Sólo Setién y Buxarrais evitaron los panegíricos sobre el fallecimiento del dictador Los obispos españoles 'canonizaron' a Franco tras su muerte
(Antonio Aradillas).- Los obispos son obispos y todos ellos merecedores de nuestro respeto y consideración. Pero hay obispos de todos -casi todos- los colores, y estos no se refieren a la piel, sino a la cultura, a la espiritualidad, a la formación religiosa y aún a la forma y manera de concebir y ejercer el ministerio y la "autoridad", con su diversidad de connotaciones y grados.
Hay obispos de izquierda, y muchos más de derecha. Precisamente estos fueron nombrados -nunca elegidos- , por ser, estar revestidos y comportarse, por decirlo "a la española", de manera "franquista", es decir, en conformidad con el régimen político de carácter totalitario implantado entonces.
Y en el actual marco informativo en el que vivimos y convivimos, vaya por delante que, prescindiendo de rarísimas excepciones, en general tanto los obispos, arzobispos, abades, abadesas, y sacerdotes de toda España, no escatimaron alabanzas, de tal modo que con los panegíricos que redactaron y "evangelizaron" al personal, con ocasión de la muerte de Franco, se podrían escribir las páginas más gloriosas de los cuarenta años de la "Cruzada", en la que fue incluso reconocido como "enviado de Dios"
Sin descontextualizar las palabras episcopales de las homilías que pronunciaron, y de las que hay literal referencia oficial en los Boletines de sus diócesis respectivas, todos los obispos lo "canonizaron", a excepción de Mons. Setién, entonces "Auxiliar" de San Sebastian, y Mons. Buxarrais, en Málaga.
"Si todos cumplimos con nuestro deber con la entrega con que lo cumplió Franco, nuestro país no debe temer por el futuro" (Cardenal Tarancón, arzobispo de Madrid y Presidente de la Conferencia Episcopal Española). "Brille la luz del agradecimiento por el inmenso legado de realidades positivas que nos deja ese hombre excepcional". (Cardenal González Martín, Arzobispo de Toledo y Primado de España)-
"La nación entera se siente sacudida por este fallecimiento y llena los templos para implorar de Dios y orar por su alma. Franco ha marcado una huella profunda y consumió su vida día a día, también como miembro de la comunidad cristiana". (Casares Hervás, Almería). "Proclamamos que el Caudillo no habrá temido el encuentro con Dios por ineficacia o esterilidad de servicio a su pueblo: se habrá presentado ante el Señor con las manos muy llenas". (Doroteo Fernández, Badajoz). "Nuestro Jefe de Estado nos ha dejado y ya nadie vela y hace guardia por él. Es él quien vela y hace guardia por nosotros". (Echevarría Arroiti, Barbastro).
"Francisco Franco es sin duda un hombre para la historia y es también, y sobre todo, un hombre para Dios".(Antonio Añoveros, Bilbao). "Siempre creyó que la misión histórica de España era defender la fe y por eso consideró que todos los materialismos ateos eran ya, por naturaleza, enemigos de la patria". (García de la Sierra, Burgos) . "Se nos aparece su persona fundida indisociablemente en el hombre de Estado, que ha vivido para cumplir el designio político de construir en su país el orden que había concebido". (Antonio Dorado, Cádiz-Ceuta)
"El luto nacional que guardamos no es tanto fruto de una disposición legal, cuanto el espontáneo y común sentir de nuestro pueblo". (Hervás y Benet, Ciudad Real)."Nos consta que el Generalísimo oía muy frecuentemente la misa y se alimentaba con la sagrada Comunión de donde sacaba fuerzas y energía para poder cumplir fielmente sus deberes de hombre de Estado". (Demetrio Mansilla, Ciudad Rodrigo). "¡Que Dios juzgue con bondad a su servidor y reciba toda su vida con sus virtudes hogareñas y con entrega al trabajo¡". (José María Cirarda, Córdoba).
"Imprimió en su vida, y supo transmitirnos, un acendrado ejemplo de vivir en el seno de la Iglesia católica y morir con la bendición de Dios" (Llopis Iborra, Coria-Cáceres). "¿Cómo no vamos a admirar ahora, con profundo respeto, con reconocimiento sincero y desapasionado , su persona y su obra?". (González Moralejo, Huelva)
"El mensaje póstumo de Franco es emocionadamente aleccionador: espléndida profesión de fe en Cristo y en la Iglesia, finura en el perdón y una muestra de generosidad propia de un verdadero padre de la patria". (Guerra Campos, Cuenca)
"¡Descanse en paz quien se esforzó tanto en conseguirnos un futuro tan bello¡".(Malla Calla, Lérida). "Él ha vivido la Eucaristía. Ha comido en Pan que es el Cuerpo de Cristo. Tomó decisiones con admirable dedicación y con serenidad". (Uceda Gramage, Mallorca)
"¡Cuesta aceptar el "escándalo" de la muerte...¡"(Moncadas Noguera, Menorca)
"¡Sería injusto silenciar sus grandes y excepcionales merecimientos para con la Iglesia y para con el pueblo español...¡" (Temiño Sáiz, Orense). "En estos momentos, al mismo tiempo que le agradecemos a Dios los beneficios recibidos por medio de nuestro Jefe de Estado, pedimos también misericordia y perdón que, como ser humano, haya podido cometer en su vida" (Díaz Merchán, Oviedo. "Es la mejor espiga de España, cargada de paz, de justicia, de verdad y de amor". (Méndez Asensio, Pamplona).
"Se sabe que, al menos en los últimos años, hacía Ejercicios Espirituales para reflexionar sobre las exigencias del Evangelio en su vida". (Del Vall, Santander). "Rendido por el esfuerzo de toda una vida entregada al servicio de España, nuestro Jefe de Estado ha muerto..." (Ángel Suquía, Santiago de Compostela) . "La trayectoria cristiana de Francisco Franco nos recuerda que, a la hora de la verdad, lo que cuenta no es haber sido grande a los ojos de los hombres, sino a los ojos de Dios". (Casés Deordal, Segorbe- Castellón)
"Como cristiano practicante, devoto de la Eucaristía y de la Santísima Virgen, está ya en manos de Dios. La Iglesia española lo recuerda con gratitud y respeto " (Álvarez Martínez, Tarazona). "La vida de Francisco Franco fue una antorcha para hacer de España una comunidad nacional unida" (Cerviño Cerviño, Tuy.-Vigo)."Pedimos a Dios su descanso, después de una vida apretada de trabajo, preocupaciones y responsabilidades" (Iguacen Borau, Teruel)
"Franco era un hombre pendiente siempre de Dios. Era un hombre de fe, pero no de relumbrón. Fe que basaba en obras. Hombre de humildad. Todo lo veía venir, o proceder, desde Dios"- (García Lahiguera, Valencia). "¡Ha muerto el Caudillo...¡ Este acontecimiento se ha convertido para todos en una conmoción".(Delicado Baeza, Valladolid).
"Ha sido un hombre de Estado, cristiano, y católico, cién por cién. Para encontrar otro de su talla, hay que remontarse a los Reyes Católicos, a Carlos I, o a Felipe II. Su fe se puso de manifiesto en toda su vida, lo mismo política que particular". (Peralta Bellabriga, Vitoria). "Como cristianos y como españoles, ante el ejemplo de su vida y de su muerte, correspondamos con nuestra oración" (Pedro Cantero, arzobispo de Zaragoza y miembro del Consejo de Regencia).