Autor de 'Guía de la Biblia, introducción general a la Sagrada Escritura', y director de la revista 'Reseña Bíblica' Jaime Vázquez: "Lee la Biblia, encontrarás la esencia de nuestra cultura, de nuestra identidad"

Jaime Vázquez, biblista, teólogo, director de 'Reseña Bíblica', es una de las personas que más conoce la Biblia en nuestro país. Ahora, de la mano de Verbo Divino, presenta un pequeño bestseller en este ámbito: 'Guía de la Biblia, introducción general a la Sagrada Escritura'. Hablamos con él.

Si quieres empezamos por el libro, una guía de la Biblia: ¿Por qué es necesaria una guía de la Biblia?

Porque todo necesita una guía. Ahora todas las guías son digitales; cuando llegas a una ciudad, lo primeo que haces es situarte, buscar hacia dónde tienes que ir, qué sitios interesantes hay. Una guía es para orientarse.

Se me ocurrió, hace unos años, diseñar en mi cabeza una guía de la Biblia como un libro de introducción para alguien que se asoma porque le interesa conocerla: en qué lengua se escribió, en qué época, cuáles fueron los primeros escritos, cómo fue evolucionando, la historia de la redacción del texto...

La estructura del libro es muy académica y, aunque no es un libro para universitarios (es un libro para todos), está pensada con una claridad meridiana: empezar con la geografía del país de la Biblia, la arqueología, la historia de Israel. Después, meternos con el texto bíblico, las lenguas, la redacción, el proceso de redacción, la formación y estructura del canon de la Biblia, las partes que tiene, cómo están estructuradas internamente.

Luego tiene una parte central que es, quizá, lo grande y lo que desarrollo más, un recorrido por cada uno de todos los libros que la componen; de la Biblia hebrea, del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento.

Para terminar, una parte final que es, sobre todo, un acercamiento a los métodos de lectura e interpretación de la Biblia, no solo desde el ámbito católico sino también el ámbito cristiano general; protestante, ortodoxo y también desde el mundo judío para que nos conozcamos, y veamos cómo el mismo texto es leído desde todas las ópticas posibles.

Es un procedimiento muy científico en un momento en el que muchos ponen en cuestión si la Biblia es un testimonio o un libro de cuentos.

Eso es. Con este libro lo que hice fue un experimento. Acostumbrado a cosas eruditas, de estas que nos leemos cuatro, me dije «¿y si me convierto, por una vez en mi vida, en divulgador de la Biblia?». Eso que hacen los grandes comunicadores, que es divulgar el conocimiento científico... Y estoy encantado con el experimento.

¿Qué es lo que más te ha sorprendido a ti que conoces el tema al dedillo?

Esto nunca se termina de conocer.

Bueno, pero lo conoces muy bien. ¿Qué cosas te han podido sorprender a la hora de elaborar este viaje nuevo?

Que he aprendido: crees que sabes algo y, cuanto más te metes, comprendes que sabes menos de lo que pensabas. Que profundizando en algún punto que ya tenías, pero te interesa saber qué han dicho los maestros, descubres algo nuevo. Cada capítulo del libro es una ventana abierta a muchas puertas de salida.

¿Qué nos enseña hoy la Biblia?

Lo primero que nos enseña es que se trata de un libro cultural que es la a base de nuestra tradición occidental, sobre todo de la europea.

Y no solo religiosa, sino cultural.

Exactamente; es un libro sociológico, de cultura general. De hecho, en la introducción empiezo por ahí. Si los lectores no son creyentes, por ejemplo, que sería ideal que leyesen libros de este estilo...

Yo creo que hay muchos más lectores no creyentes que creyentes.

Desde luego, entre mis alumnos, que son estudiantes de Periodismo, de Comunicación audiovisual y de Publicidad, el porcentaje de no creyentes es grande y a todos les fascina el descubrimiento del nivel cultural que tiene nuestra sociedad y nuestra tradición fundamentado en la Biblia. Si, además, eres creyente, el enriquecimiento es mucho más grande para tu fe, para tu creencia, para tu vivencia cristiana comunitaria. Y por eso digo que es la esencia de nuestra cultura; de nuestra identidad.

¿Cómo provocarías a cualquier joven de hoy, o a alguno de tus alumnos, para que cogiera la Biblia y la leyera?

Diciéndoles que va a haber un examen... (risas). Aparte de eso, lo que hago es provocarlos en el sentido amplio de la palabra: “lee para que descubras algo que te sorprenda”.

Los cursos comienzan mostrando la presencia de la Biblia en nuestra sociedad laica: en la música, en el cine, en la pintura, en la escultura y, sobre todo, de Jesús de Nazaret; no hay año en en el que no se estrenen al menos tres películas cristológicas.

Eso es lo primero: en el mundo laico, aconfesional, nos encontramos con que está presente por todos lados. Vayas por donde vayas encuentras algo con raíces bíblicas, y si quieres saber algo de dónde estás, pues deberías conocer algo de esto.

Lo que pasa es que en un mundo como el nuestro, que se mueve por las prisas y por las urgencias, pensar de dónde vienen exactamente las cosas parece como que queda desubicado. Sin embargo la Biblia, y la figura de Jesús especialmente, no solo está en los libros sino en las costumbres, en los refranes, en las formas de actuar ante la vida, en todos lados.

