Destellos para un mundo mejor
Nuestro mundo es como un barco: para llegar a puerto, unimos nuestras manos, remamos a la par, defendiendo al oprimido. En la dura travesía levantamos al caído y compartimos pan y dignidad con todos los hambrientos.
De una mirada limpianace la transparencia. Tenemos que que acabar con la mentira, para que en el corazón de todos se asiente la palabra verdadera. Brindemos por una vida clara, sin engaños ni fingimientos.
En la estrella más alejada del universo, en el brote de hierba más frágil, en la sonrisa, en el beso y el abrazo, en lo más íntimo de los corazones, en las cimas más altas y en las simas más hondas, habita silencioso y ardiente el Amor.
La pluralidad nos enriquece si abrimos las puertas a las culturas, sensibilidades y religiones del mundo y nuestra vida a la variedad y diversidad de tantos colores, miradas y sabores. Si acogemos y compartimos con respeto y calor a los que vienen a liberarnos de nuestra indiferencia.
Es tiempo de globalizar la lucha por una nueva humanidad. Para ello brindamos nuestra voz a los silenciados, ofrecemos nuestro tiempo a los marginados, compartimos nuestros bienes con los empobrecidos.
Al atardecer me sentiré bien, después de enterrar todos los rencores. Intentaré disculpar todas las heridas que he sufrido. Antes de que anochezca buscaré la palabra sincera que precede al abrazo del reencuentro.
(Cuida con amor tus estrellas - Paulinas)