Francisco y el patriarca greco-melquita concelebran juntos en Santa Marta "Ofrecemos esta misa por el pueblo que sufre, por los cristianos perseguidos en Oriente Medio"
(J. B./Aica).- No hubo homilía, sino un sentido abrazo. El Papa Francisco y el patriarca Youssef, líder de la Iglesia greco-melquita de Antioquía, concelebraron esta mañana en Casa Santa Marta. "Un abrazo del padre de una Iglesia con Pedro", señaló Bergoglio.
"En esta misa nuestro hermano, el patriarca Youssef, padre de una Iglesia, de una Iglesia antiquísima viene a abrazar a Pedro, para decir ‘estoy en comunión con Pedro'", recalcó Francisco, quien destacó que se trata de "una Iglesia rica, con su propia teología dentro de la teología católica, con su propia liturgia maravillosa y con un pueblo, en este momento una gran parte de este pueblo está crucificada, como Jesús".
"Ofrecemos esta misa por el pueblo, por el pueblo que sufre, por los cristianos perseguidos en el Medio Oriente, que entregan sus vidas, sus bienes, sus propiedades porque son expulsados. Y también ofrecemos la misa por el ministerio de nuestro hermano Youssef", añadió el Papa.
Por su parte, Youssef agradeció a Francisco "esta hermosa misa de comunión, en nombre de todo el Sínodo de nuestra Iglesia greco-melquita católica". "Personalmente, estoy realmente conmovido por su caridad fraterna, por los gestos de fraternidad, de solidaridad que ha demostrado a nuestra Iglesia durante esta misa", señaló.
"Prometemos mantenerla siempre en nuestros corazones, en los corazones de todos nosotros, clero y fieles, y siempre recordaremos este evento, estos momentos históricos, este momento que no puedo describir por lo hermoso que es: esta fraternidad, esta comunión que une a todos los discípulos de Cristo. Gracias, Santidad", culminó su saludo.
Al final de la misa, por invitación del Papa, ambos impartieron, juntos, la bendición final. El patriarca Youssef Absi se encuentra en Roma junto con los obispos del Sínodo Greco-Melquita para peregrinar a la tumba de San Pedro tras finalizar el Sínodo de esta Iglesia Oriental, en comunión con la Iglesia Católica, clausurado en el Líbano.
A lo largo de esta semana Francisco recibió en audiencia a los miembros del Sínodo greo-melquita, a quienes aseguró reservar un sitio especial a la "amada" Siria durante la próxima Jornada de Oración y Ayuno por la Paz, que será el 23 de febrero.