Este próximo 24 de septiembre, y tras casi un año de espera por motivo de la pandemia, llegará a las salas de cine la película CLARET.

Esta cinta española verá la luz, precisamente, con motivo del 150 aniversario de la muerte del Padre Claret, una de las figuras históricas más destacadas de nuestro país que, aún sin quererlo, se convirtió en una de las personas más influyentes en tiempos convulsos de guerras buscando la libertad y concordia más allá de cualquier ideología.

La película protagonizada por Antonio Reyes (Claret), Alba Recondo (Reina Isabel II), y otros actores como Carlos Cañas y Assumpta Serna ha sido rodada en Madrid, Burgos, Salamanca, Ciudad Rodrigo, Segovia y Santander entre otras localidades de la geografía española. CLARET  distribuida por PROYECFILM, es una producción de Stellarum Films y la familia Claretiana, que vuelven a trabajar juntos tras el éxito de la película UN DIOS PROHIBIDO (2013).

CLARET, es una obra basada en hechos reales, descubre el recorrido de una investigación que lleva a conocer la historia, pensamiento y auténticos hechos que llevaron a la acción al que fue arzobispo de Cuba y posteriormente, confesor de la Reina Isabel II.

Pero conozcamos algo más de la mano del director y el protagonista de esta nueva cinta que llegará a las pantallas de los cines en España a partir del 24 de septiembre. 

Pablo Moreno, es un director de una ya larga trayectoria  detrás de la cámara y con títulos  muy conocidos como Pablo de Tarso, Talita Kum, Poveda, Un Dios prohibido, Red de libertad o Tierra Santa el último peregrino estrenada el pasado año. Vuelve a las pantallas con otra figura de la Iglesia española, una figura controvertida y el fundador de una orden religiosa, los Claretianos. 

¿Qué atractivo tiene una figura como Claret para la gente del siglo XXI?

Descubriendo a Claret uno encuentra similitudes históricas entre los tiempos que vivió él, las guerras carlistas del siglo XIX y la época colonial, el tiempo de la república previo a la Guerra Civil en el siglo XX, e incluso el clima convulso de nuestros días, con crisis económicas, con  las cuestiones de racismo, de esclavitud, ….¿Será cierto aquello que dicen que la historia no hace círculos pero sí espirales? Y en medio de todo ello Claret, un hombre valiente y que se empeñó por cambiar las cosas de su entorno. Esa labor catalizadora y transformadora sea quizá la enseñanza de Claret para nuestros días. Claret. Me ha costado dejar en el tintero muchos aspectos de la vida de Claret, tenía una clarividencia absoluta en el papel que la cultura y el arte ejerce en la evangelización, en el siglo XIX habló del diaconado femenino, su firme rechazo a todo tipo de esclavitud, incluso de su etapa como empresario textil la creatividad que le llevó a inventar y diseñar cosas que luego se han visto reflejadas en otros inventos, como los cartones que creó para crear tramas en los telares y que han sido la base de lo que posteriormente se empezó a usar para la programación informática. De hecho Claret  es el patrón de los inventores.

¡Vamos que más que para una película lo que te has encontrado es material para una serie!

¡Ojalá se pudiera hacer! Este es un proyecto en el que se ha embarcado la orden de los claretianos, y son proyectos caros, pero muchas instituciones religiosas han descubierto que el cine, la comunicación audiovisual son los nuevos retablos, que antes se encargaban en madera y hoy en formato digital. Pero son proyectos caros, mucho más lo sería una serie, ¡claro! Y estas instituciones religiosas también tienen que sostener obras sociales que les exige destinar la mayor parte de sus recursos. Esto es un producto de lujo que no todos, ni siempre, se pueden embarcar en una orden religiosa. 

Sin desvelar nada pero por qué dos grandes de la literatura española son los narradores de la historia.

Bueno, la misma investigación en la que yo me puse con la persona de Claret ya la hizo Azorín hace casi cien años. Por eso poner la narración en boca de Azorín me parecía un lujo, y hacerlo acompañado de esa extraña pareja que hacía con Pío Baroja era la guinda. Y también encontré que la filosofía de Claret compartía mucho con el papel que jugaron los exiliados, esa “tercera España” que ansiaba reconciliar a las otras dos. 

¿Hay un deseo de restaurar la imagen de un hombre que fue criticado y condenado injustamente por una parte de la sociedad española? O eso hoy ya no hace falta o no tiene sentido.

