Guerra sucia contra la asignatura de religión en el País Vasco El obispado denuncia el boicot a la asignatura de religión en Álava
El Departamento de Educación de la Diócesis de Vitoria denuncia el incumplimiento de la legislación y la inobservancia de sentencias judiciales que obliga a ofertar esta materia a los padres que lo soliciten.
| Vicente Luis García Corres (Txenti)
En plena campaña, no solo electoral, de planificación del próximo curso en la CAV, el obispado ha constatado, un año más, que en muchos centros públicos la asignatura de religión no se oferta, o incluso directamente se boicotea.
El Delegado de Educación de la Diócesis, Txomin Gómez, ya presentó una queja formal a la Delegada de Educación de Álava, Blanca Guerrero, el pasado 24 de junio. Aún no ha obtenido respuesta a la misma. En ella, le expone los múltiples ejemplos que acreditan esta denuncia, como son la casi nula publicitación de esta optativa en comparación con otras como es el caso del IES Federico Baraibar, donde ya a comienzos de este curso muchos alumnos se vieron privados de la asignatura durante meses por falta de contratación de profesorado para cubrir una baja de la profesora titular; o las irregularidades en la ikastola Durana donde varios alumnos que se prematricularon en Religión han recibido llamadas para que cambien por otra optativa.
En el mismo escrito Gómez recuerda lo que dice la legislación sobre este asunto, así como las múltiples sentencias judiciales que obligan a la dirección de los centros a “ofertar obligatoriamente y en igualdad de condiciones que otras optativas la asignatura de Religión”. Además, denuncia los impedimentos y trabas de algunos centros, lamentando que las cifras de matriculación sean actualmente las más bajas del conjunto del Estado, algo que achaca directamente a las obstrucciones de los equipos directivos de muchos de los centros educativos públicos “que torpedean esta asignatura”. El delegado ofrece las siguientes cifras: “De un total de 59 centros públicos de Primaria solamente en 25 se da esta materia, mientras que en Secundaria de 19 se imparte en 17, algo que llama poderosamente la atención en el caso de los más pequeños” advierte Gómez, quien denuncia además que “en bastantes equipos directivos de algunos centros se dice literalmente “aquí no se da Religión” a quienes preguntan por ella”, conculcado así la legislación vigente al respecto. Txomin Gómez pone de ejemplo en la gestión de este asunto a varios países europeos de nuestro entorno como Francia, Bélgica, Alemania o Italia donde “se oferta esta materia escrupulosamente sin poner traba alguna”.
Antes de dar más pasos, el obispado, esperará recibir la respuesta de la Delegada de Educación de Álava a su carta de junio en la que le pide “tome las medidas que sean necesarias para poner fin a este boicot por parte de algunos centros a la libre elección –sustentada por la ley– para cursar una optativa como es la de Religión, asignatura que abre el conocimiento a la historia, a la cultura, a las tradiciones y a la realidad social de Álava y de buena parte del mundo”.
La Asociación Bagara, que desde el 2006 defiende los derechos de padres y alumnos de la escuela pública en la Comunidad Autónoma Vasca, ha denunciado estos mismos hechos en varias ocasiones. Y concretamente sobre el caso de la ikastola de Durana ha dirigido cartas a varios departamentos del Gobierno Vasco pidiéndoles que tomen cartas en el asunto y el cese de las presiones a los alumnos.
Los mismos alumnos se han comunicado con el profesorado para expresar su sorpresa ante el mensaje que les ha enviado el centro comunicando, sin explicación alguna, la supresión de la asignatura para el próximo curso en bachillerato. Una decisión unilateral y discriminatoria si se tiene en cuenta que la asignatura de latín ha recibido la misma demanda de alumnado y si se ofertará. Por otro lado el centro no ha informado de esta decisión ni a los padres ni al profesor titular de la asignatura afectada.
Non solum sed etiam
Vergonzosa la actitud de algunos centros, y particularmente de Ikasbidea, la ikastola de la localidad alavesa de Durana, un centro en el que la asignatura de religión ha formado parte de su oferta educativa desde siempre, porque siempre ha existido demanda. Y no menos vergonzosa la actitud de las autoridades competentes que andan pidiendo el voto sin hacer su trabajo.
Se ha pasado de un debate sobre la asignatura de religión a un problema de incompetencia de personas con responsabilidades académicas.
En 2011 publiqué un artículo amplio que recogía el camino que en los, (entonces) cinco años anteriores había recorrido la asignatura de religión en la CAV. Modificando datos, fechas y nombres el texto tiene una vigencia plena, por eso lo ofrezco como complemento a esta información: