Un divertimento literario de Txenti García D. Mateo (2ª Entrega)
| Vicente Luis García Corres (Txenti)
Cap 2. Domingo por la tarde
- ¿Quién será a estas horas? Voy!
- Hombre D. Ángel, ¿Cómo así por aquí?
- Buenas tardes D. Mateo. Pensé que no sería mala hora para pillarle tranquilo y poder hablar un rato.
- Pues has acertado, estaba durmiendo una película de la tele.
- Ya lo siento estropearle la siesta. Le he dicho a mi mujer que salía a dar un paseo y me ha mirado de soslayo como sabiendo que no era toda la verdad.
- Bueno, pasa y vamos a sentarnos. ¿Quieres una copita de algo? Todavía estamos en hora.
- Si es por acompañarle D. Mateo perfecto.
- ¿Un orujito con miel?
- Sí, y en vaso frío como siempre.
Tras sacar los chupitos de orujo con miel ambos se sientan en el salón. D. Mateo apaga la televisión y se dispone a escuchar a D. Ángel, el alcalde del pueblo.
- Tú dirás Ángel, porque confieso que me tiene intrigado tu visita.
- No se alarme D. Mateo, no vengo a confesar ningún pecado mortal.
- Bueno eso ya te lo diré yo. Venga empieza.
- Sabe que están cerca las elecciones y hace tiempo que me viene rondando en la cabeza un proyecto para el pueblo que sería muy bueno. No sé si se lo he comentado alguna vez. Aprovechando el yacimiento de árboles fósiles que tenemos en terreno del municipio, y con el pequeño bosque y un par de parcelas que hay cerca y que se podrían adquirir a buen precio, lo digo porque los dueños se que son votantes de mi partido. Podríamos hacer un complejo de atracción turística: un centro de interpretación de los fósiles con un pequeño museo, la zona de los fósiles arreglada y documentada, una zona recreativa con un bar – restaurante e incluso, ya lo tengo hablado, cerca del río podría ir un mariposario, una especie de jardín botánico cerrado con un programa de cultivo de mariposas.
- No sabía nada de eso, pero aparentemente suena chulo. Sigue.
- Cuando lo comenté en el comité regional del partido me dijeron que contase con su apoyo, pero los fondos para ese proyecto tendrían que salir realmente de una partida europea y del Gobierno Central. El otro día estuve en Madrid y me dijeron que como cebo electoral era muy bueno y que adelante, pero que sería muy difícil en esta legislatura que nos aprobasen los fondos para esa obra.
- ¡Ya!
- Esta mañana en la misa el evangelio me ha hecho pensar y luego esas preguntas que usted ha lanzado… bueno ahora no me acuerdo de cuales eran pero en el momento me han hecho pensar. Bueno, el caso es que lo de “la verdad os hará libres” se me ha quedado dando vueltas. Ya sé que la política no es el mejor campo para aplicar el evangelio, pero …
- Pues no estoy de acuerdo Ángel, creo que los que os dedicáis a la política tenéis un campo muy propicio para poner en práctica el Evangelio. “El que quiera ser el primero entre vosotros que sea el último, que sea vuestro servidor”. Soy de los que piensan que el Evangelio es un perfecto libro de mesilla para cualquier persona y de manera particular para los que tienen encomendado el bien estar de los demás. Pero sigue.
- Bueno, el caso es que cuando empiece la campaña yo quisiera llevar este proyecto entre mis propuestas, pero me gustaría hacerlo desde la verdad, no mintiendo. El aparato del partido me dice que es una buena baza y que puede darnos muchos votos. Uno me dijo que si logro mayoría absoluta quizá tenga una posibilidad de que me asignasen una parte de los fondos del presupuesto de esta obra. Pero no me lo garantizan. Y yo no quisiera mentir a las gentes del pueblo.
- Pues no les mientas. Di la verdad, aunque tampoco hace falta que digas toda la verdad, no es preciso que dejes con el culo al aire a tu partido y a esa manipulación electoralista de las promesas políticas en campaña, que por otro lado todos lo hacen y todos lo sabemos. Son mentiras aceptadas.
- ¿Pero cómo D. Mateo?
