"La emoción suscitada" tras el atentado de Niza no justifica su veto La Justicia francesa permite el uso del burkini en las playas del país

La justicia francesa suspendió este jueves la prohibición del burkini en las playas de Niza (sur), estimando que "la emoción suscitada" por el atentado mortífero perpetrado el 14 de julio en esta ciudad de la Costa Azul no justifica esta medida.

Tras dos semanas de intensas polémicas, la más alta instancia administrativa francesa, el Consejo de Estado, había considerado el viernes pasado que estos trajes de baño integrales no provocan disturbios de orden público y por lo tanto no podían ser prohibidos por los alcaldes.

A pesar de esta decisión, varias ciudades del litoral mediterráneo, entre ellas Niza, Cannes o Fréjus (sureste) habían decidido mantener sus decretos promulgados durante el verano para desterrar al burkini, juzgados provocadores y proselitistas. Pero, por lógica de la aplicación de la ley, los decretos fueron suspendidos uno tras otro.

"La emoción y las inquietudes resultantes de los atentados terroristas, y en particular el cometido en Niza el 14 de julio pasado, no son suficientes para justificar legalmente la medida de prohibición" tomada en Niza, según estimó este jueves el tribunal administrativo de la ciudad.

"El alcalde no puede, sin exceder sus poderes de policía, promulgar disposiciones que prohíban el acceso a la playa y los baños en tanto éstas no reposan ni en riesgos probados de disturbios ni, además, infrinja las reglas de higiene establecidas, la decencia o la seguridad de los baños", agregó.

El miércoles, el abogado de la ciudad había intentado demostrar que los disturbios del orden público eran reales, llegando inclusive a hablar de una "población (...) casi al borde de la guerra civil".

Una treintena de ciudades del litoral marítimo, sobre todo de la Costa Azul, prohibieron el traje de baño integral musulmán o "burkini" tras el atentado de Niza que provocó 86 muertos, atropellados por un yihadista al volante de un camión durante la celebración de la Fiesta nacional francesa.

En las comunas donde la prohibición estuvo vigente, mujeres que simplemente portaban velo fueron constreñidas a abandonar la playa. Esta situación le valió a Francia ser criticada en el exterior y suscitó una viva polémica en el país, con numerosas voces criticando una medida considerada discriminatoria.

(RD/Ep)

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