"Es urgente que más Obispos y responsables en las Diócesis asuman su responsabilidad" ¿Grietas en la Iglesia alemana? El cardenal Marx abre la puerta para que toda la Iglesia asuma su responsabilidad
Con el paso dado por el cardenal Reinhard Marx, otros Obispos y responsables de la Iglesia alemana se sentirán inquietos y si son sinceros tendrán que dar un paso valiente aceptando su parte de culpa en ese mal que han sufrido tantos indefensos
Conozco a varios obispos con los que trabajé cuando todavía eran sacerdotes. Son personas formales pero al ser ordenados de obispos fueron introducidos en el sistema y forman parte del sistema
Para la Iglesia de Jesús es hoy urgente sanar las heridas de la institución y cambiar estructuras. Porque la Iglesia tiene y puede hacer un servicio a muchas gentes de nuestra sociedad.
Para la Iglesia de Jesús es hoy urgente sanar las heridas de la institución y cambiar estructuras. Porque la Iglesia tiene y puede hacer un servicio a muchas gentes de nuestra sociedad.
| José Luis Gómez de Segura, corresponsal en Alemania
¿Grietas en la Iglesia alemana? ¿Pasos urgentes para la renovación? Con el paso dado por el cardenal Reinhard Marx al ofrecer al Papa la renuncia al Arzobispado de Munich, otros Obispos y responsables de la Iglesia alemana se sentirán inquietos y si son sinceros sabiendo que han sido responsables-encubridores de tanto mal que miembros de la iglesia han ocasionado con el abuso sexual a tantas víctimas, tienen que dar un paso valiente aceptando su parte de culpa en ese mal que han sufrido tantos indefensos.
El Cardenal Marx reconoce que también en el obispado anterior donde estuvo, se siente responsable del encubrimiento de algún sacerdote abusador. Y es que formaba parte del sistema. En todas las diócesis habrá responsables que de una u otra forma favorecieron el encubrimiento y dejaron a las víctimas solas.
Es urgente que más Obispos y responsables en las Diócesis asuman su responsabilidad. Es urgente que a los males sistémicos del sistema eclesiástico se les ponga nombre y con audacia se acometa el cambio necesario.
El sistema clerical no puede ni debe continuar. Somos una Iglesia de bautizados con diversidad de carismas dados para el servicio de la comunidad.
Una iglesia del poder donde solo hombres mandan, una iglesia de los de arriba y de los de abajo, no puede ser la Iglesia de Jesús, en la que nos tratamos como hermanas y hermanos.
El paso dado por algunos obispos y ahora por el Cardenal de Munich tiene que contagiar a otros. Lo que puede parecer como un edificio que se derrumba, quiere dejar paso a la construcción de algo renovado desde la base, algo nuevo que quiere surgir con ayuda del Espíritu.
La decisión del Cardenal Marx servirá seguramente como llamada de atención para otros tantos responsables de la Iglesia alemana, sean obispos o no. Se abren grietas en la iglesia que no se podrán curar con parches. Hay un mal sistémico que hay que atajar. Lo constatan muchos en la Iglesia, también Obispos que se atreven a ser claros y nombrar los hechos por su nombre.
Para Jesús era una de sus principales tareas sanar y curar. Para la Iglesia de Jesús es hoy urgente sanar las heridas de la institución y cambiar estructuras. Porque la Iglesia tiene y puede hacer un servicio a muchas gentes de nuestra sociedad.