- Habla del proyecto, di que el apoyo institucional lo condicionan a una victoria por mayoría absoluta, busca financiación privada por tu cuenta, o conviértelo en proyecto no de tu partido sino del propio pueblo, y si decides apostar por ello arriesga algo tangible, algo que los votantes de este pueblo puedan ver y valorar.
- Mire D. Mateo yo accedí a presentarme a alcalde por varios motivos, porque siempre me he considerado de derechas, ya lo sabe, porque soy de este pueblo y quiero lo mejor para él y para sus habitantes y seguramente también por vanidad. La erótica del poder yo creo que, al menos a estos niveles pequeños, no está tanto en el poder, en la posibilidad de hacer cosas con el dinero de todos sino … en la inmortalidad que ello te puede reportar.
- ¿inmortalidad?
- Sí D. Mateo, arreglar una plaza, inaugurar un parque, abrir un centro cultural y pensar que un rincón de tu pueblo puede un día llevar tu nombre eso es una forma de inmortalidad.
- Ya, pero Ángel, piensa que si ahí tienes tu recompensa no esperes otra del cielo.
- No padre, no la esperaría, del cielo solo espero que me ilumine para ser libre desde la verdad. Luego la historia y las gentes del pueblo decidirán si merezco una placa en algún rincón de esta villa.
- Me alegra que el evangelio te cuestione tu actividad política, no sé si he podido serte de gran ayuda pero sabes que siempre tendrás la puerta de esta casa abierta para compartir tus cuitas y un buen vaso de lo que sea.
- Gracias D. Mateo, le daré una vuelta a lo que me ha dicho que seguro me sirve de algo. Le dejo, voy a terminar mi paseo y regresar a casa con mi señora.
- Dale recuerdos de mi parte, empieza por decirle la verdad a ella, dile que has estado conmigo y de lo que hemos hablado. Quizá ella te pueda asesorar incluso mejor que yo. Deja, deja ya recojo yo los vasos. Buenas tardes Ángel.
- Buenas tardes D. Mateo.
Tras cerrar la puerta D. Mateo se recuesta de nuevo en el sofá, da el último sorbo al orujo y cierra los ojos.
―Dichosa política. Sinceramente yo no me considero ni de derechas ni de izquierdas, y si de alguno estoy ideológicamente más próximo seguro que es más de los de izquierdas que los de derechas. Pero ya hoy ni eso se ajusta a la verdad. Hoy la política no se sustenta en ideologías sino en grupos de poder. Si el evangelio fuese el libro de cabecera … ( D. Mateo tomó una Biblia y se sentó de nuevo) Mc, 9, 35. ―El que quiera ser el primero, que sea vuestro servidor‖ Pronto tendrán lugar las próximas elecciones municipales en un año que se prevén más citas con las urnas. La maquinaria de los partidos ya se ha puesto en marcha hace tiempo y dedican tiempo y dinero, mucho dinero, en tareas que les lleven a obtener el poder. He leído que la cifra del coste de las elecciones pasadas supuso la friolera de 65 millones de euros. 65 millones solo para luchar por obtener el poder, no para solucionar los problemas de los votantes, solo para obtener poder. No hace mucho un sacerdote fue invitado por los políticos del Ayuntamiento de la ciudad a una reunión para abordar el tema de la revisión del sistema de la RGI. Este sacerdote no defendió la campaña ni se ensañó con sus precursores, y conoce muy de cerca los problemas de muchos de los perceptores de la RGI y de los que no reúnen los requisitos para siquiera solicitarla. Pero les dijo algo más importante: ―es una lástima que dediquen el 99% de sus esfuerzos para alcanzar el poder y solo un 1% para ayudar al prójimo.