Antonio Aradillas El Misal romano

(Antonio Aradillas, sacerdote y periodista).- Presidiendo el acto el Vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), en vísperas de "ser elevado a la dignidad cardenalicia", fue presentada la "Tercera Edición del Misal Romano en castellano", del que "será obligatorio hacer uso desde el día 4 de marzo del próximo año, primer domingo de Cuaresma".

El hecho en sí, y algunas palabras pronunciadas en el mismo acto por los miembros de la Comisión Episcopal correspondiente, merecen estas y otras reflexiones, aún antes de que el texto llegue a mis manos , y en fiel consonancia con lo que los medios de comunicación destacaron..

. El misal, con sus 1386 páginas, un apéndice de 96 "para su posible uso en latín", acompañado de un estuche con triple CD, que contiene la ilustración sonora de todos los textos, con lo que "no se catará en la misa, sino que se cantará la misa", se venderá al precio de 82 euros,"IVA incluido"

. "El libro, joya editorial", "contribuirá decisivamente para dotar de mayor esplendor y belleza a las celebraciones de la Eucaristía...". No fueron pocos los sorprendidos ante tal afirmación y deseo, convencidos de que antes, mucho antes, de que se piense en esplendores y en bellezas superlitúrgicas, se hubiera tenido rigurosamente en cuenta la capacidad de adoctrinamiento y catequesis del libro para educar en la fe a quienes habrían de ser partícipes de sus enseñanzas y misterios sagrados..

. ¿Se insiste y evangeliza, suficientemente y más, en la verdad -sentido y contenido- de la Eucaristía, hasta hacer concluir a los participantes en la misma de que la Iglesia vive para la Eucaristía, y que sin ella y su conocimiento, no es Iglesia la Iglesia?.¿Se fomenta lo más explícitamente posible la idea tan primaria del protagonismo en la misa de todos los miembros del pueblo de Dios, y no solo de los que la presiden y celebran?

. ¿Se les desvela de alguna manera, a unos y a otros el misterio teológico, semántico y pastoral, de lo que es, significa y exige llamar "misa" a la misa, o se trata de "pasar" por el término como de puntillas, con reverencia y ritualismos, en castellano o en latín, pero con poco, o ningún compromiso, que presuponga o conlleve el de la común- unión, y actualización sacramental del misterio de la muerte y resurrección del Señor?

. ¿Se intenta, y consigue, con la renovación del misal acercar lo más entrañablemente posible la misa al pueblo - pueblo de Dios- , de tal manera que lo de "ir", "asistir", "estar" u "oir" misa , y otros términos sumisamente pasivos, sean substituidos por los de "participar", "compartir" y "con- celebrar"?

. Como hecho inédito, se destaca que "ún miembro - seguramente piadoso- de la Real Academia Española, ha intervenido en la redacción y estilo, de los textos". Se destaca también que la cruz que ostenta la portada no es la "asturiana", sino la mozárabe, con cuya apreciación algunos pudieran "caer en la tentación" de que el misal romano debieran haberse desglosado hace tiempo en misales propios de las Iglesias locales, en mayor consonancia con el pensar y sentir de las necesidades más próximas y reales de los usuarios, en el trato sacramental con Dios y el resto de la comunidad, sin necesidad de resaltar que en el mismo todo- todo habrá de estar, por definición, "atado y bien atado", sin bornear siquiera una tilde.

. Pese a la legitimidad de la traducción del "pro multis" y de "todos los hombres", por el de "muchos", hubiera sido preferible "no meneallo", sobre todo cuando se presiente que la misma presentación del referido misal le podrá suponer al ecumenismo una -¡otra¡- dificultad en su aceptación por el resto de las Iglesias y comunidades cristianas..

. ¿De qué forma, manera, autoridad y representación, intervinieron los fieles -pueblo de Dios-, en la presentación del renovado misal, hasta llegar a ser los primeros en la interpretación de los términos y de los gestos, ceremonias y ritos, empleados, y de obligado cumplimiento?

. Es de alabar el empeño de algunos en trabajar por la urgente, imprescindible y profunda necesidad de renovación- actualización de la liturgia en la Iglesia. Es de lamentar, no obstante, que serán más los convencidos de que tal reforma se aleje aún más con la publicación de esta "Tercera edición del Misal Romano en castellano", que sigue plagado de tantos "Amén".

. De la inserción de ciertos nuevos santos, de los colores, ornamentos - orígenes y significado-, así como del cambio de la festividad de la Virgen del Carmen por la de la "Bienaventurada Virgen del Monte Carmelo", con sus incidencias en la piedad popular, me ahorro hacer comentarios, dado que la sabiduría y piedad populares resultan ser siempre más efectivas y prácticos que la que muestran poseer sus respectivos jerarcas.

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