"Uno de los cuatro o cinco pensadores y guías cristianos más significativos de la Iglesia española" Diez propuesta serenas, rompedoras, esenciales de Javier Garrido sobre la eucaristía
(Xabier Pikaza Ibarrondo).- Javier Garrido Goitia, "El don incomparable. Meditación de la Eucaristía", Surcos, Verbo Divino, Estella 2018 (250 pags.) Garrido es uno de los cuatro o cinco pensadores y guías cristianos más significativos de la iglesia española del momento actual.
No sale en los medios (es difícil conseguir una foto suya en google), no dirige manifiestos de tipo llamativo... y, sin embargo, desde el silencio sonoro de sus conferencias en Huarte-Pamplona y desde sus libros de antropología, espiritualidad y dirección de conciencias, ha guiado y sigue guiando a millares de personas, estudiantes de universidad, religiosas deseosas de palabras, cristianos de todo tipo.
Actualmente empieza a escucharse la voz de nuevos guías, como Pablo D'Ors, J. M. R. Olaizaola, que saben conectar con la juventud... Pero nadie, por ahora, como Javier Garrido que se ha mantenido más de 40 años en la brecha de la palabra y de la vida como ejemplo de interioridad, en sencillez austera, en "minoridad", en gran sabiduría.
No le conozco en persona, y sin embargo es uno de los escritores cristianos que más y mejor me han acompañado desde hace 40 años. Es vizcaíno como yo (él de Bermeo), nacimos el mismo año (1941), y tenemos vidas paralelas, aunque él estudió filosofía y teología en Friburgo (Suiza) y yo en Salamanca y Roma.
Empezó enseñando en los franciscanos y formó parte de un equipo de renovación de la Orden, para dirigir durante largos decenios un tipo de “escuela de vida cristiana” en Pamplona y en su entorno, donde cientos y miles le recuerdan como maestro y amigo.

Tiene, además, un “cuerpo” impresionante de libros escritos sobre espiritualidad, psicología y maduración personal que forman uno de los mejores legados del cristianismo en el momento actual. Me han dicho que acaba de retirarse en su convento central de Arantzazu, donde quisiera visitarle, Dios mediante, este verano.
Un libro sobre la eucaristía, el misterio, la fraternidad cristiana
Nunca le he visto, como he dicho, pero le escribí hacia el año 1980, preguntándole sobre la raíz del franciscanismo y la relación entre pobreza (minoridad) y fraternidad. Su respuesta, reposada, larga, esencial, me ha venido acompañando desde entonces para interpretar la experiencia, y así quiero recordárselo ahora, si es que lee esta simple recensión agradecida a su última obra, subtitulada Meditación de la Eucaristía, que se divide en cuatro partes bien unidas:
Don: sobre el origen y sentido de la eucaristía cristiana.
Celebración: un recorrido orante y sobre los diversos momentos del rito eucarístico.
Reflexión espiritual: sobre el sentido teológico y antropológico de la eucaristía.

Problemática pastoral: donde se exponen algunos temas abiertos de la celebración cristiana en la actualidad.
En esa cuarta parte voy a detenerme. Se trata, como todo lo que suele escribir Garrido, de una propuesta serena y sufrida, rompedora y experimentada, tanto en su vida como en su práctica pastoral. Algunos clérigos y "legos" (como aquellos que miraron con recelo su compromiso pastoral en Pamplona), recibirán aún con más recelo su nueva propuesta, diciendo que viene de un hombre acostumbrado a transitar por libre en los caminos de la Iglesia, por la “vía franciscana”.
Pero estoy convencido de que es una propuesta esencial, para que la Iglesia siga siendo Iglesia, y la Eucaristía, Eucaristía, el “don incomparable” de la vida de Dios para los cristianos, como podrá ver quien siga leyendo. Javier Garrido no es la "palabra de Dios", pero tiene una palabra clave para la Iglesia actual, en Pamplona y en el mundo entero.
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