Sor Lucía Caram, ante la expulsión de algunos líderes del Sodalicio El Papa, frente al Sodalicio, un holding empresarial de corrupción

El mes pasado saltaba el gran escándalo de la expulsión de Figari, el fundador de Sodalicio de Vida Cristiana, y en estos días de 10 miembros más de la institución. Un holding empresarial que bajo el paraguas canónico de asociación de fieles o de lo que sea, cometía auténticos abusos de poder, de conciencia y abusos sexuales.

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El Papa ha expulsado al fundador, y también ha expulsado a algunos de ellos, de los cuales yo misma he sido víctima, como del señor Bermúdez, que se dedicaban a todos los que no pensaban como ellos, a difamarlos, a calumniarlos y a hablar con desprecio de toda esta gente.

Bien, la difamación es un pecado. Además, es un pecado que tiene consecuencias civiles y canónicas. Y el Papa ha dicho tolerancia cero. No está dispuesto. No está dispuesto a que en nombre del Evangelio, aquellos que dicen que evangelizan, lo que hacen es hundir a las personas.

¿Qué es lo que se está haciendo en este momento? El Papa envió una embajada con Monseñor Scicluna y Monseñor Bertomeu para escuchar a las víctimas, para dialogar en diversos viajes. Y lo que están haciendo aquellos que han querido disfrazarse diciendo que iban apoyando al Papa, como no se atreven porque tienen miedo a la disolución, a la disolución total de este holding empresarial de corrupción, lo que están haciendo en este momento es atacar a Sciicluna y a Bertomeu. Y levantar calumnias con diversos miembros de la curia vaticana o del entorno del Papa Francisco. Lo que están haciendo es querer ensuciar el nombre del Papa, pero como no se atreven, están queriendo matar al mensajero.

Yo simplemente digo que Francisco es auténtico, que su reforma va a seguir hasta el final. Y que podíamos imaginarnos cuando hablamos de un Papa evangélico como él, cuando Jesús entra en el templo y siente una auténtica ira por aquellos que han convertido la casa de su padre en una cueva de bandidos. Esto es lo que ha pasado. La corrupción de lo mejor suele ser lo peor. Y esto es lo que está pasando y el Papa no va a dar marcha atrás.

Todo mi apoyo a Monseñor Bertomeu, a Monseñor Scicluna y sin duda al Papa Francisco. Gracias. Gracias a Francisco en esta reforma. Y una vez más lo digo alto y claro: Francisco, no te detengas. Francisco, te banco.

Y atento, aviso para navegantes y aquellos que utilizan las redes y los medios de comunicación para evangelizar, como sedevacantistas, utilizando la descalificación, la difamación y la calumnia. La difamación, la calumnia, son un pecado. Y además son un delito civil y canónico. Francisco, te banco. Francisco, no te detengas.