El patriarca Kiril, cabeza de la Iglesia ortodoxa rusa, firmó ayer una petición patrocinada por organizaciones pro-vida que busca prohibir totalmente el aborto en Rusia.
"El santo patriarca Kiril agradeció a los peticionarios su esfuerzo y les dio su bendición", informó un portavoz del patriarcado de Moscú. La petición cuenta ya con 300.000 firmas y espera llegar al millón. Busca acabar con las prácticas de interrupción de embarazo, así como garantizar que los fetos gocen del "estatus de ser humano, cuya vida, salud y bienestar debe ser protegida por la ley".
Según datos del Ministerio de Sanidad, en Rusia se practican más de un millón de abortos anuales, aunque cifras no oficiales apuntan que ese número puede ser mucho mayor. La legislación vigente estipula que el plazo límite para interrumpir un embarazo es de 12 semanas, aunque el límite se extiende a 22 semanas en el caso de mujeres que hayan sido violadas o cuya salud corra riesgo.
En los últimos años el Gobierno ruso ha puesto en práctica todo tipo de políticas para restringir el acceso al aborto salvo la de prohibirlo terminantemente. La Iglesia, por su parte, siempre ha reclamado su prohibición, o que la ley que la regule sea más estricta.
Cada año 47.000 mujeres mueren en el mundo a consecuencia de los 22 millones de abortos inseguros que se practican, según la Organización Mundial de la Salud. El respaldo de Kiril a la petición contrasta con el llamamiento de distintas ONGs para que la ONU recoja el acceso al aborto como un derecho esencial de salud reproductiva y que establezca el 28 de septiembre como el Día Internacional del aborto seguro.
(RD/Agencias)