El escritor y académico recibe el Premio Unamuno "amigo de los protestantes" Muñoz Molina: "La democracia española ha sido incapaz de poner a la Iglesia católica en su sitio"
(Jesús Bastante).- "Una de las grandes deficiencias de la democracia española ha sido su incapacidad de poner a la Iglesia católica en su sitio, en esa discriminación a la que se somete a los que no son católicos". El escritor y académico Antonio Muñoz Molina recibió este mediodía el Premio Unamuno "amigo de los protestantes", entregado por Protestante Digital.
En su intervención, Muñoz Molina glosó la figura de los "librepensadores" en una sociedad como la española, tendente a "permitir la ocupación del espacio público por parte de la confesión mayoritaria". Al tiempo, aprovechando la presencia de miembros de todos los grupos políticos, el escritor animó a "las autoridades competentes" a "cesar en esa exhibición pública de entrega a la Iglesia católica".
Para Muñoz Molina, resulta criticable esa "invisibilidad de lo que no sea ortodoxo" en España, y que tanto han padecido las confesiones minoritarias durante años. "En España hay una presión absoluta contra aquel que se atreva a pensar libremente" denunció, asumiendo que "la conciencia individual que elige su propio camino, sigue estando muy perseguida".
Pese a todo, y haciendo autocrítica, admitió que "también ha existido, y existe, una serie de prejuicios antirreligiosos", y reivindicó que "la fe no tiene por qué asociarse necesariamente con ideologías opresivas", para finalizar subrayando el "valor profundo de la existencia de lo sagrado".
Uno de los motivos para ser galardonado es su trabajo para el conocimiento de "La Biblia del Oso" una de las primeras traducciones de la Biblia al castellano, y que fue silenciada durante siglos. "Es la gran paradoja, imaginaos que hubiera un monumento arquitectonico uno de los grandes de la cultura española y fuera desconocido, por ejemplo El Escorial, fuera invisible", apuntó Muñoz Molina.
Para el escritor, esta Biblia "es la traduccion directa al español, ademas a un español riquísimo de la segunda mitad del siglo XVI", que fue proscrita porque "quienes la traducen son herejes, protestantes y entonces tienen que irse. Y esa Biblia queda fuera de la circulación en la cultura española".
"Es un escándalo tremendo, además de por si belleza, si pensamos que la Biblia, traducida al inglés, tuvo una relevancia primordial en toda la cultura en su idioma. Nosotros no tenemos esa fuerza, esa cadencia de la Biblia. Tenemos un monumento sumergido, invisible, lo que tiene mucho que ver con nuestra tradición tristemente contrarreformista, muy oscurantista".