Un cardenal de la frontera, para las fronteras Fabio Baggio: "Ha sido una sorpresa del Papa... a ver cómo le puedo servir"

Hace diez años tuve ocasión de acoger y acompañar varios días a Fabio Baggio, recién nombrado cardenal por el Papa Francisco con quien ha estado tan unido. Sin haberse colocado aún los ropajes de Príncipe de la Iglesia, no ha necesitado pagar “el peaje episcopal previo”, lo mismo que su compañero de trabajo en la Sección Migrantes y Refugiados, el jesuita y cardenal Michael Czerny, el de la cruz pectoral hecha con madera de pateras.

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Aunque tuve otras ocasiones anteriores , aquí y en Roma, hoy me acuerdo de su presencia en El Escorial en unas  Jornadas Nacionales. Lo invitábamos- además de hacerlo con  los responsables de Lampedusa y de El Paso en Arizona,    porque ese año teníamos interés especial en traer una “figura especial” pues celebrábamos el centenario de la Jornada Mundial del Migrante y refugiado y que  llevaba por título “Ha 100 do un mundo mejor”, así con número,  en consonancia con el que fue  el lema de la Jornada de Migraciones del 2014.Y que fue el titulo también de su ponencia.

El P. Fabio Baggio, Director entonces del SIMI de Roma había sido anterior Delegado de Migraciones de la diócesis de Buenos Aires con el entonces Cardenal Bergoglio. Se conocían muy bien como se ve. Por ejemplo, en los cuatro años que estuvo allá – entre otras cosas - colaboró con  una nueva Ley de Inmigración para cambiar otra ley militar de la dictadura de Videla, y  junto a otros grupos activistas, algunos cristianos, y otros no  crearon la Mesa de Integración luchando por el  cambio de esa ley para que reconocieran todos los derechos fundamentales a las personas en  las fronteras

En España recuerdo la  Ponencia excelentemente fundamentada bíblica y pastoralmente sobre los “100 Años de la Jornada Mundial del Emigrante y Refugiado”. Insistía mucho de lo que veía en Franciso : Y repetía algo que ya ha hecho muchas veces  “El migrante es el intérprete de las aspiraciones de toda la humanidad: el desarrollo auténtico e integral".

Le correspondió también una tarea ingente en la organización del Dicasterio, que luego nos sirvió de mucho en España para la restructuración con nuevos Departamentos ( Trata de Mujeres, Menores migrantes etc)  en  la Comisión correspondiente. Con el impulso de D. Jose Sánchez, D. Ciriaco Benavente y D. Juan Antonio Menendez y tantos otros.

Incluso el actual cardenal expresó  su apoyo directo y periódico, con frecuentes visitas a varias diócesis españolas entre ellas a  Cádiz – donde sus hermanos scalibrianos se han aposentado con su impulso   - Alicante, San Sebastián etc..

No pudieron hacerlo en Madrid en aquellos tiempos, pero se acercaron situándose poco tiempo en Guadalajara ( donde están las buenas Hnas. Escalabrinianas)   y en Getafe – con la ayuda de D. Jose Sánchez - hasta recalar ahora ya en el Sur . Y ha visitado Cádiz, Ceuta donde  insistía  de la necesidad experimentar la diversidad como una oportunidad y no como una amenaza.

Su Dicasterio está presidido por una salvavidas de color naranja. Me lo recordaba con alegría en un Foro en Madrid sobre  la Iglesia y los pactos Globales . Aquel salvavidas que Oscar Camps , el capitán de Open Arms  entregó al papa en un encuentro  que le facilitamos desde la Comisión de migraciones de la CEE de entonces  

Es verdad que el Papa no ha nombrado ( ¡esta vez!) a ningún cardenal español pero Fabio Baggio sabe muy bien de nuestra situación en esta área. Por supuesto. Estamos bien representados

Termino : Recuerdo una  tertulia informal de entonces  sobre sus años de convivencia con Bergoglio  trabajando con inmigrantes. Aquella  ponencia y sus experiencias merecerían un libro entero. Me quedo con una frase retenida ya para siempre en mi corazón : "Lo que más me impresionaba - decía- es la forma fuerte, fuerte, que el Papa Francisco tiene de dar abrazos. Prietos, intensos abrazos , a los emigrantes, a los pobres , a los sacerdotes...".

Cuando el papa le vuelva a abrazar tras la imposición del capelo cardenalicio volverá a disfrutar de ese abrazo. Y sentirá que de alguna manera son precisamente los empobrecidos, los migrantes , quienes le habrán aupado a esa situación . O mejor dicho, le recordarán que está ahí para servir. Justamente es esto lo que me ha dicho al felicitarle esta mañana “ha sido una sorpresa del Papa … a ver cómo lo puedo servir".