Para expresar "solidaridad y compasión" tras el "cobarde asesinato" de Jacques Hamel Los líderes islámicos franceses piden a los musulmanes que vayan el domingo a misa

El organismo de representación del islam en Francia, el Consejo francés del culto musulmán (CFMC), ha pedido a los fieles musulmanes que vayan este domingo a las iglesias católicas del país para expresar "solidaridad y compasión", tras el "cobarde asesinato" el pasado martes del padre Jacques Hamel en una parroquia de Normandía a manos de dos yihadistas.

En un comunicado, el CFMC invita a "los responsables de las mezquitas, los imanes y los fieles a visitar las iglesias más cercanas, especialmente con ocasión de la misa del domingo por la mañana, para expresar a nuestros hermanos cristianos la solidaridad y compasión de los musulmanes de Francia".

El Consejo ha pedido igualmente a las 2.500 mezquitas del país que "aprovechen la ocasión de la oración del viernes para expresar el lugar preponderante que ocupa en la religión musulmana el respeto por las otras religiones, así como el respeto hacia los creyentes que las siguen". "Aquel que trate mal de modo injusto a un judío o a un cristiano, me encontrará como adversario el día del Juicio Final", dice un hadiz (dicho o hecho del profeta Mahoma según la tradición islámica) citado por el comunicado del Consejo musulmán francés.

Francia cuenta con unos cinco millones de ciudadanos musulmanes, lo que constituye el 7,6 por ciento de la población del país.

El CFMC condenó el pasado martes el "acto horrible y terrorífico" del degollamiento del padre Jacques Hamel, de 86 años, en una iglesia de Saint-Etienne-du-Rouvray, en el noroeste de Francia. Los dos terroristas, que fueron abatidos posteriormente por la Policía, habían grabado con anterioridad un vídeo en el que proclamaban su lealtad a Daesh, el movimiento yihadista que ha proclamado un "califato" en partes del territorio de Siria e Irak.

Por otro lado, el primer ministro francés, Manuel Valls, reconoció hoy que hubo errores en la vigilancia de al menos uno de los dos yihadistas que el martes pasado cometió un atentado contra una iglesia del norte de Francia.

En declaraciones a medios locales, el jefe de gobierno calificó de "fracaso" el hecho de que Adel Kermiche pudiera cometer un atentado terrorista pese a que estaba fichado y en situación de arresto domiciliario y controlado con un brazalete electrónico.

"Entiendo las preguntas que suscita la situación de Adel Kermiche. Estaba controlado judicialmente y arrestado en su domicilio con vigilancia electrónico, confirmado en apelación por tres jueces experimentados. Es un fracaso, hay que reconocerlo", dijo Valls.

El joven, de 19 años, a quien se le habían requisado sus documentos de identidad y su pasaporte, aprovechó unas horas de permiso diario que tenía para buscar trabajo para cometer el atentado en el que murió degollado un sacerdote.

El procurador de París, Francois Molins, informó que Kermiche, quien fue abatido por agentes de un cuerpo de elite de la policía francesa, había sido deportado a Francia en dos ocasiones por intentar entrar en Siria para enrolarse en las filas del Estado Islámico (EI).

(RD/Agencias)

Volver arriba