Kennedy el último presidente USA anti-imperialista, Angelelli un obispo del pueblo de Dios, ambos asesinados por la misma ideología anti-utopía secularizada.
La doctrina de Seguridad Nacional para “proteger los valores de la civilización occidental y cristiana” o del “capitalismo liberal individualista y opresor”.
Para tratar fundamentalmente de reeducar al pueblo que seguía siendo peronista, porque había recuperado su dignidad de personas humanas durante ese periodo nacionalistas conservadores católicos como Ateneo de la Republica, Cursillos de Cristiandad y Opus Dei sed unen a otros grupos nacionalistas (línea ortodoxa, desarrollista y nacionalista-liberal) y liberales para apoyar al gobierno de facto surgido por el derrocamiento de Arturo Illia y el nombramiento del Gral. Juan C. Ongania como presidente.
Instauro la “doctrina de seguridad nacional” que fue promovida por Estados unidos durante la guerra fría con la Unión Soviética y la influencia de Cuba en la América Latina. Se sustituye aquí el enemigo externo por el enemigo interno y así pasan a ser “subversivos” todas las personas y actos que atentan contra los valores morales y espirituales de la llamada civilización occidental y cristiana.
Esa doctrina es una concepción militar del Estado y del funcionamiento de la sociedad y sirvió para legitimar las dictaduras militares surgidas en Latino América en la década del 60. Sin embargo eran circunstancias ideológicas y políticas externas a la región.
El presidente Kennedy al ver la llegada del Castro en Cuba y su influencia en toda la Iberoamérica, toma consciencia claramente que ella se debe a un problema: la pobreza. Así crea la Alianza para el Progreso un plan similar al Plan Marshall para Europa, procurando la reforma agraria y la industrialización de los países, pero a diferencia de Europa en Iberoamérica no existía ni mano de obra cualificada y atentaba contra sus elites latifundistas.
Pero las elites conservadoras y egoístas que dominaban el congreso de USA y, más aún, las elites criollas sepultaron lo que Kennedy había anunciado en una frase, nunca cumplida por USA y que no debemos olvidar, en su discurso del 20/01/1961 al asumir la presidencia,: “A los pueblos de las chozas y aldeas de la mitad del globo que luchan por romperlas cadenas de la miseria de sus masas, les prometemos nuestros mejores esfuerzos para ayudarlos a ayudarse a si mismos, por el periodo que sea preciso, no porque quizá lo hagan los comunistas, no porque busquemos sus votos, sino porque es justo. Si una sociedad libre no puede ayudar a los muchos que son pobres, no podrá salvar a los pocos que son ricos”. Hoy más cierta que nunca.
La IDEOLOGIA de la mano opresora que mato Kennedy, un líder ANTI-IMPERIALISTA, es la misma que mató Angelelli.
Este es el momento de conocer algunas realidades ocultadas sobre Kennedy y sobre Angelelli.
Sigo en lo referente a Kennedy el artículo de Anton Chaitkin “John Kennedy contra el Imperio” (EIR resumen Ejecutivo) según el cual siguiendo la política de su líder Franklin Roosevelt su deseo era sepultar al imperialismo. No olvidaba que los Irlandeses, él era un descendiente de ellos, habían sufrido el genocidio deliberado por hambre (1847-48) dirigido por el premier británico John Russell.
Era contario a la política de Churchill, ya vimos como atacó el posible desenvolvimiento de Argentina, y advirtió que si aún el partido Laborista estuviese en el poder “Gran Bretaña defiende hoy lo que siempre ha defendido el imperio”.
El libro “Perfiles de coraje” fue su declaración de independencia del eje de poder Londres-Wall Street y su desafío a la peligrosamente engañada opinión pública.
En su discurso el día de San Patricio, en 1956, pidió a los irlandeses americanos que lo ayudaran a revertir la traición de los revolucionarios americanos; y a ensanchar el resentimiento nacional irlandés por las injusticias a favor de la tarea universal de acabar con el sistema imperial.
Sabemos que las propuestas de Kennedy para el estímulo económico, reforma fiscal, la ayuda a la educación y un bienestar ampliado quedaron obstruidas por el Congreso, respondió enérgicamente contra los esfuerzos para frustrar la integración de los negros en las universidades de los estados del Sur.