Sin ser el objetivo de la película también es cierto que salvo los claretianos que conocían el verdadero rostro de su fundador, era de justicia volver a revisar la imagen que los detractores de Claret se molestaron en dejar impresa y ofrecer el rostro original de este hombre. Podemos decir que ahora, además de la versión de un Claret perverso, manipulador y liado con la Reina Isabel II, la gente va a poder descubrir a la persona que dista mucho de identificarse con esas acusaciones. La campaña de descrédito de Claret llevó a reeditar sus obras cambiando los textos, a escribir biografías cuya primera mentira empezaba con los datos de su nacimiento. El mismo Azorín llegó a dar crédito a esas publicaciones, hasta que se tomó la molestia de investigar por su cuenta. 

¿Qué destacarías del rodaje de Claret?

Ha sido un largo y complejo viaje. Nos pilló de por medio la pandemia que paralizó el rodaje. Pero hoy estamos agradecidos de haber terminado y poderla ofrecer en las salas de cine, que es donde continua el viaje de la película, en los sentimientos que provoque en cada espectador. 

Hace años que estamos asistiendo a un incremento del cine espiritual, religioso, pensado para proyectarse en la Gran Pantalla. A qué crees que se debe

Por un lado creo que existe una necesidad por parte de los creyentes de exponer nuestra visión del mundo y aportarla a la sociedad; Por otro lado en tiempos de crisis, de todo tipo, necesitamos superhéroes, vemos también el despegue de películas sobre superhéroes que aterrizan en los cines desde hace años. El cine espiritual o religioso lo que aporta es lo mismo, es esperanza, ilusión, justicia, … el viaje del santo se parece mucho al viaje del superhéroe, ambos cumplen esa finalidad de dar esperanza, de inspirar valores de justicia, de tolerancia. La diferencia sustancial entre unos y otros es que unos son de ficción y otros son personas como nosotros que hicieron cosas extraordinarias y que nos interrogan. 

Hacer una película sobre el fundador de una orden religiosa, cuando la falta de vocaciones de muchas instituciones ponen en duda su futuro es un guiño a las órdenes religiosas, una campaña vocacional encubierta.

En ningún momento ha pretendido tener unos fines de campaña vocacional, es cierto que alguna sí se ha dado, pero no ha sido buscada, y ojalá tuviese ese efecto, aunque repito no es el fin de la película. Lo que sí está claro es que el cine, los medios de comunicación son los nuevos ágoras, el fuego donde se reúne el grupo para escuchar las historias que van construyendo la civilización. Y estos recursos audiovisuales , más allá de los frutos vocacionales que puedan llegar a darse, su objetivo es reivindicar su presencia en el mundo y su gran labor en muchos frentes. 

El día 24 se estrena en varias salas de España, danos un motivo para ir al cine a ver Claret

Es una película que nos descubre a un personaje y unos acontecimientos poco conocidos. La historia es bonita y el personaje atractivo. El trabajo de los artistas ha sido muy bueno y tras verla creo que quedará la pregunta en el aire de ¿Quién fue verdaderamente Antonio María Claret?, y que el mismo espectador continúe su investigación, como lo hizo Azorín y como lo hemos hecho nosotros.

Non solum sed etiam

¡Si Marvel fuese consciente del filón que tiene!  El cine espiritual o religioso, del que se discute si es un género en sí mismo, está sacando a la luz a increíbles superman-es e increíbles super womans, pero no de ficción, sino de carne y hueso. Hombres y mujeres que influyeron en su época, entre los suyos, que consiguieron cambiar su entorno, y a veces más allá, como Buzz Ligthyear; Hombres con "superpoderes, capaces de estar en dos lugares ala vez, la bilocación del P. Pio, o O Santa Catalina Emmerick que a comienzos del s.XIX siguió la Navidad en diferido; o San José de Cupertino a quien se encomiendan todos los que levantan los pies del suelo, sí, porque el bueno de Cupertino volaba. 

Pero además esta cuadrilla de humanos superhéroes poseían el mayor superpoder, el del Amor y la Misericordia divina, capaz de todo lo que la lógica humana cree imposible de lograr. 

Ojalá un día las grandes plataformas mediáticas descubran este filón, porque para ellos supondrán beneficios económicos, pero lo que puedan acabar ganando los espectadores no está calculado todavía. 

Mientras tanto disfrutemos del buen trabajo que gente como Pablo, y otros grandes del séptimo arte están haciendo. El día 24 vaya a ver Claret, seguro que descubre algún superpoder al salir de la sala.