‖ Los escándalos económicos que salpican a los partidos políticos en mayor o menor medida y a muchos de sus miembros más destacados son por desgracia ―elpannuestrodecadadia‖, y da lo mismo que sean partidos centenarios que de nueva creación, todos o casi todos, padecen el mismo ―esguince‖. Por otro lado da la impresión que hemos sido educados desde la infancia democrática en un sistema electoral donde prima el que más y mejor promete. ―Puedo prometer y prometo‖ Después de tantos años de democracia igual ha llegado el momento de cambiar y evolucionar a un ―puedo demostrar y demuestro‖. De esa manera, los votantes nos podríamos guiar más por un ―qué ha sido capaz de hacer en cuatro años‖, que se puede valorar tanto habiendo estado en el gobierno como en la oposición. A los únicos a los que se les podría permitir el ―os prometo/os aseguro que/ vamos a hacer…‖, por primera vez, y sin que sirva de precedente, que ya somos todos mayorcitos, sería a los partidos que asoman la nariz en primera convocatoria, aunque no hay que dejar de mirarles la patita en todo caso, como en el cuento de los cabritillos. Muchas veces me he preguntado si el Evangelio podría ser un libro de mesilla de un líder político, que se diga cristiano. De momento tomo como base Mc. 9, 35 y que cada cual juzgue si gastarse 65 millones, o los que sean en cada caso, encaja con este principio que bien podría ser la leyenda del blasón de un político con vocación de servir a su pueblo. Este tenía que ser el discurso en uno de los próximos domingos en la homilía. Y propondría meditar también si es, o no es, exagerado el comentario de ese sacerdote que en el fondo invitaba realmente a invertir los porcentajes en el desgaste de fuerzas y recursos. Y cómo sería una sociedad en la que los políticos destinasen el 99% a solucionar problemas, y el 1% a contárselo solo a los que no se hubiesen enterado de cómo lo habían hecho. ¡Pero si en la Biblia tenemos infinidad de citas que nos pueden ayudar a trabajar por el bienestar del prójimo! Lc. 6, 42. <<¿Cómo puedes decir a tu hermano: "Hermano, deja que saque la brizna que hay en tu ojo", no viendo tú mismo la viga que hay en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces podrás ver para sacar la brizna que hay en el ojo de tu hermano.>> En las próximas elecciones vamos a seguir asistiendo a los debates políticos en diversos cosos y que consisten fundamentalmente en sacar los defectos del prójimo, en sacarle la brizna del ojo y el ojo entero si llega el caso o la ocasión. Desde el debate del Estado de la Nación hasta los cara-cara pre electorales o las tertulias radiofónicas, todos estos espacios están dedicados a ver la paja en el ojo ajeno. Y luego los titulares: ―oposición acusa al Gobierno…; ―Gobierno recrimina a oposición…; ―El partido X advierte al partido Y… En política la autocrítica suele brillar por su ausencia. Lo que sí abundan son los eufemismos: gastos de representación y protocolo, trasvase de fondos y recursos, informes y estudios de viabilidad,… los "yaques" de la política, que por lo general nos cuestan una pasta a los contribuyentes y además no solucionan ninguno de los problemas que preocupan a la población. El Gobierno nunca comete errores, es la oposición, que no le ha facilitado las cosas para llevar a cabo su programa; La oposición nunca está equivocada, lo que pasa es que como no gobierna no puede demostrar que su idea es la mejor; los partidos que están en la bisagra están libres de pecado, el problema es que gobierno y oposición se alían para no dejarles oportunidad de dar grasa y por eso chirrían; y a los que llegan de nuevos sólo se les puede achacar lo que tengan de garbanzos negros en sus filas. El versículo de Lucas podría tener hoy una interpretación más moderna si decimos que es una invitación a desarrollar un DAFO, individual y colectivo, que nos permita tener una imagen nítida de nosotros mismos y nuestro entorno, y así estar mejor preparados para ayudar a los demás. El mismo evangelista en Lc. 15, 7 pone en palabras de Jesús de Nazaret: Os digo que de la misma manera, habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentimiento. Pues si esto sucede en el Cielo, no menos deberíamos alegrarnos en la Tierra por un político, y más si es un grupo, que reconoce sus errores, los afronta y muestra su disposición para subsanar lo que sea posible. En definitiva que empieza por quitarse la viga del ojo. Poco antes del versículo de la viga en el ojo, Jesús se pregunta, y nos traslada la cuestión, de si es posible que ―un ciego guía a otro ciego‖. Esto explicaría muy probablemente cómo se llega a caer en el pozo de la