El patriarca ortodoxo Juan X de Antioquía y de todo el Oriente denunció la pasividad, manifestada a su parecer por el mundo, ante el drama de la ciudad siria de Alepo (norte), este martes durante un oficio religioso en Varsovia.
"Llevamos en nuestros corazones la herida de la Iglesia ortodoxa de Antioquía y el desgarramiento de los países de esta tierra", declaró Juan X, actualmente de visita en Polonia, donde recibió el doctorado "honoris causa" de la Academia cristiana de teología.
"Llevamos con nosotros el dolor de la ciudad de Alepo que espera desde hace tres años el regreso de los religiosos secuestrados. Durante estos tres años el mundo ha sido un simple espectador de esta tragedia", afirmó el patriarca.
Los obispos de Alepo, Yuhana Ibrahim, de la Iglesia ortodoxa siria, y Bulos Yazigi, de la Iglesia ortodoxa griega, quien además es hermano del patriarca, fueron secuestrados cerca de esta ciudad durante una misión humanitaria, en abril de 2013.
Un sitio crucial en juego en esta guerra que devasta a Siria desde hace más de cinco años, la ciudad de Alepo está dividida en barrios rebeldes en el este, y otros pro-régimen en el oeste.
Ambos bandos han reforzado sus efectivos de cara a la batalla "final" que le permitirá a uno u otro apoderarse de la totalidad de la excapital económica del país.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), al menos 19 civiles, entre los cuales 3 niños, murieron este martes a causa de los intensos bombardeos aéreos sobre dos barrios del sector rebelde de Alepo.
(Rd/Agencias)