de la exposición Antonio Rivera: “son todos los que están, pero no están todos los que son”
Entre los objetos expuestos, además del fusil con mira telescópica y silenciador que se pensaba usar para atentar contra el Rey Juan Carlos I se pueden ver otras piezas curiosas como la bomba orsini que no explosionó en Barcelona en 1893, la pistola utilizada contra Cánovas, o los diversos ejemplares de “La operación Ogro” donde ETA explica detalladamente la operación contra el presidente del Gobierno Carrero Blanco.
La exposición se podrá visitar en la capital de Euskadi hasta el 5 de enero de 2025, víspera de Reyes y del cumpleaños del monarca emérito.
Non solum sed etiam
“Tienes razón” me decía el comisario de la exposición Antonio Rivera. Bajo el letrero de “Rex Iudeorum” estaba el cuerpo de otro magnicidio, el más importante para muchos en la historia, el del Hijo de Dios.
Disculpando este “lapsus”, lo cierto es que la religión ha dado pie y tiene registro de muchos magnicidios que podrían contar con panel propio en esta exposición. Unos sobradamente demostrados, otros no logrados y otros que han pasado a formar parte de la leyenda y las teorías conspiratorias como podría ser la muerte de Pío XI o la de Juan Pablo I.
El primer papicidio es el de San Pedro, pero tras él el martirio ha sido probado en numerosos papas, 31 según la wikipèdia, y una veintena más de asesinados o supuestamente asesinados.
Bueno, nada nuevo bajo el sol, no hace mucho que hemos sido testigos de los deseos que algunos, supuestamente de “casa” han expresado para nuestro actual papa Francisco.
Siempre con un denominador común, tanto en lo político como en lo social o lo religioso, dar un giro a la historia. Pero la historia es la que es y a veces no sabemos quién, o “Quién” la escribe, porque una décima de segundo y tan solo un centímetro salvó recientemente a Donald Trump de la muerte.
