Es muy hermoso contemplar
cómo nace diariamente una estrella
en tus ojos, para iluminar el futuro,
ofreciéndote fuerza y calor.
No permitas que escape
ese aliento vital, tan propio,
que invita sutilmente
a sumergirte en tu interior,
hasta alcanzar la paz.
¿Quién podrá detener
con su sombra lo inevitable?
¿Quién se atreverá a impedir
que habitemos el país de la ternura?
¿Quién maquinará ahogar en sangre
la imposible muerte del amanecer?
Es duro mantener la esperanza,
y más aún,
trabajar por conquistarla...
pero vamos a conseguirlo
con el esfuerzo cotidiano,
siendo tenaces, libres, confiados,
sencillos, alegres, rebeldes.
Mañana, hoy, será mejor.Vamos a marcar el sendero
con besos y miradas
transparentes como lágrimas,
con abrazos sinceros y cómplices,
con silencios para pensar,
callar y acompañar.
Vamos a parir con enorme felicidad
un mundo nuevo,
una vida más gozosa.
Será delicioso el esfuerzo
y no llegar a verlo,
pero siempre juntos.