Con el Papa, Welby o Bartolomé El Dalai Lama "no fue invitado" a Asís

(AsiaNews).- El Dalai Lama "no tiene una visita planeada a Asís para la iniciativa ‘Sete di Pace' ni ha recibido ninguna invitación para el evento". Lo dijo a AsiaNews Tenzin Taklha, secretario personal del líder budista.

En el momento Tenzin Gyatso está en Bélgica durante un recorrido de enseñanzas en Europa que lo llevará también a Lituania, Suiza y Francia. El regreso a Dharamsala está programada para el 3 de octubre; el 20 del mismo mes estará en Milán, de nuevo por una serie de conferencias de carácter religioso.

La iniciativa de Asís tiene como objetivo renovar, con la ayuda de la Comunidad de San Egidio, el "espíritu" lanzada por Juan Pablo II en 1986: los líderes de todas las religiones juntos para orar - todos en su ámbito - y elevar juntos una oración por la paz en el mundo. Luego, inmediatamente después de la oración personal de cada denominación, los diferentes líderes se encontraron frente del Convento Sagrado para un momento de oración común por la paz: al lado de Juan Pablo II estuvo el Dalai Lama.

Treinta años después del evento, dijo a AsiaNews la oficina de prensa de la Comunidad, "estarán más de 400 líderes religiosos presentes en la ciudad italiana. La mesa redonda abordará prácticamente todas las áreas de la relación entre la fe, la sociedad y la política". El evento también asistirá el Papa Francisco, que el próximo 20 de septiembre se reunirá con representantes del mundo religioso.

Así, de acuerdo con el programa dado a conocer por la oficina de prensa del Vaticano el pasado 1 de septiembre son: el Patriarca Ecuménico ortodoxo Bartolomé I; el arzobispo anglicano de Canterbury, Justin Welby; un representante del mundo islámico (sin especificar) y uno del mundo judío (que tampoco se especifica). Por último, una conversación con Efrem II, el Patriarca siro-ortodoxo de Antioquía.

Además del líder del budismo tibetano - que cuenta con unos 15 millones de fieles dispersos entre el Tíbet y la diáspora en el mundo - no está previsto, ni siquiera una reunión con un representante del hinduismo, la religión de alrededor de mil millones de adherentes en su mayoría en el subcontinente indio.

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