"Bergoglio nos hacía querer a la gente, valorarla, cuidar sus tradiciones" "Tu lugar está con la gente": La fraternidad que propone Francisco

Una de las enseñanzas que recibimos como estudiantes en el colegio Máximo de San José, en San Miguel Provincia Bs As (Argentina) donde tuvimos a Jorge Bergoglio sj como rector, fue la insistencia y su ejemplo del trabajo en cuerpo, y con la comunidad.

Aprendimos en nuestros barrios donde concurríamos todos los fines de semana a compartir con la gente, a aprender el valor de los lazos comunitarios tejidos desde la trama de lo cotidiano, con sacrificio, entereza, sufrimiento y consuelo, celebración y festejo.

Bergoglio nos hacía querer a la gente, valorarla, cuidar sus tradiciones y manifestaciones de piedad popular. El tiempo con la gente era intocable y si volvíamos al colegio Máximo antes del horario pactado, nos mandaba nuevamente al barrio: “viniste antes, tu lugar esta con la gente del barrio, volvé…”

Recuerdo cuando tuve que dejar el barrio porque me destinaban al magisterio, con qué entusiasmo fui acompañando a quien me sucedía, otro compañero en la misión para conocer a cada misionera, catequista y líderes del barrio, para que no se perdiera nada de lo sembrado, para que la misión comunitaria se prolongara en el tiempo ….esto es lo que habíamos mamado.

Todo contacto en la vida religiosa tiene una dimensión comunitaria y pública, como expresaba: la vida comunitaria es la unión de los corazones y al decir de la “Compañía” “la unión de los ánimos”, que debe ser participación de la misión de Cristo que se transforma en testimonio de Dios en el mundo.

Le habíamos escuchado muchas veces decir al rector: La salvación de Dios se realiza toda vez que las fuerzas humanas confluyen en la realización de la familia de Dios… intuir la marcha del pueblo de Dios, con ese pueblo va la fuerza, la sabiduría, van los problemas reales, los que duelen en serio y también la salvación… El poder de Dios entra en la historia para hacer de las personas un único cuerpo.

Siempre estuvo muy marcada en él su sensibilidad y preocupación por atender las necesidades de los demás, darles su lugar, preservar su dignidad y fortalecer los lazos que crean comunidad. Fruto de esta vocación es su última encíclica Fratelli Tutti sobre la amistad social y la fraternidad universal, donde deja plasmada tanto la actitud de servicio como el cuidado de la fragilidad: servir es cuidar la fragilidad (FT 115).

Hemos aprendido a cuidarnos para cuidar, pero esta entrega generosa y fraterna nos ha unido junto a la Palabra de Dios, ayudándonos con la reflexión y meditación; un profesor nuestro hablaba de: Experiencias de salvación comunitaria1. Ya lo expresó en su primera Encíclica Laudato Si. Muchas personas son capaces de tejer, aún en condiciones de precariedad –como dice Francisco- lazos de pertenencia y de convivencia que convierten el hacinamiento en una experiencia comunitaria donde se rompen las paredes del yo y se superan las barreras del egoísmo, esta experiencia de salvación comunitaria es lo que puede provocar reacciones creativas… (LS 149)

El Papa recuerda que a lo largo de los siglos, y a la luz del Evangelio, la Iglesia ha desarrollado algunos principios fundamentales2. Estos principios sociales expresan las virtudes de la fe, de la esperanza y del amor, principios que pueden ayudarnos a ir adelante, para preparar el futuro que necesitamos, pero además de los seis principios clásicos que propone el compendio Francisco enuncia dos más: la dignidad de la persona, el bien común, la opción preferencial por los pobres (Opp), el destino universal de los bienes, la solidaridad, la subsidiariedad, el cuidado de nuestra casa común(Cucc).

No menciona la participación, no se si “ex profeso” o porque lo declara con los dos nuevos principios (Opp y Cucc), que tienen que ver con la encarnación de la vida comunitaria, especialmente de los más vulnerables, y la interconexión con el cuidado del planeta que habitamos.

Creo que la participación comunitaria es parte del pacto cultural que Francisco propone. Porque donde otras líneas de pensamiento sólo hablan de la solidaridad, el Discernimiento Social de la Iglesia sobre el que el Papa insiste, habla también de fraternidad. Las experiencias de salvación comunitaria se fundan en la fraternidad.

1 Francisco LS nota 117: Scannone 1973
2 CDSI. Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, 160-208

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