Decisión

Decisión
Decisión

Cuando las palabras atormentan

como cuchillas dispuestas

sobre altos muros de recelos,

para impedir cualquier huida.

Cuando el temor describe

una espiral que corroe feroz

cada instante del día

o el sueño de la amargura.

Cuando no se sabe

con quién aquietar las ansias,

entornar leves los ojos,

confiar las pisadas indecisas.

Cuando la savia de la ternura

ya no asciende de las yemas a la piel,

ni fluye de la clara mirada

a la evocación del abrazo.

Cuando ya no se vislumbran

rendijas ni caricias,

ni cancelas de salida,

quizá sea el momento idóneo

de asentar las balizas que alumbren nuevos senderos,

de hendir decidido el bisturí sobre los miedos,

de alejarse con audacia del frío y su hielo

y avivar los aún candentes rescoldos

del corazón, herido de anhelos.

Volver arriba