(Fernando Sebastián, en Vida Nueva).- Algunos señores insignes sufren porque no logran entender lo que Francisco ha querido decir en Amoris laetitia y quieren que sea el mismo Papa quien se lo explique. Esas "dudas" se antojan dudosas, porque el Papa ha dicho lo que le ha parecido conveniente con bastante claridad.
Basta leer despacio y querer entender. Unos dicen que son opiniones particulares; otros, que no cambia nada; y otros, que cambia demasiado. Hay que ser más sinceros y un poquito más amplios de mente.
El Papa expone preciosamente la naturaleza del matrimonio cristiano como alianza de amor irrevocable. Y lo hace como no se había hecho nunca en el magisterio de la Iglesia.
Y, en una perspectiva muy realista, dice que en la sociedad actual puede haber personas atrapadas en situaciones de pecado, por las que se arrepienten y de las que, en un momento determinado, no pueden desentenderse; y enseña que estas personas, si están verdaderamente arrepentidas, pueden recibir la absolución de sus pecados y pueden, por tanto, recibir la comunión evitando todo escándalo. Si los que dudan dejan un rato los papeles y se ponen a confesar, lo entenderán mejor.
Encontrarán personas que sufren y buscan sinceramente a Dios. Dios los ama, Dios los llama, Dios los espera con su paz. ¿Cómo los vamos a echar nosotros?