Elizalde cerrará este año jubilar de las Siervas en San Pedro Las Siervas de Jesús "clausuran" los 150 años de su fundación y dejan una web que invita a recorrer la vida y obra de la fundadora.
El Papa concedió el pasado 26 de julio la prórroga del jubileo hasta julio del 2022
En doce etapas se puede recorrer la vida y obra de la Santa vitoriana
Una propuesta para viajar, meditar y vivir de la mano de María Josefa Sancho de Guerra
Una propuesta para viajar, meditar y vivir de la mano de María Josefa Sancho de Guerra
| Vicente Luis García Corres (Txenti)
Este sábado 31 de julio, una eucaristía en la parroquia de San Pedro Apóstol presidida por el Obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, y con la asistencia de todas las religiosas presentes en la ciudad, recordará el origen de esta congregación fundada por la santa vitoriana María Josefa Sancho de Guerra.
La Congregación de las Siervas de Jesús de la Caridad, conocidas popularmente como las Siervas de Jesús, "cierran" este sábado el jubileo por sus 150 años de vida y de servicio a la sociedad. El entrecomillado se justifica porque si bien los 150 años se cumplirían ahora, el Papa Francisco ha concedido una prórroga de un año más para el jubileo de las Siervas, tal como se comunicó en la celebración que tuvo lugar en Bilbao, presidida por Monseñor Segura. En la misma se dio a conocer la concesión de la Santa Sede de mantener el jubileo hasta el 25 de julio del 2022.
La eucaristía, que tendrá lugar a las 19:30 horas se centrará en la figura de la santa fundadora, canonizada por el Papa Juan Pablo II en el año 2000, y recordará los inicios de esta congregación tan presente en Vitoria y la tarea asistencial y evangelizadora que realizan las hermanas en la actualidad.
Entre los recuerdos de esta efeméride queda una web que ayudará a conocer mejor a la santa fundadora, su vida y su obra.
En https://alpasodedios.com/ el visitante se encontrará con doce secciones que le guiarán en el recorrido vital y fundacional de la santa vitoriana, con contenido dinámico y exclusivo propio del siglo XIX y con un amplio material audiovisual y fotográfico.
Esta web se puso en marcha en la festividad del Sagrado Corazón que tanta devoción y significado tiene para esta Orden.
Historia
Un 25 de julio de 1871 la vitoriana María Josefa Sancho de Guerra fundaba una nueva comunidad religiosa con otras cuatro monjas que comenzaron junto a ella esta andadura: Sor María de la Soledad Galarraga, Sor María de la Concepción Dávila, Sor María Mercedes Eguren y Sor Sacramento Miguel.
Hoy suman más de 700 las religiosas repartidas en 16 países por Europa, América, Asia y África. En Vitoria la treintena de hermanas están repartidas en su histórico convento en la calle de las Siervas de Jesús –donde cuidan de las monjas más mayores y desde donde realizan sus labores asistenciales por diversos puntos de la ciudad– y en la residencia de la tercera edad Juan Pablo I, fundada en 1979 y con capacidad para 120 personas, ubicada en Portal de Lasarte. Además, la ciudad acoge una parroquia bajo el nombre de Santa María Josefa en el barrio de Ibaiondo, una calle dedicada a esta fundadora en la zona de las Conchas, además de la casa donde nació en la calle Herrería, en pleno casco histórico, muy cerca de la parroquia de San Pedro. La vivienda ha sido convertida en el Museo de Santa María Josefa del Corazón de Jesús, donde se pueden ver sus objetos personales así como conocer los aspectos más importantes de su vida.
Non solum sed etiam
Los vitorianos de toda la vida saben distinguir a las siervas de lejos, con su hábito blanco recorriendo las calles de la ciudad. Su casa, ubicada en la calle del nombre de la Orden, es parte de esa Almendra Medieval que distingue la vieja Gasteiz de la ciudad moderna. Sin ánimo de criticar a quienes decidieron en su momento y con razones pastorales y evangelizadoras, desprenderse de sus hábitos y mutar en “uno más entre vosotros”; no puedo dejar de reconocer también que se agradece, y cada día más, divisar de lejos una monja, incluso hasta un cura. Puede que me esté haciendo mayor, o que cada día valoro más ciertos detalles que me ayudan a saber con quien me cruzo por la calle.