Un par de centenares de personas se reunieron en la céntrica Plaza de la Virgen Blanca, en la capital de Euskadi, para pedir el fin de la Guerra y defender la independencia y libertad de Ucrania como país soberano. 

La comunidad ucraniana en Euskadi tenía proyectado un acto de apoyo a las amenazas de Putin, pero el inicio de la guerra precipitó la convocatoria, y en las tres capitales vascas se llevaron a cabo concentraciones similares. 

Carteles confeccionados “a la carrera” con frases como “Ukrania dago hurrun, harriskua oso gertu / Ucrania está lejos, el peligro muy cerca” o “Todos con Ucrania, todos contra Putin”, “Stop the War”, eran portados por los asistentes. 

Tras escuchar el himno nacional de Ucrania se sucedieron los testimonios, primero de ucranianos residentes en el País Vasco, pero luego de forma espontánea, se pudieron escuchar los llamados a la paz y a la defensa de Ucrania por parte de vascos con lazos afectivos y familiares con Ucrania, por matrimonio, adopción o acogida. 

También se manifestaron públicamente personas originarias de otros territorios como Georgia, denunciando el acoso que en sus países se vive también por la injerencia del  gobierno de Putin. 

Desde el accidente en Chernobil Vitoria-Gasteiz es uno de los puntos que recibe a menores en periodo vacacional de aquel territorio. Ello ha creado fuertes lazos entre ciudadanos ucranianos y alaveses. También procedentes de aquel país se encuentran personas que trabajan en empresas como Mercedes Benz. 

Pero uno de los clamores que resonó en la plaza con fuerza fue la llamada de un joven ucraniano para rezar: “ A creyentes y no creyentes les pido: recen por nuestros soldados, pues no solo están defendiendo las fronteras de Ucrania, sino de Europa”. La incertidumbre de los propósitos reales de Vladimir Putin está poniendo en alerta el orden mundial. 

La Diócesis de Vitoria ya se encuentra en contacto con la comunidad ucraniana para llevar a cabo un acto de oración ecuménico en el que serán invitados miembros de otras confesiones cristianas. La tradición ecuménica e interreligiosa en Vitoria ha ido creciendo en los últimos años por lo que, en circunstancias como estas con más motivo, los actos de oración conjunta se enmarcan en una normalidad interconfesional.  

Non solum sed etiam

Durante la manifestación se aconsejó cuidarse de la desinformación, o más exactamente de la intoxicación informativa, las redes sociales son el gran campo para las noticias falsas o el cruce de opiniones que justifiquen los actos. 

Más allá de las razones históricas, geopolíticas, económicas y estratégicas que rodean a la situación en Ucrania hoy, por encima de todo tenemos que defender la solución dialogada y el NO A LA GUERRA. Un mundo “civilizado” sólo lo será cuando la violencia no se contemple como solución a los problemas. Y la oración es un camino de diálogo que puede ser válido tanto para creyentes como agnósticos, al final es acudir a la dimensión espiritual que todo ser humano lleva en su ADN.