"Ante el creciente temor por la estigmatización de los musulmanes en Francia" Musulmanes franceses piden una reunión urgente con el Gobierno por el "caso burkini"
El organismo de representación del islam en Francia pidió este miércoles una reunión "urgente" con el gobierno ante la creciente polémica provocada por la prohibición del burkini en varios municipios del litoral.
El Consejo Francés del Culto Musulmán (CFCM) "se inquieta ante el giro que ha tomado el debate público" sobre el burkini (contracción de burka y bikini), indicó su presidente Anouar Kbibech mediante un comunicado.
"Ante el creciente temor por la estigmatización de los musulmanes en Francia" la organización solicita una "audiencia de urgencia" con el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.
El ministro aceptó recibir a los representantes musulmanes a las 14H00 GMT, según su gabinete.
"Ante la situación difícil y crítica que vive Francia tras los trágicos atentados que afectaron profundamente al país, el CFCM pide sensatez y responsabilidad de todos. Necesitamos actos de apaciguamiento y tolerancia" escribió Kbibech.
Una veintena de municipios franceses, principalmente en la Costa Azul (sureste) aprobaron este verano ordenanzas que prohíben acudir a la playa con una vestimenta que "manifieste de forma ostentatoria una apariencia religiosa" o que "no sea respetuosa con el laicismo".
Imágenes de un control policial en una playa de Niza en las que se ve a una mujer, con un pañuelo en la cabeza, quitándose su túnica turquesa a petición de los agentes, han levantado indignación en las redes sociales y relanzado la polémica sobre la prohibición del burkini en varias ciudades de Francia.
La decisión de una veintena de ciudades francesas, especialmente de la Costa Azul, de prohibir en sus playas el burkini, los bañadores para mujeres musulmanas que cubren todo el cuerpo, excepto cara, manos y pies, ha abierto un encendido debate en ese país y también en el extranjero. Las normativas hacen referencia a que estos trajes son una "manifestación ostentosa de afiliación religiosa" y no "respetuosas con el Estado laico". La clave está en que no hacen referencia explícita al burkini y por lo tanto dejan espacio para la interpretación de qué uniformes pueden ser prohibido.
Este miércoles, la publicación en la prensa británica de una serie de fotos (sin fecha) en las que se ve a cuatro policías armados realizando un control a una mujer que descansaba en una playa de el Paseo de los Ingleses de Niza, el lugar donde ocurrió el atentado yihadista del 14 de julio, que dejó 86 muertos.
La mujer lleva en la cabeza un pañuelo y una túnica de manga larga, que luego se retira bajo la mirada de los policías. El alcalde de Niza no ha dado detalles sobre las circunstancias de este control policial, pero ha confirmado que unas 15 mujeres han sido multadas desde principios de semana en las playas de la ciudad, debido a la vestimenta que llevaban. La sanción es de 38 euros.
También este martes en Cannes, unos policías multaron a Siam, una bañista de 34 años que llevaba "hiyab" y que ha declarado a la cadena BFM TV que va a emprender acciones legales. "No llevaba 'burkini', no llevaba burka, no iba desnuda. Considero que mi vestimenta era correcta", dijo.
Las imágenes del control policial en Niza provocaron una lluvia de reacciones en las se denuncia "una humillación" y "una cacería a los velos". "Quieren quitarle su ropa. ¡Que se quiten sus uniformes! Policía de la vergüenza", reaccionó Marwan Muhammad, presidente del Colectivo contra la islamofobia en Francia (CCIF).
"Este es un nuevo fascismo, una nueva Francia ... horrible", escribió la activista tunecina Amira Yahyaoui.
(RD/Agencias)