Hace poco, hablando con un compañero, comentábamos que lo que antes se llamaba Historia Sagrada y lo estudiaban nuestros padres y nuestros abuelos, donde se transmitía la identidad de los grandes protagonistas del antiguo testamento, ahora la tenemos en el cine, de otra manera. Los jóvenes ven 'El príncipe de Egipto' y descubren a Moisés o a Noé.

Esa es la lectura sagrada del siglo XXI: está en los medios de comunicación y de manera particular en el cine. Es sorprendente y, sobre todo, nos interpela: ¿Cómo es posible que la Biblia tenga tanto tirón en el séptimo arte?

El musical '33' está en Madrid desde este otoño.

Y tiene éxito.

Más de 100.000 espectadores en los pocos meses que lleva en cartel.

Por lo tanto, aquí hay algo en lo que tenemos que hacer una apuesta y este libro va en esa dirección. Tenemos que hacer un cambio de estrategia en la transmisión de nuestra cultura, de nuestra tradición y de nuestra fe, y adaptarnos nuevas tecnologías, a nuevos espacios y a nuevos medios.

Como lo demuestras en este libro, 'Guía de la Biblia. Introducción a la Sagrada Escritura' de Verbo Divino. Y también en otros formatos, como la revista 'Reseña Bíblica', donde hacéis una apuesta de renovación. ¿Desde cuándo la diriges?

Hace dos años.

Se trata de una revista trimestral de divulgación e investigación de actualidad bíblica.

Es una revista de la Asociación Bíblica Española (ABE), que tiene veinticuatro años de historia. Durante los veintidós últimos años mantuvo un formato monográfico trimestral; era una revista cuadrada, un diseño de cuando nació. Y, como en todo, hay que renovarse. En las asambleas de la Asociación Bíblica veíamos que había que buscar la ocasión para darle un cambio.

Me nombraron director de la revista hace dos años, y una de las razones que llevaron a mi designación era mi condición de periodista-biblista. La propuesta fue: dale la vuelta a esto; haz lo que te dé la gana, pero consigue una revista de divulgación de la Biblia que llegue.

Y yo creo que no es tan cara.

Es una inversión que está haciendo la editorial Verbo Divino a la que la Asociación Bíblica le agradecemos mucho. Para Verbo Divino y la congregación de los Misioneros del Verbo Divino, hacer una apuesta por la divulgación bíblica es su esencia; su identidad. Y lo ha hecho a lo grande, es extraordinaria.
Esperamos la llegada del número 100 para dar el cambio. Los primeros números bajo mi dirección seguían la misma línea de los anteriores, pero con la llegada del número 100 dijimos: este es el momento.

El último de 2018 y este de 2019, que es un monográfico de Abraham. Un personaje fundamental no solo para el cristianismo.

El próximo será Judas, que ya está en el horno. Vamos a ir tocando elementos, primero, que no se habían tocado antes en los números anteriores. Pero lo que queremos es captar la atención de los suscriptores de 'Reseña Bíblica', que somos los de siempre, y también captar la atención en los quioscos de prensa, donde ves números del 'National Geographic' o el 'Muy Interesante'. Y esto tiene tirón.

¿El planteamiento en internet, existe?

Todavía no, pero estamos en ello. Es la editorial la que está haciendo el plan de venderla también en e-book y todos estos formatos nuevos digitales.

¿Hacia dónde quieres que vaya la revista?

A que sea de divulgación, no solo intraiglesia. Me gustaría que todo el mundo que tenga un interés por descubrir algo de la Biblia se quede enganchado. La figura de Abraham ya nos está hablando del Islam, del Judaísmo; ya es estratégico. Se trata de dar a conocer la importancia de la Biblia hoy, en nuestro mundo. Además, quiero que en esta revista haya presencia de todos los ámbitos de lectura e interpretación de la Biblia. Y no solo de facultades de Teología, también, por ejemplo, de Filología, de las universidades públicas, que son otros puntos de vista.

Lo comentas en el libro.

Eso es. Yo quiero ver a Abraham desde el punto de vista de un experto en Islam, que me diga Abraham en el Corán. También que alguien me diga algo de Abraham en el judaísmo. Algún profesor de una facultad de filología hebrea, por ejemplo. O de de Judaística. Y desde el punto de vista cristiano, por supuesto. Y católico. Y desde la teología también. Me interesa mostrar la misma figura, o el mismo tema, desde el mayor números de ángulos posible. No solo unidireccional, sino que aquí confluyan todas las perspectivas, porque eso nos va a enriquecer mucho.

Para terminar: ¿Cuál es el estado de la teología en España hoy? Porque ya ha pasado el tiempo de los grandes popes, y no sé cómo está la cantera o los teólogos actuales. ¿Cómo está el “mercado”?

De los teólogos no te puedo decir, porque teólogo soy de título. Me dedico a la Biblia. De Biblia te puedo decir que hay una generación nueva de biblistas que vienen pisando con mucha fuerza. Y además, de todas las dimensiones y de todos los ámbitos, con una apertura nueva.

Yo estoy encantado por documentos postconciliares de la Pontificia Comisión Bíblica, que ha abierto muchísimo el mundo de la lectura y de la interpretación, los medios, los métodos de interpretación de la Biblia en la Iglesia y, además, se esta extendiendo a otros ámbitos, incluso no confesionales.

Creo que hay un futuro muy optimista. Eso sí, siempre desde la apertura; desde una visión muy amplia.

Jaime, muchas gracias. Un placer. Espero que repitamos pronto.

Eso es. Gracias a vosotros.