El discurso más famoso de Kennedy antes de ser presidente se titulaba “EL IMPERIALISMO, EL ENEMIGO DE LA LIBERTAD” el 02/07/1957 en el Senado donde exigió apoyar a los rebeldes argelinos en contra del imperialismo francés. Política antiimperialista que luego asumió otro nacionalista el Gral. Charles de Gaulle que trabajó por la independencia de Argelia alejándose de la alianza imperial con los británicos.
Chaitkin escribe” El candidato presidencial Kennedy uso (defendiendo la independencia de, adicionado por este autor) África para desafiar el orden mundial “angloamericano” que se había establecido sobre el cadáver del presidente Roosevelt”.
Confrontó, nada menos, a los intereses británicos y del Wall Street de la banca Morgan controladora de la Corporación del Acero en EU, que deseaban aumentar los precios que afectaban los auténticos intereses de los industriales estadounidenses. Un nacionalista americano que confrontaba los intereses británicos.
Tuvo una relación importante con el industrial italiano Enrico Mattei, un estratega antiimperialista del petróleo, que murió en un accidente sospechoso.
En mi opinión Kennedy, tenía un ideal utópico de construir un mundo mejor, de paz, realista, con misericordia, como desea Francisco, podemos decir que a pesar de sus pecados, su debilidades, sus errores, divulgados por la prensa, que solo busca dinero a costa de cualquier ética, fue más cristiano que los fariseos protestantes y católicos tradicionalistas sin utopías, ciegos que solo miran al pasado que no volverá y no miran el futuro que los enfrenta.
Un explosivo odio contra su figura fue lanzado por la derecha americana y luego vino su asesinato, que como otros (Luter King, Bob Kennedy, Romero, Angelelli, etc.) lleva la marca de una ideología que se presenta como amante, pero que es enemiga de la libertad.
En el caso de Mons. Angelelli, voy a seguir lo escrito por Emilio Mignone en su libro “Iglesia y Dictadura” (Ed. Del Pensamiento Nacional Bs. As. 1986). Angelelli decía “tengo un oído en el Evangelio y otro en el pueblo”, se identificó con las tradiciones de la Rioja, con los humildes y desposeídos. Recorría la provincia, denunció las difíciles condiciones de los pobladores y la explotación de que eran objeto. Propició la organización de cooperativas agrarias y la división de los latifundios.
Al afectar intereses mezquinos, individualistas y egoístas del sistema liberal se inició una tenaz campaña para alejarlo de la Rioja. Llovían denuncias en la Conferencia Episcopal, la Santa Sede y el gobierno de Ongania. Un diario El Sol lo calumniaba diariamente de comunista, tercermundista y guerrillero. Vicente Zaspe enviado por Pablo VI en 1973 confirma su línea pastoral.
Con la dictadura militar aliada natural de los terratenientes y poderosos en 1976 la situación se tornó asfixiante. El 25 de Febrero escribe a la Conferencia Episcopal una carta profética; “Entiendo que el asunto va más allá de la Rioja, nos incumbe a todos. Solicito a mis hermanos obispos, porque urge una evaluación más profunda. Necesitamos urgentemente clarificar la misión que nos corresponde a las diócesis y a la vicaría Castrense. Es hora que abramos los ojos y nos dejemos que generales del ejército usurpen la misión de velar por la Fe católica. No es casualidad el querer contraponer la iglesia de Pio XII a la de Juan XXIII y Pablo VI”.
El 26 de Abril una carta a Mons. Zaspe, vice- presidente de la Conferencia Episcopal, donde le dicen que su situación es grave por las falsas denuncias que eran marxistas y subversivos y Angelelli adiciona “La Caza de brujas anda en toda su euforia. Esta vez no se podrá decir que no informamos (a la Conferencia Episcopal). Por cierto que no somos los únicos, pero es HORA QUE LA IGLEDIA DE CRISTO EN LA ARGENTINA DISCIERNA A NIVEL NACIONAL NUESTRA MISION Y NO GUARDE SILENCIO ANTE HECHOS GRAVES QUE SE VIENEN SUCEDIENDO”.