crisis económica, en el socavón de la pérdida de valores humanos, o en la zanja de la intolerancia. Imagínate Mateo cómo sería una sociedad en la que políticos y ciudadanos todos hiciésemos el ejercicio de, bien solos mirándonos en un espejo o bien con ayuda de un prójimo, sacarnos la viga del ojo para empezar viendo las cosas con mayor nitidez. Aplicar el Evangelio como programa político sería radical hasta para los más radicales, pero entre lo que hoy tenemos y la Utopía del Evangelio hay ―pueblos en medio‖ por los que bien podría venirnos pasar. Todos los expertos en los estudios de la Biblia coinciden en que la lectura de sus libros ha de hacerse desde un contexto histórico para poder entender algunos planteamientos ¿Estoy de acuerdo!. También es cierto que desde la a-confesionalidad un texto Sagrado no puede condicionar la vida social. Pero si nos fijamos en algunos versículos creo que bien podrían formar parte de un programa político de aplicación universal, y válido más allá de planteamientos religiosos. Pero ¿Qué político tiene "güevos" a defender esto así? ¿Lo haría Ángel?, ¡qué va! Al final acabará cediendo a la presión del partido y venderá su hermoso proyecto aunque sepa que esté vendiendo humo. El Levítico contiene varias perlas y lo usamos poco. Dios traslada a Moisés unas pautas de comportamiento para ―vivir como Dios manda‖, y si hacemos una lectura actualizada podemos encontrar principios que hablan de ecología, o de derechos laborales y justicia social: ―No oprimirás a tu prójimo, ni le robarás‖ no necesita mucho comentario. Y lo de ―no retendrás el salario del jornalero en tu casa hasta mañana‖, ¡anda que no son temas de actualidad ni nada! Otro pasaje para tener en cuenta: Lv. 19,33-34 Cuando un forastero resida junto a ti, en vuestra tierra, no le molestéis. Al forastero que reside junto a vosotros, le miraréis como a uno de vuestro pueblo y lo amarás como a ti mismo; pues forasteros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto. ¡Toma! y aquí unos principios para el comercio justo: Lv.19,35-36 No cometáis injusticia en los juicios, ni en las medidas de longitud, de peso o de capacidad: tened balanza justa, peso justo, medida justa y sextario justo. O para cuestiones de sanidad alimentaria: Lv.19,7 Si se come algo al tercer día, será un manjar corrompido. Seguro que esto fue un primer paso antes de lo de la ―fecha de consumo preferente‖ y ―fecha de caducidad‖ Ah y los sistemas de conservación aún no estaban muy desarrollados. Pero la advertencia estaba hecha. Sí, ya sé que quien se moleste en leerse el Levítico encontrará versículos más susceptibles de réplica, y algunos hasta reflejo de una sociedad machista, patriarcal, y anticuada, y tan anticuada, que estamos hablando del s.VI a de C. pero hasta algunos de esos versículos susceptibles de réplica no dejan de tener su ―aquel‖, mira este Lv.19,31 No os dirijáis a los nigromantes, ni consultéis a los adivinos haciéndoos impuros por su causa. Vendedores de humo, ayer, hoy y mañana. Evidentemente en una sociedad libre y democrática cada cual es libre de dejarse engañar por quien le dé la gana. La Biblia es Palabra de Dios para quienes creemos, y sus textos han inspirado leyes de lo más diversas, unas más justas que otras, también hay que decirlo. Sin duda que estos textos en bruto no se pueden ofrecer como Carta Magna para nadie, pero, cuanto más repaso algunos de los textos de la Biblia más encuentro párrafos que bien harían muchos políticos en tenerlos presentes a la hora de mandar hacer y sobre todo de dar ejemplo haciendo. Porque para eso también hay otro versículo: Mt. 23,1-4: Entonces Jesús, dirigiéndose a la multitud y a los discípulos, dijo: —En la cátedra de Moisés se han sentado los letrados y los fariseos. Ustedes hagan y cumplan lo que ellos digan, pero no los imiten; porque dicen y no hacen. Atan fardos pesados, [difíciles de llevar,] y se los cargan en la espalda a la gente, mientras ellos se niegan a moverlos con el dedo."
Cuando D. Mateo levantó la vista las farolas de las calles ya lucían.