"¿De verdad que lo más importante para los españoles en este momento es la lucha por las audiencias de Broncano y de Pablo Motos?" El 'Adviento' de Sor Lucía: "¿No merece la pena también dar nuestra vida por aquellos que están sufriendo?"
¿No sería el momento de mirar a un pequeño pueblo que ha sido castigado por la DANA, que mucha gente lo ha perdido todo, que se han perdido vidas, que han sido capaces de aparcar las rivalidades, los egos personales, para trabajar por lo que de verdad importa?
Muy cerca nuestro hay mucha gente a la que no le merece la pena vivir, mucha gente que ha perdido a sus seres queridos, mucha gente que está huyendo de las guerras, mucha gente que está siendo víctima del odio y de la segregación
Pidámosle a nuestros políticos que nos acompañen a hacer de nuestros países y de nuestra sociedad un mundo mejor, pero no depende de los políticos, depende absolutamente de todos. Cada uno desde su lugar puede hacer algo
Pidámosle a nuestros políticos que nos acompañen a hacer de nuestros países y de nuestra sociedad un mundo mejor, pero no depende de los políticos, depende absolutamente de todos. Cada uno desde su lugar puede hacer algo
Estoy aquí en el Vaticano, en la Vía della Conziliacione. He tenido una reunión esta mañana, y voy leyendo las noticias que me llegan desde España y desde el mundo. ¿De verdad que lo más importante para los españoles en este momento es la lucha por las audiencias de Broncano y de Pablo Motos?
¿De verdad que no es el momento de poder proponer que pase lo que ha pasado, por ejemplo, en el ayuntamiento de Albal, una ciudad que ha sido castigada y arrasada por la DANA? Y que en el pleno del ayuntamiento los vecinos felicitaban al alcalde porque van todas a una trabajando por el pueblo.
No puede ser que estemos teniendo una distancia tan aséptica con los problemas de la humanidad. Y que nos miremos todos de lejos. Muy cerca nuestro hay mucha gente a la que no le merece la pena vivir, mucha gente que ha perdido a sus seres queridos, mucha gente que está huyendo de las guerras, mucha gente que está siendo víctima del odio y de la segregación.
¿De verdad que no podemos ser capaces de preguntar qué podemos hacer para sacar este mundo adelante? ¿De verdad que no podemos hacer algo para ver qué podemos hacer para que las guerras se paren? ¿De verdad que no podemos hacer algo para que los medios de comunicación pongan su fuerza en la guerra? ¿De verdad que no podemos hacer algo para que las guerras se pongan en foco en otra cosa que no sea la lucha por las audiencias?
Ojalá entre todos podamos conseguir que el foco de todas las audiencias esté puesto en cómo podemos mejorar la humanidad, en cómo podemos ser mejores personas, en cómo podemos ser mejores vecinos, en cómo podemos ser mejores políticos
Ojalá entre todos podamos conseguir que el foco de todas las audiencias esté puesto en cómo podemos mejorar la humanidad, en cómo podemos ser mejores personas, en cómo podemos ser mejores vecinos, en cómo podemos ser mejores políticos, en cómo podemos realizar la gran revolución de la bondad y de la ternura, proponiendo nuevos tipos de relaciones en las que no seamos lobos que nos devoramos los unos a los otros, sino que seamos humanos, que realmente trabajamos por un mundo nuevo, por una nueva humanidad, por un mundo en el que realmente merezca la pena a todos vivir.
Dejémonos de tonterías y de idioteces, pongamos el centro y el foco de atención allá donde realmente importa. Pidámosle a nuestros políticos que nos acompañen a hacer de nuestros países y de nuestra sociedad un mundo mejor, pero no depende de los políticos, depende absolutamente de todos. Cada uno desde su lugar puede hacer algo.
Todos tenemos un potencial, pequeñito o grande, pero todos podemos hacer que el mundo sea un poco mejor. Nada, que sea hasta una buena preparación para la Navidad. Navidad significa Dios con nosotros, Dios que se hace uno con nosotros, Jesús que se enamora de la humanidad que entra en nuestra tierra para revelarnos el arte de vivir humanamente y como hermanos.
Este es mi deseo para todos. Que el Adviento sea un tiempo de esperanza. La esperanza de una nueva humanidad en la que pongamos el foco en el que viene a salvarnos, en el que ha venido a salvarnos y en el que nos da la oportunidad de hacer nosotros lo mismo.
Salvarnos los unos a los otros. Y solo nos podemos salvar si nos amamos los unos a los otros como somos amados por Dios. Y como somos amados por aquellos que de verdad nos aman, y están dispuestos a dar la vida por nosotros. ¿No merece la pena también dar nuestra vida, aunque sea a cachitos, por aquellos que están sufriendo?
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