Solo Mons Zaspe siguió hablando el resto puro silencio, por eso fue perseguido y el 15 de Agosto de 1982 su auto fue chocado fuertemente por un camión por atrás, que fue un atentado, porque cuando todos callaban él era el único a decir alguna verdad esclarecedora. Triste jerarquía de Argentina, que hizo silencio sobre Zaspe, hasta que el actual presidente del episcopado lo reconociera.
El inicio del neoliberalismo en la Argentina, con la dictadura genocida, ya demuestra un comienzo del deseo de controlar la religión en su pasado, la Iglesia de Pio XII, nada de los posibles cambios introducidos por el viento del Espíritu, nada de mirar para el futuro que será solo de esa ideología de exclusión y de muerte, esa ideología es la misma que mato a Romero ahora beato, a los Jesuitas españoles del Salvador, a los palatinos en Bs. As. y esperamos que Francisco, pronto lo haga beato a Angelelli.
Volvemos a la historia Argentina
El golpe que nombro a Onganía se llamó “Revolución Argentina”, invalidó la constitución nacional, disolvió el congreso, suspendió la actividad y disolvió los partidos políticos y reprimió toda actividad cultural con violencia y censura.
Intervino todas las universidades consideradas foco de la infiltración comunista, lo que generó protestas de profesores y alumnos de la Universidad de Bs.As., que culminó con la triste “noche de los bastones largos” que llevó al exilio muchos profesores e investigadores.
O’Donell sostiene que había 4 líneas militares distintas: paternalistas, corporativista, autoritaria, católica de Ongania, nacionalista-desarrollista del Gral. Levinsgton que proponen una alianza del ejército y el pueblo, liberales como el Gral. Lanusse que deseaban instalar unas democracias políticas y profesionales que se acomodan según su conveniencia.
Ongania, casado con María Emilia Green Unen de una familia tradicional y buena posición económica, pone como ministros muchos del tradicionalismo católico como el canciller Costa Mendez, ministro del interior Enrique Martínez Paz, y de economía Jorge Salimei. Este último inclinado hacia cierto grado de estatismo en la economía duró de junio de diciembre de 1966 y fue reemplazado por el liberal Adalbert Krieger Vasena (12/1966 hasta 06/1969).
Vasena anticipa el núcleo de liberalismo y posterior neoliberalismo en materia económica. Su programa demandaba continuo flujo de capitales foráneos para lo cual la tasa de interés debía ubicarse encima de las internacionales, este permitía conseguir préstamos al gobierno, a inversiones de coroto plazo o compras de empresas nacionales con potencial de buenas ganancias. Eso se repetiría de manera más radical con el ministro Martínez de Hoz durante la dictadura militar genocida.
La imposibilidad de un accionar político, la continua represión y desconsideración del pueblo trabajador hacen surgir jóvenes, especialmente universitarios católicos y marxistas que inician grupos armados revolucionarios (guerrilla) de los cuales dos son los más importantes: Montoneros (nacionalista católico), y el Ejercito Revolucionario del pueblo ERP de ideología trotskista.
En 1969 la unión de liberales y nacionalistas entra en crisis, se profundizan sus diferencias, la fuga de capitales, la suba de precios, los conflictos laborales y la violencia guerrillera, y protestas masivas como el Rosariazo y el Cordobazo llevan a declarar el “estado de sitio” en todo el país en junio de 1969.
El 7 de Junio de 1970 Onganía fue derrocado por el mismo ejército que lo había nombrado, dentro de su confusa lógica militar en 1967 decía a los mandos militares una verdad que los católicos tradicionales-conservadores, coaptados por el neoliberalismo, olvidaron: “El mundo occidental como está actualmente, no es el mundo al que nosotros aspiramos. Nuestra posición es nacional, hispanoamericana y latinoamericana”.
Lo sucedió el nacionalista-desarrollista Gral. Levinsgton que coloca a Aldo Ferrer como ministro de economía para mejorar el ingreso de los asalariados, fortalecer la industria de capitales nacionales, elevar los aranceles, realizar una política de apoyo a las pequeñas industrias de producción nacional mediante “el compre nacional”, era un enfoque socialdemócrata que aún era tolerado por las fuerzas imperiales en aquellas épocas. Sin embargo, no consiguió el apoyo de los trabajadores ni de los partidos políticos y así duró de 29/03/1970 hasta el 23/03/1971 en que asumió el Gral. Lanusse, que iría a conducir el país para elecciones libres.
